Del ¡®twerking¡¯ maldito a ¡®Black Mirror¡¯: el renacer de Miley Cyrus

En noviembre de 2018, los brutales incendios en California cambiaron la vida de Miley Cyrus. Su casa en Malib¨² se quem¨® por completo. El suceso, aunque traum¨¢tico, fue el impulso definitivo en el proceso de reinvenci¨®n que la estadounidense lleva a?os gestando y que culmina esta semana con varios estrenos como cantante y actriz.

El 31 de mayo present¨® en directo en Barcelona su nuevo trabajo discogr¨¢fico, She is coming, como una de las estrellas del Primavera Sound. Y este mi¨¦rcoles 5 de junio regresa a lo grande a las pantallas de televisi¨®n como protagonista de uno de los nuevos cap¨ªtulos de la prestigiosa serie de Netflix Black Mirror. Su personaje, una particular estrella del pop en la era de la tecnolog¨ªa, da pie a una cr¨ªtica a la industria que ella ha ayudado a construir junto a los responsables de la serie aportando sus experiencias personales. ¡°Retrata la excesiva explotaci¨®n a los artistas y c¨®mo las cifras eclipsan a la parte creativa¡±, avanza ella misma en el peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian.

Esa es precisamente la batalla que libra actualmente Cyrus en la m¨²sica y que ha trasladado a su vida personal. En este medio a?o tras el incendio, le ha dado tiempo a organizar una boda rel¨¢mpago con Liam Hemsworth, con quien ha pasado casi una d¨¦cada de rupturas y reconciliaciones. Se casaron solo unas semanas despu¨¦s de perder su hogar com¨²n y juntos se han instalado en Nashville, muy cerca de la casa en el que ella se cri¨®.

No es que la irreverente estrella pop haya decidido cambiar su personalidad para agradar al mundo; simplemente ha bajado de revoluciones. A sus 26 a?os, sus ciclos vitales son r¨¢pidos e intensos. Ya ha triunfado, se ha reinventado, ha fracasado y empieza a resurgir. Finalizada su estela de estrella infantil como Hannah Montana, Cyrus se empe?¨® en hacer a?icos su imagen de chica Disney consciente de que el peaje a pagar era m¨¢s alto que el de estrellas masculinas como los Jonas Brothers. Mientras ellos se desprend¨ªan sin problemas de sus anillos de castidad, ella necesit¨® reivindicar su derecho a controlar su cuerpo.

Lo hizo potenciando una imagen hipersexual en v¨ªdeos, entrevistas, redes sociales y actuaciones en directo. Las cr¨ªticas, m¨¢s que hacia su comportamiento, se centraban en lo forzadas que parec¨ªan todas estas intervenciones p¨²blicas. El punto m¨¢s ¨¢lgido en su ascenso a la pol¨¦mica lleg¨® con su comentada actuaci¨®n con Robin Thicke en los MTV Video Awards de 2013.

Las consecuencias de ese twerking maldito fueron de lo banal ¡ªVogue reneg¨® de la cantante y cancel¨® la portada que ten¨ªa programada con ella¡ª a lo esencial ¡ªsu relaci¨®n con Hemsworth termin¨® por romperse. No volvieron a unirse hasta 2016.

¡°Me sorprendo a m¨ª misma con mis decisiones. A veces, incluso pienso: ?Por qu¨¦ narices hice eso? o ?Qu¨¦ me llev¨® a ese punto? ?Qu¨¦? ?Por qu¨¦?¡±, confesaba en febrero de 2019 en Vanity Fair, tras conquistar de nuevo las portadas de las revistas.

El precio por llegar al ¨¦xito en la industria del entretenimiento siendo mujer le pas¨® tambi¨¦n factura en su vida privada. Las decisiones tomadas en su carrera han sido la causa oficiosa de ruptura en casi todas las ocasiones en la que la pareja se ha separado.

Ella lo explicaba a su manera en Harper¡¯s Bazaar: ¡°Necesitaba cambiar. Y cambiar mientas la otra persona no lo hace en la misma direcci¨®n es demasiado complicado. De repente, te sorprendes pensando del otro: Ya no te reconozco. Tuvimos que volver a enamorarnos el uno del otro¡±.

A la hija del cantante Billy Ray Cyrus no le import¨® perder fuerza en las listas de ¨¦xitos a cambio de alejarse de un sonido pop con el que no se sent¨ªa c¨®moda. Public¨® en 2017 Yonger Now, disco en el que abrazaba sus ra¨ªces en la m¨²sica country. Fue un absoluto fracaso comercial. Pero el experimento le llev¨® a recurrir al productor de Amy Winehouse, Mark Ronson, para salvar su carrera. ?l ha ayudado a la cantante a rendir homenaje a su madrina Dolly Parton sin salirse de los sonidos actuales en el tema Nothing Breaks Like a Heart, con el que ha conquistado las plataformas digitales. Juntos vuelven a colaborar en She is coming, el primero de los tres EPs que lanzar¨¢ a lo largo del 2019.

A pesar de los cambios, su esencia sigue intacta. Su reciente campa?a de promoci¨®n en torno a She¡¯s coming incluye sugerentes posados en Instagram y el lanzamiento de un particular merchandishing. A trav¨¦s de su tienda digital se venden preservativos con el nombre del disco inscrito en el envoltorio. El precio de venta es de 20 d¨®lares cada unidad, aunque hay una raz¨®n que justifica su elevado precio: la compra incluye una copia digital del ¨¢lbum.

Tras tempestades, incendios y alg¨²n tiempo para la calmada reflexi¨®n, Cyrus parece ahora burlarse a trav¨¦s de su personaje en Black Mirror del papel que ha representado en la cultura popular en los ¨²ltimos a?os.