Italia, el ¨²ltimo capricho inmobiliario de Mark Zuckerberg
El fundador de Facebook ha sido visto los ¨²ltimos d¨ªas en Mil¨¢n, donde ya pas¨® su luna de miel y donde varios medios afirman que busca una nueva propiedad
Mark Zuckerberg, el multimillonario cofundador de Facebook, de 35 a?os reci¨¦n cumplidos y la octava persona m¨¢s rica del planeta, est¨¢ obsesionado con blindar su intimidad. En un momento en el que su red social est¨¢ en el punto de mira por el uso de la informaci¨®n personal de los usuarios y en pleno debate sobre la privacidad, el empresario sigue haciendo todo lo posible por proteger la suya y por mantener lejos de los focos su vida privada y en particular todo lo relacionado con su patrimonio.
Hace una semana, el gur¨² de Silicon Valley visit¨® el norte de Italia, no se sabe si por negocios o por motivos personales, aunque algunos medios como Il Corriere della Sera han apuntado que el estadounidense est¨¢ buscando casa en Mil¨¢n. Lo cierto es que, aunque el inter¨¦s de Zuckerberg por el mercado inmobiliario italiano ha sido motivo de especulaci¨®n en los ¨²ltimos a?os, su lista de propiedades forma parte de sus secretos mejor guardados.
Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan ¡ªpadres de dos hijas, Max, de tres a?os y medio, y August, que cumplir¨¢ dos en agosto¡ª se sienten particularmente atra¨ªdos por Italia, donde pasaron su luna de miel en 2012. Durante su ¨²ltima visita, el pasado d¨ªa 9, un hombre an¨®nimo se encontr¨® a la pareja paseando por el centro de Mil¨¢n, los grab¨® en v¨ªdeo dentro de una ¨®ptica, mientras ojeaban modelos de gafas de sol y comparti¨® las im¨¢genes en Facebook. El departamento de prensa de la red social confirm¨® que el empresario se encontraba en la ciudad italiana, aunque no precis¨® cu¨¢l era el motivo y m¨¢s tarde inform¨® de que se hab¨ªa trasladado a Francia, donde particip¨® en un encuentro con el presidente Emmanuel Macron para abordar, entre otros asuntos, c¨®mo combatir el discurso del odio en las redes sociales.
Por el momento a la pareja no se les conocen dominios en Europa. De todos modos, Zuckerberg cuando adquiere alg¨²n inmueble suele ser particularmente herm¨¦tico y a menudo sigue una serie de pautas para preservar su intimidad. En todos los contratos incluye estrictas clausulas que proh¨ªban cualquier divulgaci¨®n del contenido y adem¨¢s se asegura de que se borre de Internet todo rastro de sus nuevas casas, como fotos o informaci¨®n de la inmobiliaria. Tambi¨¦n es com¨²n que adquiera las propiedades aleda?as para mantener a salvo su intimidad. Sus residencias suelen cumplir con un denominador com¨²n: son mansiones rodeadas por un vasto terreno, normalmente con abundante vegetaci¨®n para aislarse y mantenerse lejos de los curiosos.
Es el caso de su ¨²ltima adquisici¨®n: dos fastuosas viviendas situadas en la costa oeste del paradis¨ªaco lago Tahoe, al norte de California, valoradas en 59 millones de d¨®lares (52,7 millones de euros), seg¨²n se?ala The Wall Street Journal. Se trata de dos inmensas propiedades colindantes que juntas forman un complejo con embarcadero privado y perfectamente aislado en medio de la naturaleza, con vistas a la imponente Sierra Nevada, un destino cl¨¢sico de vacaciones para los californianos. Seg¨²n el diario estadounidense, la anterior propietaria de una de las fincas era la fil¨¢ntropa Tamara Fritz, conocida por los desfiles de ?scar de la Renta que organizaba all¨ª.
Las nuevas compras se suman al abultado patrimonio inmobiliario del magnate de las redes sociales, que posee una mansi¨®n en San Francisco valorada en 9,9 millones de d¨®lares (8,85 millones de euros), seg¨²n un recuento de The Wall Street Journal; una propiedad de tres kil¨®metros cuadrados en Haw¨¢i, por la que pag¨® 100 millones de d¨®lares (89 millones de euros); y varias casas valoradas en 50 millones de d¨®lares (44,7 millones de euros)?en una misma manzana en Palo Alto, en el norte de Silicon Valley y cerca de las oficinas centrales de Facebook. All¨ª compr¨® la primera vivienda, de cinco habitaciones en 2011, por siete millones de d¨®lares (casi cinco millones de euros al cambio de entonces)?y m¨¢s tarde se hizo con las cuatro de los alrededores, para evitar tener vecinos indiscretos.
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