Irse de casa
No hay pol¨ªtica de natalidad que pueda con los precios del alquiler o la compra en Madrid y Barcelona
En la campa?a para las elecciones generales del 28 de abril fue dif¨ªcil ocuparse de los problemas de los espa?oles, porque tuvimos que ocuparnos intensamente de la existencia misma de Espa?a. Es el mismo riesgo que corremos ahora con vistas al 26 de mayo, que la preocupaci¨®n por Europa, sus tratados, sus valores, su felon¨ªa mercantilista o su felon¨ªa soberanista, ocupen el tiempo necesario para hablar de los europeos.
Eurostat public¨® ayer el estudio sobre la edad de emancipaci¨®n en el continente correspondiente al a?o pasado. De media, los suecos se van de la casa familiar a los 18 a?os, los franceses a los 23 y los espa?oles a los 29 (en todos los pa¨ªses las mujeres se emancipan antes que los hombres ¡ªun par de a?os antes¡ª necesitadas, probablemente, de la habitaci¨®n propia de Virginia Woolf).
Las diferencias entre los pa¨ªses n¨®rdicos y el sur se mantienen estables desde que hay registros, motivadas claramente por los modelos culturales de familia y comunidad. Pero una emancipaci¨®n tan temprana como la sueca precisa, adem¨¢s, de pol¨ªticas p¨²blicas de apoyo y est¨ªmulo a los itinerarios vitales de los j¨®venes, desde la educaci¨®n a la formaci¨®n complementaria, el trabajo o la vivienda. Cuando los suecos abandonan el nido ¡ªtodav¨ªa con acn¨¦¡ª no tienen un sueldo de ejecutivo ni marchan a vivir a la intemperie. No es posible un proyecto vital sin un techo, es el primer escal¨®n para la autonom¨ªa de una vida adulta. Los pa¨ªses n¨®rdicos son el caso extremo, pero es que Espa?a est¨¢ tres puntos por debajo de la media europea. Y m¨¢s all¨¢ de los brazos amorosos de la familia mediterr¨¢nea, est¨¢ el dato incuestionable de que la edad de emancipaci¨®n residencial de nuestros j¨®venes se ha ido retrasando, a?o a a?o, desde 2008, desde el comienzo de la crisis.
Sin empleos decentes y viviendas asequibles no se forman familias y no se tienen ni?os. No hay pol¨ªtica de natalidad que pueda con los precios del alquiler o la compra en Madrid y Barcelona. ?A qui¨¦nes se dirigen los pol¨ªticos que en nuestra primavera electoral han hablado m¨¢s de okupas y del aborto que de las causas por las que a nuestros cachorros les dan los 30 a?os en casa de pap¨¢ y de mam¨¢ o compartiendo piso? En esto consiste, exactamente, que los populistas consigan imponer la agenda.
Qu¨¦ paciencia infinita tienen los j¨®venes espa?oles.
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