Sexo, drogas y muerte en el Chateau Marmont, el hotel de los famosos

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El Chateau Marmont se construy¨® en 1929 inspir¨¢ndose en un castillo del valle del Loira franc¨¦s, el Chateau D¡¯Amboise, uno de los hogares que frecuent¨® Mar¨ªa, la reina de Escocia. Pero de la realeza se qued¨® con la estructura, porque sus paredes han conocido todo tipo de esc¨¢ndalos y extravagancias de los famosos que lo han frecuentado (probablemente igual que otros palacios del mundo).

Situado en Sunset Boulevard en Los ?ngeles, es algo decadente e incluso anticuado seg¨²n afirman los cronistas de Hollywood, pero se ha convertido en un mito por el que las estrellas del cine y de la m¨²sica sienten una atracci¨®n que solo puede explicarse en una frase que atribuyen a Harry Cohn, director de Columbia Pictures en los a?os treinta: ¡°Si quieres meterte en problemas hazlo en el Marmont¡±. Comenz¨® siendo un edificio de apartamentos y en los cincuenta se convirti¨® en un hotel de 64 habitaciones, aunque llamarlas as¨ª es quedarse corto porque todas ellas tienen cocina y muchas varias historias escabrosas que contar.

Quienes conocen su historia afirman que las celebridades se siguen sintiendo atra¨ªdas por el hotel porque all¨ª pueden tener su momento Norma Desmond, ese personaje que inmortaliz¨® Gloria Swanson en El crep¨²sculo de los dioses, una actriz que incapaz de aceptar que sus d¨ªas de gloria pasaron se siente otra vez viva cuando se ve reflejada en la admiraci¨®n de otros actores. Expresado de un modo menos po¨¦tico, entre iguales todo est¨¢ admitido y adem¨¢s lo van a entender.

Las an¨¦cdotas ocurridas en este hotel son infinitas: James Dean se col¨® por una de sus ventanas para conseguir una audici¨®n en Rebelde sin causa. Judy Garland cantaba por las noches apoyada en el piano de su recepci¨®n, el mismo lugar donde los miembros de Led Zeppelin montaban sus Harley o hac¨ªan carreras por sus pasillos compitiendo con los botones del hotel. El fot¨®grafo Terry Richardson ha utilizado sus paredes como fondo en muchos de sus trabajos. Y de la cantante brit¨¢nica Lily Allen se asegura que escribi¨® su canci¨®n Fuck You durante una de sus largas estancias en el hotel.

Pero adem¨¢s de hechos convertidos ya en leyendas, de tener servicio 24 horas, de garantizar la privacidad hagas lo que hagas ¨Csi eres lo suficiente famoso, claro¨C el cliente puede presumir de alojarse en habitaciones que podr¨ªan contar s¨®rdidos momentos de algunos de sus ¨ªdolos. En 1982, por ejemplo, en una de ellas muri¨® el actor y comediante John Belushi a causa de una sobredosis por drogas, despu¨¦s de haber estado alojado en uno de sus bungalows durante cinco d¨ªas en los que la coca¨ªna y la hero¨ªna corrieron como si no hubiera ma?ana. Una muerte que, aunque parezca un contrasentido, volvi¨® a poner al hotel en el candelero. El artista Jean-Michel Basquiat, seg¨²n un reportaje publicado por New York Post, quiso alojarse en esta misma habitaci¨®n y tambi¨¦n el m¨²sico Rick James, que seg¨²n public¨® The Post, tuvo que ser reanimado en ese establecimiento por sobredosis.

A?os antes, estrellas de otras d¨¦cadas tambi¨¦n vivieron sus aventuras entre sus paredes. La actriz Jean Harlow se aloj¨® en el Marmont con el que era su tercer marido, Harold Rosson, y cuenta la leyenda que los reci¨¦n casados se instalaron en una habitaci¨®n contigua a la que ocupaba Clark Gable, con quien la flamante esposa ten¨ªa una aventura. Aventuras sexuales que tambi¨¦n aseguran los historiadores del lugar tuvo otro tr¨ªo de famosos, la actriz Natalie Wood, el director Nicholas Ray y el actor Dennis Hopper. Dicen que la actriz ya tuvo sus l¨ªos con el director siendo una adolescente en una de las habitaciones del hotel, el lugar donde Nicholas Ray se hab¨ªa refugiado tras pillar a su mujer, la actriz Gloria Grahame, manteniendo relaciones sexuales con uno de sus hijos de un anterior matrimonio. Los domingos por la tarde era el momento de las fiestas en la piscina y all¨ª directivos de los estudios de Hollywood y aspirantes a estrellas se mezclaban en el peor y mejor de los sentidos. Seg¨²n las afiladas lenguas de Hollywood, Dennis Hopper tambi¨¦n era uno de los que habitualmente organizaba org¨ªas en el hotel.

Pero los esc¨¢ndalos no han sido solo en la conocida como ¨¦poca dorada de Hollywood. En los ¨²ltimos 20 a?os, sus habitaciones y el personal del hotel tambi¨¦n han visto mucho. Marvin Gaye falleci¨® con una deuda de m¨¢s de 15.000 d¨®lares (m¨¢s de 13.000 euros) al hotel; el fot¨®grafo Helmut Newton muri¨® al perder el control de su coche en 2004 cuando abandonaba el Marmont. A Britney Spears le prohibieron la entrada en 2007 por sus malos modales y a la actriz Lindsay Lohan la invitaron a abandonarlo en 2012 despu¨¦s de acumular una deuda que superaba los 46.000 d¨®lares (poco m¨¢s de 41.000 euros).

En 2004 los rumores afirmaron que Benicio del Toro y Scarlett Johansson vivieron su fantas¨ªa sexual en uno de los ascensores del hotel despu¨¦s de la ceremonia de los Oscar y que en otra ocasi¨®n les expulsaron por mal comportamiento. El mismo que tuvo el actor Heath Ledger que en 2006 fue grabado en uno de los balcones del establecimiento consumiendo coca¨ªna. Aunque tambi¨¦n ha habido fiestas m¨¢s gastron¨®micas como la que organizaron Jay Z y Beyonc¨¦ en el garaje del Marmont convertido en una lujosa zona de estar y donde Jamie Foxx, Rihanna o Leonardo DiCaprio se dieron un fest¨ªn de caviar y champ¨¢n.

Lo que pasa en el Marmont se queda en el Marmont, pero mucha gente lo sabe.