Europa llama la atenci¨®n

La pol¨ªtica econ¨®mica durante los pr¨®ximos cuatro a?os est¨¢ condicionada, en primer lugar, por la formaci¨®n de un Gobierno estable con un amplio apoyo, con el fin de ahuyentar los desequilibrios que aumentan la debilidad pol¨ªtica. Una vez formado, ese Gobierno habr¨¢ de hacer frente a dos exigencias que, si bien no son contradictorias, pueden limitarse entre s¨ª. Por una parte, tendr¨¢ que honrar el compromiso con Europa de reducir el d¨¦ficit y la deuda p¨²blica de forma sostenida; por otra, deber¨¢ corregir los efectos sociales de unas pol¨ªticas anticrisis que han elevado la precariedad salarial y laboral y reducido la protecci¨®n social. Este programa solo es posible con un aumento de la recaudaci¨®n fiscal. Y este es el mensaje que debe transmitir el pr¨®ximo Ejecutivo para hacer que sus decisiones pol¨ªticas sean entendidas por los ciudadanos.

Bruselas ha tomado nota del Plan de Estabilidad Financiera, presentado con poca fortuna, sin la publicidad y la transparencia debidas, por el Gobierno en funciones y ha respondido con varias observaciones enlazadas entre s¨ª. Espa?a sale del procedimiento de d¨¦ficit excesivo, una buena noticia que permitir¨¢ al pr¨®ximo Gobierno trabajar sin la presi¨®n de ¡°ajustarse a las d¨¦cimas¡±, pero Europa entiende que en 2019 y 2020 Espa?a no cumplir¨¢ con el compromiso pactado de reducci¨®n del d¨¦ficit (1,3% del PIB y 0,5%, respectivamente). En consecuencia, pide nuevos ajustes. El problema pol¨ªtico, para cualquier Gobierno y para el Parlamento, es c¨®mo se ejecuta ese ajuste, porque la situaci¨®n presupuestaria y del sistema de protecci¨®n social en Espa?a desaconseja terminantemente aplicarlo a trav¨¦s de nuevos recortes del gasto p¨²blico.

El primer paso, el m¨¢s importante, es aprobar unos Presupuestos para este a?o que incluyan algunas de las subidas de impuestos previstas antes de las elecciones y, por lo tanto, consigan minimizar los efectos desastrosos sobre el d¨¦ficit y el gasto social del bloqueo parlamentario urdido anta?o por el PP y Ciudadanos. Esta ser¨ªa la decisi¨®n m¨¢s urgente. Pero este esfuerzo inmediato debe tener continuidad. No es balad¨ª que el gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, haya reclamado una ¡°reorientaci¨®n¡± de la pol¨ªtica fiscal mediante una reducci¨®n organizada de los beneficios fiscales. ¡°Producen p¨¦rdidas importantes de recaudaci¨®n y distorsi¨®n en la eficacia y equidad del sistema¡±, ha explicado.

La posici¨®n del Banco de Espa?a deber¨ªa sumar fuerzas para proponer una reforma fiscal, orientada a aumentar la recaudaci¨®n, con el m¨¢ximo acuerdo pol¨ªtico que se pueda alcanzar, con el fin de conseguir un nivel de ingresos suficiente para reducir paulatinamente la deuda y elevar el gasto social. La recaudaci¨®n tributaria en Espa?a est¨¢ muy lejos de su potencial y esa carencia impide desarrollar una pol¨ªtica econ¨®mica estable y mantener el Estado de bienestar. Expresiones como ¡°meter la mano en el bolsillo de los espa?oles¡± o ¡°impuestazo¡± no solo reflejan el desconocimiento de las exigencias financieras p¨²blicas, sino tambi¨¦n la voluntad de que sean las rentas m¨¢s bajas las que carguen con los costes de la crisis.