S¨ª, mi gata pasa de m¨ª ?y qu¨¦?
Sobre la (cient¨ªficamente demostrada) indiferencia felina ante las indicaciones humanas
Cuanto adoptas un gato sucede una cosa muy curiosa. Te conviertes en un referente felino para familiares y amigos. Y cada vez que les llega por WhatsApp una foto o un v¨ªdeo gracioso, ?a qui¨¦n se lo mandan? A ti, claro, que para algo tienes gato y obviamente solo te interesan las fotos y los v¨ªdeos de gatos.
Dentro de esa categor¨ªa de personas que piensan en ti cuando ven un gato habr¨¢ dos tipos: los que te lo mandan con mucho amor y los que lo hacen para tocarte las narices. Los familiares suelen estar en el primer grupo: debo de tener 50 v¨ªdeos diferentes de compilaciones de los mejores momentos de la historia de los gatos enviados por mi madre y mis t¨ªas. En el segundo, c¨®mo no, est¨¢n los amigos, que son m¨¢s dados a enviar noticias que ponen de manifiesto algunas de las m¨²ltiples cualidades por las que los gatos tienen tan (injustificada) mala prensa: su maldad, su pasotismo, su capacidad para liarla cuando parece imposible¡ Te mandan noticias acompa?adas de un comentario cargado de maldad: ¡°Mira lo que dicen de los gatos¡±. Y t¨² lo lees con tono de ni?o repelente: ¡°Miri li qui dicin di lis guitis¡±
Hace unas semanas comenzaron a llegar a mi m¨®vil mensajes con un enlace a una informaci¨®n que hac¨ªa referencia a una investigaci¨®n publicada por la revista Nature (vaya frase m¨¢s larga que acabo de escribir, por cierto. Espero que hay¨¢is llegado con aliento al final). La investigaci¨®n dec¨ªa, b¨¢sicamente, que los gatos identifican cu¨¢ndo se los llama por el nombre. Que ustedes dir¨¢n, ¡°pues vaya m¨¦rito¡±, pero claro, la prensa supo coger la percha y titul¨® con mucho m¨¢s gancho: Tu gato pasa de ti y lo hace conscientemente, dec¨ªan principalmente los titulares. (Quiero aclarar que los enlaces que me llegaron eran de noticias en espa?ol. A ver si van a pensar que mis amigos leen Nature. O peor a¨²n, a ver si ellos van a pensar que de aqu¨ª se sobreentiende que la leen).
El resumen del estudio es que los gatos parecen diferenciar su nombre de otras palabras (ojo, los gatos que viven con otros gatos tienen un buen mejunje en la cabeza) y que si no nos hacen caso es porque no les da la gana. Es gracioso: menos del 10% de los gatos que participaron en el experimento respondi¨® a su nombre emitiendo alg¨²n sonido, moviendo la cola y desplaz¨¢ndose. Ya se sabe que ir para nada es tonter¨ªa.
Yo me pas¨¦ varios meses pensando que M¨ªa, mi gata, era sorda. Le dec¨ªa que no se subiera a la encimera, que no rascara el sof¨¢¡ y ella ni me miraba. Luego ya me di cuenta de que sencillamente pasaba de m¨ª. No solo no es sorda, sino que es capaz de distinguir el sonido de la puerta de la nevera en funci¨®n de si la abro para darle comida h¨²meda o para otra cosa que no tiene nada que ver con ella.
¡°Aclarar a¨²n m¨¢s las habilidades de los gatos con respecto a la comunicaci¨®n entre humanos y gatos mejorar¨ªa potencialmente el bienestar de los humanos y los gatos¡±, dice el estudio, que a?ade: ¡°podemos utilizar la capacidad de los gatos para mejorar su calidad de vida¡±. A ver, que no. ?De verdad los cient¨ªficos encargados de este estudio no ten¨ªan un amigo con gato a mano para hacerle un par de preguntas? ?Acaso no saben que el nivel de la calidad de vida de un gato en una casa lo decide el propio gato?
He intentado ponerme en contacto con una de las responsables de la investigaci¨®n, Atsuko Saito (Universidad de Tokio), pero no he obtenido respuesta (a¨²n). Hace a?os hab¨ªa participado en otra publicaci¨®n en la que asegura que los gatos pillan perfectamente a qu¨¦ est¨¢n sus due?os (si les van a dar comida o no, se entiende). Entre los muchos campos en los que es experta, seg¨²n el perfil de la p¨¢gina de la universidad, est¨¢ la etolog¨ªa.
En realidad, solo quer¨ªa hacerle una pregunta, que es muy sencilla pero que al mismo tiempo dar¨ªa respuesta a todo. Por si acaso me lee: ?Tiene usted gato? Si es que no, deber¨ªa adoptar uno (por su felicidad y para poder hacer los experimentos en casa, que supongo que es m¨¢s c¨®modo). Si es que s¨ª: no me explico que fuera necesaria tanta prueba para llegar a una conclusi¨®n tan palmaria: los gatos lo saben todo ¡ªincluidos sus nombres, claro¡ª y pasan de todo. Hasta que dejan de pasar de todo. Har¨ªamos bien en empezar a investigar en serio sobre los planes que tienen para la humanidad, una vez terminen de controlarla. No debe de quedar tanto. A ver qu¨¦ mensajes mandan nuestros amigos cuando llegue el d¨ªa.?
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