En busca de las l¨ªderes

Las elecciones al Parlamento Europeo son un impulso pol¨ªtico clave para la Uni¨®n Europea. Tradicionalmente, las elecciones al PE parecen haber sido incapaces de captar el inter¨¦s del p¨²blico. La participaci¨®n contin¨²a resultando muy inferior a la mayor¨ªa de las elecciones nacionales: en 2014 tuvo lugar la cifra m¨¢s baja desde 1979. Pero el inter¨¦s en estas pr¨®ximas elecciones es inusualmente alto.

En este escenario, el vicepresidente de Italia y l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini, ha tratado de crear un nuevo bloque nacionalista paneuropeo, denominado Alianza Europea de Pueblos y Naciones (EAPN). Hasta ahora, el grupo no solo ha obtenido apoyo del Frente Nacional de Marine Le Pen, sino tambi¨¦n de otros partidos populistas y de extrema derecha en Austria, Alemania, Dinamarca, Estonia y Finlandia. En vista de que el EAPN antieuropeo parece estar cerca de obtener m¨¢s de un tercio de los esca?os en el Parlamento Europeo, tambi¨¦n podemos esperar que abogue por un retorno a la Europa de las Naciones, cuestionando los principios fundamentales de la Uni¨®n, tales como la libre circulaci¨®n de personas y bienes. Adem¨¢s, el debate sobre el Brexit desempe?a un papel en el futuro del Parlamento Europeo: dado que el Reino Unido sigue siendo legalmente miembro hasta la fecha, est¨¢ obligado a participar en las elecciones y enviar a sus miembros del Parlamento Europeo a Bruselas. Pero no se sabe cu¨¢nto tiempo permanecer¨¢n all¨ª.

Entre estas cuestiones, hay un tema relevante que se pasa por alto en los debates p¨²blicos actuales: ?qu¨¦ composici¨®n por g¨¦nero tendr¨¢ el Parlamento Europeo? La pregunta es pertinente porque las mujeres a¨²n est¨¢n muy poco representadas en los cargos pol¨ªticos en toda Europa. Solo dos han ocupado la vicepresidencia del Parlamento Europeo: Simone Veil, la ic¨®nica feminista francesa y superviviente de Auschwitz, quien fue la primera presidenta de 1979 a 1982; y Nicole Fontaine, de 1999 a 2001. Hoy en d¨ªa, solo el 37% de los eurodiputados son mujeres y todav¨ªa no hemos visto a la primera mujer presidenta de la Comisi¨®n Europea o del Consejo Europeo. La baja participaci¨®n de las mujeres en la pol¨ªtica parece a¨²n m¨¢s parad¨®jica cuando se ponen sobre la mesa las estad¨ªsticas de educaci¨®n. Seg¨²n Eurostat, el 54% de todos los estudiantes de posgrado en la UE son mujeres (el 57% de los de m¨¢ster y el 48% de los de doctorado), pero parece que un mayor nivel de educaci¨®n de las mujeres no se traduce en un mayor acceso a los cargos de toma de decisiones a alto nivel.

Los medios parecen desempe?ar un papel importante en la infrarrepresentaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres en Europa. Seg¨²n el Global Media Monitoring Project (GMMP), la cobertura medi¨¢tica de las mujeres en la pol¨ªtica no es proporcional al n¨²mero de candidatas femeninas. De hecho, las mujeres solo representan el 19% de los pol¨ªticos retratados y escuchados en los medios tradicionales (radio, televisi¨®n y peri¨®dicos). No solo aparecen con menor frecuencia, sino que cuando figuran en las noticias, a menudo son v¨ªctimas de prejuicios, estereotipos y sexismo. Es m¨¢s probable que se hagan comentarios sobre su apariencia y vestimenta, y menos probable que se les pregunte por su agenda en campos pol¨ªticos como finanzas o defensa. El panorama no es m¨¢s alentador en el mundo digital, donde las mujeres pol¨ªticas parecen ser el objetivo de una cantidad desproporcionada de hostilidad y abuso en comparaci¨®n con sus hom¨®logos masculinos, que abarca todo tipo de amenazas de acoso y agresi¨®n f¨ªsica o sexual basada en el g¨¦nero.

Este desequilibrio de g¨¦nero, tanto en los ¨®rganos de gobierno como en las instituciones de la UE, as¨ª como en la representaci¨®n y visibilidad en los medios, debe considerarse una forma de d¨¦ficit democr¨¢tico: cuando la mitad de la poblaci¨®n est¨¢ poco representada, el funcionamiento y la legitimidad del sistema democr¨¢tico son inevitablemente cuestionados. Adem¨¢s, si bien la representaci¨®n pol¨ªtica de las mujeres es necesaria para que las mujeres conf¨ªen en las instituciones pol¨ªticas actuales, las pol¨ªticas tambi¨¦n act¨²an como referencia para aquellas que aspiran a ser candidatas en el futuro.

Hay muchas cuestiones acuciantes en estas elecciones europeas de 2019: el auge del populismo antieuropeo y de extrema derecha, la incertidumbre en torno al Brexit, los problemas sin resolver sobre la migraci¨®n o la reforma de la eurozona. Si bien el g¨¦nero no hace autom¨¢ticamente a las mujeres mejores l¨ªderes, diversas investigaciones muestran que la existencia de m¨¢s mujeres en los partidos pol¨ªticos fomenta un proceso de formulaci¨®n de pol¨ªticas m¨¢s inclusivo y equilibrado. Las mujeres l¨ªderes tienden a ser constructoras de consenso que escuchan, se orientan hacia los resultados y trabajan de manera transversal en los pasillos pol¨ªticos. En estas pr¨®ximas elecciones se necesitar¨¢ el talento, el conocimiento, las habilidades y las ideas de muchas mujeres para afrontar los desaf¨ªos emergentes y antiguos de toda Europa.

Eleonora Esposito es investigadora Marie Curie del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra