Coreograf¨ªas pre-post-electorales

En la primera semana de coreograf¨ªa postelectoral, no es que prolifere la sensaci¨®n de que todo es mentira¡­ sencillamente todo es mentira. No se trata de una sensaci¨®n, sino una certeza, que acaso puede formularse con mayor correcci¨®n: todo es marketing electoral. Las elecciones europeas y dom¨¦sticas reparten mucho poder real pero tambi¨¦n simb¨®lico al establecer jerarqu¨ªas, y por eso dejan en suspenso las consecuencias del 28-A. Esto significa que por tres semanas m¨¢s, de nuevo el objetivo de las urnas se antepone al principio de realidad. El PSOE est¨¢ en posici¨®n desahogada para dejar correr el calendario; y eso es exactamente lo que ha hecho, con su ronda de l¨ªderes en La Moncloa o San Jer¨®nimo, para entretener las especulaciones huecas antes de las consultas del Rey. Con la ventaja del centro despejado, tras el desplazamiento de Cs del centroderecha al centro de la derecha ¡ªun matiz que son dos puntos en percepci¨®n ideol¨®gica¡ª S¨¢nchez va a ense?orearse de ese espacio de mayor¨ªas con la m¨¢xima maniobrabilidad. Desde luego no va a cerrar nada con Podemos, y tanto menos ante la crisis en Venezuela, que destapa la piel de cordero. El PSOE har¨¢ gestos calculados para no generar frustraci¨®n en partidarios y detractores del pacto de izquierdas con los populistas-comunistas.

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En el extremo opuesto, las urgencias se imponen a un PP desesperado porque, como dec¨ªa Trudeau, ¡°el ingrediente esencial de la pol¨ªtica es el tiempo¡±. Y no tienen, con Cs muy cerca ¡ªde hecho, ya les han vencido en las grandes plazas de Andaluc¨ªa, Catalu?a y Madrid, m¨¢s alguna otra¡ª y Vox al otro lado. Thatcher advert¨ªa de los riesgos de quedar atrapado entre dos fuerzas. En esa urgencia t¨¢ctica se entiende el volantazo (des)calificando al fin a Vox como ultraderecha ¡ªcuatro d¨ªas despu¨¦s de invitarlos a su Gobierno y sostener que ning¨²n votante de Vox ten¨ªa un motivo program¨¢tico para no votar PP¡ª en una autoenmienda a la totalidad. Aunque S¨¢nchez o Rivera hayan hecho giros proteicos, este ejercicio de travestismo es demasiado imp¨²dico¡­ y seguramente p¨®lvora mojada con apuestas como Ayuso y con Vox en Andaluc¨ªa como socio formal. Casado se juega mucho, con el partido en modo ¡®s¨¢lvese quien pueda¡¯ del naufragio, mientras Cs esperar¨¢ sin esa presi¨®n a conocer sus opciones.

La campa?a ha muerto, viva la campa?a¡­ Esto es lo que hay, como en una sucesi¨®n din¨¢stica, y ya manda el 26-M sobre las soluciones del 28-A. Ahora est¨¢ por ver si hay s¨ªntomas de fatiga en el electorado, o se mantiene la inercia de alt¨ªsima movilizaci¨®n; si la indignaci¨®n de la derecha por los efectos de la Ley Electoral es un activo o se impone el desaliento; si en la izquierda su euforia va a prolongarse... Especular es gratis; las respuestas desde la noche del 26-M. A partir de ah¨ª, la pol¨ªtica espa?ola podr¨¢ reubicarse en el principio de realidad. Entretanto toca el territorio virtual de lo pre-post-electoral.