Galliano, McQueen y el d¨ªa que muri¨® la moda
Dana Thomas desentra?a en un libro un momento crucial del negocio del vestir a trav¨¦s de la tragedia de sus dos protagonistas
Si la moda es una epopeya, Dana Thomas bien podr¨ªa ser su cronista. La periodista y escritora estadounidense (Washington D.C., 1964) le ha puesto hasta t¨ªtulo b¨ªblico: Dioses y reyes, una narraci¨®n ¨¦pica a caballo entre la biograf¨ªa -no autorizada- y el ensayo que da cuenta de los d¨ªas de gloria y autodestrucci¨®n de Alexander McQueen y John Galliano, mientras retrata sin piedad el ¨¦xodo creativo de una industria que ha cambiado el genio por los beneficios econ¨®micos. Editado originalmente en el mercado anglosaj¨®n en 2015, con no poca pol¨¦mica, el libro tiene por fin su versi¨®n en espa?ol, que publicar¨¢ a principios de noviembre Superflua, una nueva editorial especializada en las no tan vanas narrativas de la moda.
¡°Estaba escribiendo un art¨ªculo sobre la ca¨ªda en desgracia de Galliano cuando lo vi claro. Para m¨ª, el momento m¨¢gico de la moda que hab¨ªa empezado a desvanecerse con el despido de Tom Ford como director creativo de Gucci e Yves Saint Laurent, en 2004, termin¨® bruscamente como una tragedia en dos actos: la muerte de Alexander McQueen y la implosi¨®n de John Galliano¡±, rememora la autora a prop¨®sito del origen del libro, el segundo que firma tras Deluxe: How Luxury Lost Its Luster (editado por Penguin en 2007). ¡°Mi intenci¨®n era examinar lo que hab¨ªa pasado con ellos dos, pero tambi¨¦n con otros, porque no fueron los ¨²nicos dise?adores que se rompieron por aquel entonces¡±, contin¨²a.
A Thomas la contemplan 30 a?os de profesi¨®n entregada a desenmara?ar las intrigas del negocio del vestir. Como cronista y cr¨ªtica en The Washington Post, primero, y colaboradora habitual en los principales medios del sector (de Vogue a Harper's Bazaar, pasando por T, el suplemento de estilo de The New York Times), despu¨¦s, siempre ha tenido un asiento en primera fila, observadora privilegiada del devenir de la moda.
¡°Creo que todo cambi¨® en los 80, cuando los ejecutivos con poca o nula experiencia en el tema pero gran ¨¦xito en el terreno comercial comenzaron a tomar las riendas de la industria. La idea era montar desfiles fabulosos que alimentaran los titulares para luego vender ese tipo de productos con mucho margen de beneficios: bolsos, cosm¨¦ticos, perfumes...¡±, explica la periodista, instalada en Par¨ªs desde la d¨¦cada de los 90.
El resultado de aquella estrategia fue la irrupci¨®n de una nueva generaci¨®n de creadores, capaces de revitalizar las viejas ense?as del lujo: Marc Jacobs en Louis Vuitton, Tom Ford en Gucci, Michael Kors en C¨¦line, Narciso Rodr¨ªguez en Loewe y, claro, John Galliano en Dior y Alexander McQueen en Givenchy. ¡°Todo el mundo hac¨ªa montones de dinero, incluidos los dise?adores, pero el modelo de trabajo termin¨® resultando insostenible. Jacobs pas¨® por rehabilitaci¨®n hasta en dos ocasiones, Ford acab¨® con depresi¨®n, Galliano se dio al alcohol y las pastillas que desembocaron en el altercado racista que le cost¨® su puesto en Dior y McQueen se suicid¨®¡±, enumera Thomas.
Dioses y reyes: auge y ca¨ªda de Alexander McQueen y John Galliano es el relato de aquellos episodios que, entre 2004 y 2011, marcaron el principio del fin del sistema de la moda. Los dise?adores brit¨¢nicos lo articulan a la manera faustiana (el genio que vende su alma al diablo) y le dan la pertinente dimensi¨®n tr¨¢gica. Thomas, adem¨¢s, no se anda con remilgos a la hora de describir comportamientos odiosos y locos e incluso andanzas sexuales, metiendo el dedo en heridas que, para algunos, a¨²n no han cicatrizado. Por ejemplo, Steven Robinson, el que fuera largo tiempo mano derecha y confidente de Galliano, fallecido en 2007 a los 38 a?os por una sobredosis de coca¨ªna, sale especialmente mal parado en su retrato. Tildada de inmisericorde y cero emp¨¢tica, la cr¨ªtica inglesa se le ech¨® encima.
¡°La prensa de moda es muy corporativista, sobre todo la de Gran Breta?a, que no pudo evitar arquear la ceja porque una americana escribiera una historia aparentemente tan brit¨¢nica¡±, concede Thomas. ¡°Pero tambi¨¦n es una historia francesa. Me dedico a esto desde hace tres d¨¦cadas y s¨¦ de lo que hablo. En cualquier caso, se trata, por encima de todo, de una historia humana. Sobre la tentaci¨®n, el ¨¦xito y el fracaso. Y ah¨ª no hay nacionalidad que valga¡±, se defiende.
A casi diez a?os vista del desenlace de tales sucesos (McQueen se quit¨® la vida en 2010 y a Galliano lo destronaron de Dior con humillaci¨®n p¨²blica en 2011), la escritora sigue sin vislumbrar la redenci¨®n para el negocio: ¡°Todo es aburrido y previsible¡±, sentencia. Aunque tampoco ha perdido la esperanza: ¡°Conf¨ªo en que, en alg¨²n momento, nos sea devuelta la creatividad. Necesitamos que la moda vuelva a ser fabulosa¡±.
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