Trump acelera el v¨¦rtigo

El hasta ahora embajador de Francia en Washington se desped¨ªa de su misi¨®n afirmando, en The New York Times, que en la capital de EE?UU los pol¨ªticos y sobre todo los grandes medios de comunicaci¨®n hiperventilan sobre el presidente Trump. Los canales de 24 de horas de noticias solo tienen este monotema; los grandes diarios nacionales, muy cr¨ªticos en su mayor¨ªa, llevan dos a?os largos en un vano intento de minar al presidente. Sus tuits, salidas de tono, falsedades, son replicados sin cesar, reforzando su popularidad. La noche de la elecci¨®n de Trump, el embajador G¨¦rard Araud tuite¨®: ¡°Despu¨¦s del Brexit y de esta elecci¨®n, un mundo est¨¢ colapsando ante nuestros ojos. V¨¦rtigo¡±. Cuando el dedo se?ala la luna, el tonto mira al dedo y el inteligente a la luna.

En cierto sentido, Trump es el dedo. Ojo con seguir fijos en el dedo. V¨¦rtigo en solo un par de semanas. Trump ha provocado una aceleraci¨®n espasm¨®dica en su pol¨ªtica exterior: poniendo a EE?UU e Ir¨¢n en rumbo de colisi¨®n, decretando el fin de la venta de petr¨®leo iran¨ª a pa¨ªses tan importantes como China, India, o Jap¨®n.

El golpe contra la econom¨ªa iran¨ª es enorme y los halcones de su Administraci¨®n, la dupla formada por Bolton y Pompeo, le sugieren al presidente el sue?o de derrocar el r¨¦gimen teocr¨¢tico de los ayatol¨¢s. Pensamiento m¨¢gico. El Gobierno de Teher¨¢n relaja la contenci¨®n nuclear que ven¨ªa practicando en obediencia al acuerdo que firm¨® con EE?UU, China, Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido, que Washington abandon¨® hace un a?o. Peligro de un aumento significativo de proliferaci¨®n nuclear en el polvor¨ªn de Oriente Pr¨®ximo.

Y m¨¢s v¨¦rtigo: Trump castiga a China y declara que no tiene prisa por firmar el fin de la guerra comercial, que redobla. Cunde el p¨¢nico en los mercados mundiales. La dif¨ªcil relaci¨®n entre EE?UU y China definir¨¢ el futuro de este siglo. Contenci¨®n de China o su implicaci¨®n en el orden internacional existente. Xi no parece dispuesto a ser contenido, y Trump busca un tr¨¦bol de cuatro hojas: que China abandone su modelo, exitoso, de capitalismo de Estado. Puede pensar que la pol¨ªtica de dureza con China le vendr¨¢ bien para revalidar su presidencia en 2020. Para completar el v¨¦rtigo que genera la presidencia de Donald Trump, en Washington se dibuja una crisis constitucional. Con una visi¨®n expansiva de los poderes presidenciales, considera que puede desafiar al Congreso sin consecuencias, impidi¨¦ndole ejercer su labor constitucional de supervisi¨®n y control del Ejecutivo.

Procesar o no a Trump mediante un acto pol¨ªtico del Congreso es un debate abierto en la capital federal. Estrictamente no es necesario que el presidente haya cometido un delito para hacerlo. El abuso de la presidencia, o el encubrimiento, ser¨ªan motivos suficientes para un impeachment. En el caso de Nixon, el encubrimiento fue peor que el delito del asalto al Watergate. El presidente Franklin Roosevelt advert¨ªa que ¡°la presidencia es sobre todo un lugar de liderazgo moral¡±. Trump lo desconoce.