Tiempo de piornos, jaras y amapolas

S¨ªmbolo de la fugacidad, en estos d¨ªas las amapolas silvestres (Papaver rhoeas) salpican con su arrebatadora belleza los campos de la meseta norte, un oc¨¦ano verde y ondulante de cereal que contradice esa imagen de ¨¢rida llanura, triste y melanc¨®lica con la que a menudo se asocian los paisajes castellanos. Un espect¨¢culo tan bello como ef¨ªmero: sus cuatro fr¨¢giles p¨¦talos de rojo escarlata y forma acampanada se marchitar¨¢n en un abrir y cerrar de ojos en cuanto asome el verano, que dejar¨¢ paso en julio al aroma p¨²rpura del espliego y la lavanda (el 19 y 20 de julio, Brihuega celebrar¨¢ su octavo Festival de la Lavanda) y en agosto al amarillo luminoso de los girasoles.

El aroma de las flores de piorno acompa?a los paseos primaverales por la monta?a en lugares como Guadarrama o la cara norte de la sierra de Gredos (?vila), donde existe un piornal de 5.200 hect¨¢reas compuesto por 12 especies diferentes, entre las que destaca el piorno serrano (Cytisus oromediterraneus), con intenso olor a vainilla, y se celebra el Festival del piorno en flor (17 de mayo al 24 de junio).

La floraci¨®n de las jaras (Cistus ladanifer) se produce entre abril y junio, punteando de flores blancas las laderas de Guadarrama y otras monta?as espa?olas. Esta planta de hojas pegajosas y aroma bals¨¢mico da tambi¨¦n nombre a una comarca natural ¨CLa Jara¨C al oeste de la provincia de Toledo. La v¨ªa verde de La Jara, una ruta senderista que aprovecha el itinerario de una antigua l¨ªnea f¨¦rrea, permite recorrerla a pie por un paisaje de bosque mediterr¨¢neo en las estribaciones de los montes de Toledo y la sierra cacere?a de las Villuercas.