La voz de las camisetas

¡°La camiseta es mi voz, la he usado como mi voz para decir lo que quiero, lo que creo que es importante¡±, arranca la dise?adora inglesa Katharine Hamnett, vestida con una camiseta que grita:?No more fashion victims. Su reivindicaci¨®n pasa ahora por los derechos laborales de los trabajadores del textil, pero tambi¨¦n por la sostenibilidad. Su grito se centra en su sector, el de la moda, aprovechando el altavoz que tiene ahora delante, con motivo de la exposici¨®n T-Shirt Cult Culture Subversion, que se puede visitar hasta el 23 de junio en La Roca Village (Barcelona). Esta muestra, que viene del Fashion and Textile Museum de Londres, re¨²ne un centenar de camisetas, que se han convertido en voces de diferentes generaciones, reivindicaciones y colectivos. Entre ellas, destacan las dise?adas por Hamnett, que a sus 71 a?os no pierde un ¨¢pice de su esp¨ªritu revolucionario dentro del sector.

La exposici¨®n cuenta con una buena muestra de camisetas lanzadas por Hamnett a lo largo de su carrera, debido a su compromiso social y talante reivindicativo. De hecho, junto a Vivienne Westwood, de qui¨¦n tambi¨¦n hay varias prendas expuestas, forman el t¨¢ndem que auspici¨® las camisetas con mensaje. Una tendencia que ha traspasado generaciones, colectivos y reivindicaciones y que sigue m¨¢s viva que nunca, tal y como demostr¨® Maria Grazia Chiuri cuando hizo salir a los modelos a la pasarela de Dior con el lema We all should be feminists en pleno apogeo de la campa?a feminista Me too en 2017. Esta camiseta tambi¨¦n forma parte de la exposici¨®n, y su mensaje ha sido replicado por otras firmas como Mango, como mostr¨® la ministra Carmen Calvo la ¨²ltima noche electoral, con el modelo?Yes, I¡¯m a feminist (S¨ª, soy feminista), que se agot¨® en pocas horas.

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La camiseta es el mensaje

Hamnett estuvo invitada el jueves en La Roca Village. Lleg¨® directamente desde Mallorca, la isla de sus sue?os d¨®nde tiene una casa y pasa todo el tiempo que puede. Ataviada con su camiseta con mensaje por encima de un vestido largo, zapatillas deportivas y gafas de sol grandes, esta dise?adora inconformista lanz¨® un alegato en favor de la vida en la Tierra. Lamenta el da?o que est¨¢ haciendo la industria textil al medio ambiente y apuesta por la camiseta, ¡°d¨®nde se reconoce el cuerpo humano¡±, como una p¨¢gina en blanco, que sirve para reivindicar aquello que le preocupa. ¡°No hay modo m¨¢s contundente de transmitir un mensaje que escribi¨¦ndolo en el cuerpo¡±, enfatiza.

Lo sabe bien qui¨¦n tuvo la osad¨ªa de presentarse ante la primera ministra Margaret Thatcher con una camiseta que rezaba ¡°58% don¡¯t want Pershing¡± (el 58% no quiere los Pershing), para apoyar la protesta popular de rechazo a los misiles nucleares estadounidenses en bases brit¨¢nicas en 1984. Pero la destrucci¨®n no viene de armas tan peligrosas, sino del mismo hombre, que con su actividad econ¨®mica se est¨¢ cargando la biodiversidad. As¨ª que Hamnett sigue alzando la voz para pedir ¡°Save Life on Earth¡± (Salvar la vida en la Tierra), en la l¨ªnea de los mensajes que se pueden leer en las camisetas de la exposici¨®n como ¡°Save the world¡± (Salvar el mundo), ¡°Save the sea¡± (Salvar el mar) o ¡°Single use plastic is never fantastic¡± (El pl¨¢stico de un solo uso nunca es fant¨¢stico). Parece mentira que estos mensajes tengan m¨¢s de 30 a?os.

Fiel a su voz y ensimismada por el lema budista ¡®hoose Life (Escoge la vida), tambi¨¦n lema de una de sus camisetas, Hamnett investig¨® el impacto ambiental y social de la producci¨®n de moda en 1989. Descubri¨® c¨®mo era una de las industrias m¨¢s contaminantes y decidi¨® cambiar las reglas del juego en su empresa. Demasiado pronto. Producir con materiales m¨¢s sostenibles y asegurando el respeto de los derechos de los trabajadores le llev¨® a cerrar el negocio poco tiempo despu¨¦s. Eso s¨ª, su anticipaci¨®n le ha permitido volver como una pionera de la moda sostenible y la camiseta con mensaje. Hace dos a?os que Katharine Hamnett vuelve a vender sus ic¨®nicas prendas y parece que con buenos resultados.

Camisetas para todos

La exposici¨®n ensalza el poder de la moda como herramienta de comunicaci¨®n, conviven camisetas capaces de transmitir mensajes sociales, musicales, pol¨ªticos o comerciales. Entre las cien piezas, destacan algunas vistas hasta la saciedad como I love NY, de Milton Glaser, que la dise?¨® para una campa?a del gobierno del Estado de Nueva York; la de Ramones, replicada hoy en d¨ªa hasta en tama?o mini para los hijos de los fans de la banda; o las de Hard Rock¡¯s Caf¨¦, una invasi¨®n en los noventa, o las prendas con iconograf¨ªa Disney, que se convirti¨® en una f¨¢brica de camisetas ampliamente producidas y vendidas gracias al primer acuerdo de licencias entre Disney y Tropix Togs.

Adem¨¢s de piezas ic¨®nicas de primeras firmas como Dior, Moschino o Gucci, cedidas por las mismas marcas, la iniciativa demuestra el poder camale¨®nico de una prenda tan b¨¢sica con piezas de coleccionistas como Lee Price, que a lo largo de tres d¨¦cadas atesor¨® las camisetas m¨¢s llamativas de Vivienne Westwood. Tambi¨¦n est¨¢n algunas de la colecci¨®n de Malcom McLaren, que fue el m¨¢nager de los Sex Pistols, y pareja de esta veterana dise?adora, otra de las voces m¨¢s enroladas en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, quienes juntos esparcieron por el mundo esl¨®ganes retrorock desde su ic¨®nica tienda de Londres. Viendo a Hamnett y Westwood, camiseta mediante, nunca es tarde para luchar por el planeta.