Catalu?a, 1 - Aznar, 0
El mayoritario consenso catal¨¢n sobre el idioma ha derrotado estrepitosamente al anticatalanismo aznarista
El mayoritario consenso catal¨¢n sobre el idioma ha derrotado estrepitosamente al anticatalanismo aznarista.
La sentencia que el Tribunal Constitucional emiti¨® la semana pasada avalando todos los elementos ling¨¹¨ªsticos de la ley de educaci¨®n auton¨®mica que hace diez a?os recurri¨® el Partido Popular ha quedado sepultada bajo el ruido de la campa?a electoral.
Pero no por ello deja de ser crucial. Escolarmente, supone un espaldarazo al modelo escolar existente. Pol¨ªticamente, desahucia el centralismo rampante en el asunto de la lengua alimentado por la fundaci¨®n FAES creada por Josemari Aznar y dedicada a divulgar su ¡ªdigamos¡ª pensamiento.
En efecto, el bolet¨ªn 111 (21/7/2009) de la FAES que durante tanto tiempo hemos subvencionado con nuestros impuestos, proclamaba que la ley ahora avalada (salvo en diez art¨ªculos menores del todo ajenos al tema central del idioma) era ¡°un ataque frontal a la libertad que consagra nuestra Constituci¨®n¡±; un ¡°desprop¨®sito educativo nacionalista¡±, y consagraba ¡°una primac¨ªa o preminencia del catal¨¢n respecto del castellano¡±.
El supremo int¨¦rprete de la Constituci¨®n ha depositado esas bravatas en la papelera. Por lo que es de esperar que el antiguo jefe de gabinete de Aznar, Pablo Casado, vuelva tambi¨¦n en esto a la senda constitucionalista.
El detalle educativo de la sentencia es ilustrativo. Respalda el ¡°apoyo ling¨¹¨ªstico espec¨ªfico¡± en catal¨¢n a los alumnos que se incorporan al sistema (art¨ªculo 10.2). Tambi¨¦n la obligaci¨®n de la Generalitat de garantizar una oferta suficiente de la ense?anza del catal¨¢n a la poblaci¨®n no escolar (art¨ªculo 10.4). Valida la tarea de ¡°reforzar la importancia del catal¨¢n y su aprendizaje como lengua propia de Catalu?a¡± (pre¨¢mbulo), y asimismo una transitoria que implicaba no aplicar la entonces pol¨¦mica tercera hora de castellano.
Tan clave como eso es su asunci¨®n de la filosof¨ªa vertebradora del modelo educativo, pues un motivo b¨¢sico para respaldar esos principios es que tambi¨¦n aseguran ¡°el pleno dominio del castellano al final de la ense?anza¡±. Y que no pueden implicar una ¡°negaci¨®n de medidas semejantes para el castellano¡±.
Por supuesto que el modelo catal¨¢n es mejorable: por ejemplo, aumentando la dosis real de castellano vehicular en las zonas de predominio ling¨¹¨ªstico catal¨¢n. Y a la inversa. Pero la condici¨®n para afrontar ese debate es no destruir lo existente.
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