Se abre la sesi¨®n

A la espera de que el Rey desembarque para inaugurar formalmente la legislatura decimotercera de la democracia espa?ola, unos apuntes urgentes sobre el paso del tiempo y el pleno de constituci¨®n de las Cortes de ayer.

Hace tres a?os, los diputados de Podemos metieron en la carrera de San Jer¨®nimo la indignaci¨®n que hab¨ªamos visto en las calles por el reparto desequilibrado de los costes de la crisis. Pero en este tiempo, muchas de las proclamas consideradas entonces antisistema ¡ª¡°la desigualdad mata a la democracia¡±, por ejemplo¡ª han acabado siendo mainstreet del FMI, la OCDE o el Banco Mundial. Todos comparten ahora el diagn¨®stico aunque no han encontrado todav¨ªa la f¨®rmula que haga cambiar alguna cosa ¡ªun poquito menos de [HY0]desigualdad¡ª ,[/HY0] para que nada cambie en el fondo. Ya ni nos acordamos de las horas de radio y televisi¨®n que llenaron las ¡°pintas y las pretensiones revolucionarias¡± de sus se?or¨ªas moradas.

Los diputados m¨¢s veteranos de esta democracia espa?ola dicen que nos falta memoria. Que en las Cortes de la Transici¨®n el cicl¨®n de la calle entr¨® ¡ªen la forma y en el fondo¡ª con la misma fuerza en el hemiciclo. Seguro, pero en medio han estado los 30 a?os de medio tac¨®n y corbata del turnismo bipartidista. 30 a?os en los que cre¨ªmos que la pelea hab¨ªa terminado. Que ya siempre ir¨ªamos a mejor y a nuestros hijos les esperaba un mundo m¨¢s justo y ben¨¦fico a¨²n que el nuestro.

Hoy sabemos que era mentira. Y hemos aprendido que los ricos de verdad han tenido prisa en marcar distancias con los dem¨¢s. Los franceses de los fontaneros polacos, los alemanes de los griegos, los brit¨¢nicos de todos los continentales, algunos catalanes del resto de los espa?oles. Y que han utilizado sentimientos leg¨ªtimos y muchas mentiras, con los resultados catastr¨®ficos que estamos viendo de la austeridad, el Brexit y el proc¨¦s.

El Congreso de los Diputados que ayer inauguraba legislatura recog¨ªa los restos de todos los naufragios y algunas paradojas. En el hemiciclo m¨¢s paritario de la historia, debutan un pu?ado de hombres asustados con los avances de la igualdad y de todas las diversidades. Quienes quer¨ªan asaltar los cielos batallan por entrar en un Gobierno socialdem¨®crata. Los que quisieron romper con Espa?a consideran un ¨¦xito acudir, custodiados por la Polic¨ªa, a las Cortes espa?olas.