Plata o plomo

Los acuerdos de Oslo entre israel¨ªes y palestinos de 1993 se basaban en la f¨®rmula paz por territorios. En cumplimiento de la crucial resoluci¨®n 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los palestinos abandonaban cualquier hostilidad e Israel se retiraba de los territorios ocupados. Al final se trataba de llegar a la coexistencia de dos Estados, uno para los palestinos y otro para los israel¨ªes, en paz, seguridad y con fronteras negociadas y mutuamente reconocidas.

El plan de paz de Jared Kushner, yerno de Donald Trump y consejero presidencial para Oriente Pr¨®ximo, se basa en la f¨®rmula paz por inversiones, publicitada como paz por prosperidad y perfectamente traducible en t¨¦rminos de paz por negocios, comisiones y sobornos, seg¨²n los c¨®digos ¨¦ticos vigentes en el sector inmobiliario de Nueva York, donde se han enriquecidolas dos familias de magnates, los Trump y los Kushner, felizmente emparentados por el matrimonio de Ivanka y Jared.

Kushner tiene escasos t¨ªtulos para apadrinar un plan de paz. Los que m¨¢s, sus relaciones personales con el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, amigo de la familia al que ced¨ªa su dormitorio juvenil en sus visitas a Nueva York, y con el pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed bin Salm¨¢n, hombre fuerte del pa¨ªs m¨¢s rico y que m¨¢s cuenta en la actual geograf¨ªa pol¨ªtica ¨¢rabe. Con estas dos cartas y su evidente falta de experiencia y preparaci¨®n, este yerno pretencioso se atreve con un conflicto de una violencia y una persistencia que se ha resistido a todos los anteriores presidentes. Para poner las cosas m¨¢s dif¨ªciles, la suya no es una propuesta para negociar sino un acuerdo final, que las partes deben aceptar o rechazar, con margen solo para alg¨²n retoque.

El plan llega tras dos a?os de p¨¦simas noticias para los palestinos. Estados Unidos ha trasladado su Embajada a Jerusal¨¦n, en un acto de reconocimiento de la capitalidad israel¨ª que en todos los planes anteriores se reservaba para el acuerdo final. Tambi¨¦n ha reconocido la soberan¨ªa israel¨ª sobre el Gol¨¢n arrebatado a Siria. Ha cortado la ayuda a los refugiados palestinos y cerrado la delegaci¨®n de la OLP en Washington. Y est¨¢ apenas a un minuto de avalar la soberan¨ªa israel¨ª sobre las colonias ilegales en Cisjordania.

Es f¨¢cil identificar la t¨¦cnica de negociaci¨®n: apretar las clavijas hasta que la parte contraria no pueda m¨¢s. Es una subasta inversa: cuanto m¨¢s se tarda en ceder, m¨¢s bajo es el precio. Las inversiones prometidas ser¨ªan el primer y ¨²nico alivio despu¨¦s de diez a?os de Netanyahu y de dos de Trump. Por supuesto, Kushner prescinde de las resoluciones de Naciones Unidas y de las pol¨ªticas y planes de paz de la Casa Blanca durante 40 a?os. Finalmente, el yerno de Trump pone las ideas y las palancas del poder, pero el dinero lo ponen los magnates ¨¢rabes, buenos conocedores de una f¨®rmula universal, que en Am¨¦rica Latina se traduce en la opci¨®n entre plata o plomo. Sin territorios y sin Estado, esta es la cruda decisi¨®n que se les ofrece a los palestinos.