Los dise?adores ya no tienen tiempo de dise?ar
J. W. Anderson y Paul Smith reflexionan sobre la evoluci¨®n de la figura del director creativo de moda en el encuentro FT Business of Luxury Summit
La compra de la marca de la cantante Rihanna?¡ªFenty¡ª por parte del mayor conglomerado de empresas de lujo del mundo ¡ªLVMH¡ª estaba en boca de todos. La noticia fue la comidilla del FT Business of Luxury Summit, el encuentro sobre moda y negocio que el diario Financial Times organiza anualmente, y que el pasado lunes y martes se celebr¨® por primera vez en Madrid. Entre mesas redondas de expertos y charlas de CEOs, invitados y ponentes se preguntaban si el hecho de que la primera mujer al frente de una firma propia en LVMH no sea dise?adora puede interpretarse como un cambio de paradigma: ?Ya no es necesario saber dise?ar para ser dise?ador?
Sidney Toledano, presidente y CEO de la divisi¨®n de moda del conglomerado, aseguraba que el de Rihanna es un caso excepcional, no la norma que busca implantar el grupo en la era de Instagram. ¡°Ama el producto y la moda. Y, sobre todo, es aut¨¦ntica, que es lo que nos interesa. Muchas otras personas con muchos m¨¢s seguidores se han acercado diciendo que quer¨ªan lanzar su propia l¨ªnea, pero para nosotros no ten¨ªa sentido¡±, explicaba el lunes.
Aun as¨ª, la figura ¡ªy funciones¡ª del director creativo est¨¢ en constante evoluci¨®n. El couturier que dibuja bocetos, patrona, y construye una prenda sobre el maniqu¨ª con tela y agujas, es un especie en peligro de extinci¨®n. El propio Toledano reconoce que Marc Jacobs es el ¨²ltimo creador con esta sensibilidad, m¨¢s all¨¢ que su exempleado y actual director creativo de Maison Margiela, John Galliano. ¡°Ahora es imprescindible que seas una persona capaz de hablar en eventos como este y comunicar la historia de la marca, que seas abierto y accesible¡±, concede Jonathan W. Anderson, responsable de Loewe y al que LVMH encomend¨® la misi¨®n de convertir a la firma de origen espa?ol en una ¡°marca cultural¡±. Para ello, el irland¨¦s ha impulsado unos premios, los Loewe Craft Prize, y transformado las tiendas en una suerte de galer¨ªas de arte que invitan ¡°no solo al comprador sino a cualquier a entrar¡±.
Por supuesto, tambi¨¦n ha definido la mujer Loewe, a partir de una ¡°fantas¨ªa¡± que, en su caso, resulta perturbadoramente elaborada. ¡°Pienso, por ejemplo, en c¨®mo ser¨ªa si yo fuese una chica fant¨¢stica que vive en Suiza en una casa de Mies van der Rohe y que est¨¢ intentando dejar de fumar¡±. Una mujer con un armario que debe incluir piel de forma impepinable, pues uno de los retos de Anderson es reivindicar el savoir faire que atesora Loewe y que el dise?ador descubri¨® cuando, justo antes de que se anunciase su nombramiento, visit¨® de inc¨®gnito, fingiendo ser un periodista, la manufactura de la marca, a petici¨®n de Delphine Arnault, vicepresidenta de Louis Vuitton.
Que los dise?adores deben responder tanto ante las exigencias comerciales como ante las creativas no es nada nuevo. Paul Smith lo aprendi¨® hace ya 50 a?os cuando fund¨® su marca. Acababa de casarse con su esposa, que aportaba al matrimonio ¡°dos gatos, dos perros y dos ni?os¡±. Pronto entendi¨® que su peque?a y experimental tienda de Nottingham no le permitir¨ªa mantener a esta nueva familia. As¨ª que trabajaba de lunes a jueves en otra cosa para poder seguir con la tienda el viernes y el s¨¢bado. ¡°Esa es la clave de mi ¨¦xito. Para triunfar en la moda debes adoptar la postura del egipcio. La mano izquierda es con la que coges el dinero que produce la parte comercial ¡ªlos miles de jerseys y fulares azul marino que produzco¡ª y con la derecha, se lo ofreces a la parte creativa ¡ªlos shows, los proyectos de imagen¡ª". Emulando a Nefertiti, el brit¨¢nico ha erigido una marca global sin endeudarse jam¨¢s.
Pero las responsabilidades a las que hacen frente la mayor parte de los dise?adores se multiplican: firmar m¨¢s de ocho colecciones al a?o, controlar las campa?as de publicidad... De hecho, el CEO de Alexander McQueen, Emmanuel Gintzburger, considera que ¡°ya no se puede aumentar el nivel de producci¨®n creativa¡± y ha aplicado un protocolo para regular el nivel de energ¨ªa de su equipo inspirado en el de los deportistas de ¨¦lite. ¡°Pedimos que hagan respiraciones cada 90 minutos porque se ha demostrado que estos periodos de recuperaci¨®n funcionan. Y trabajamos para que las reuniones sean m¨¢s eficientes controlando a qu¨¦ hora se convoca, cu¨¢nto duran y qui¨¦n acude. Adem¨¢s, prohibimos los m¨®viles dentro¡±.
Una vez muerto Karl Lagerfeld, parece que hay pocos hombres capaces de abarcar tanto. Quiz¨¢ por eso, Remo Ruffini, propietario de Moncler, ha decidido contar con doce dise?adores al a?o, uno por cada colecci¨®n c¨¢psula que lanza, y entre los que se encuentran nombres consagrados como Pierpaolo Piccioli, tambi¨¦n director creativo de Valentino. Porque, adem¨¢s de Rihanna, a¨²n hay algunos superdotados para los que este oficio es coser y cantar.
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