El hombre seg¨²n Gwyneth Paltrow: testosterona con jengibre, barbacoas de coliflor y jers¨¦is de 400 euros
La actriz estrena Goop Men, un nuevo espacio en su plataforma 'online' dedicado a la moda y el estilo de vida masculino
"Vivimos con ellos, trabajamos con ellos y, de vez en cuando, nos casamos con ellos. As¨ª que sentimos que era hora de darle a nuestros muchachos su propio espacio". Con esta sencilla reflexi¨®n, propia de alguien que ha convertido la extravagancia (y la burla posterior) en un negocio multimillonario, la actriz Gwyneth Paltrow (Los ?ngeles, 1972) ha lanzado Goop Men, la nueva secci¨®n masculina de su plataforma de lujo y bienestar. Solo tres meses despu¨¦s de que la actriz dejara entrever sus intenciones en una entrevista en The New York Times: "Cada vez m¨¢s y m¨¢s, y te lo estoy diciendo en serio, los hombres me dicen: 'Necesitamos ese mismo tipo de contenido y queremos ese mismo tipo de productos". Igual de determinante es su insistencia a la hora de se?alar que de verdad se lo han reclamado.
Desde esas primeras newsletters de estilo de vida que lanzaba desde su cocina en 2008, la actriz ha transformado su negocio en un imperio valorado en 250 millones de d¨®lares (222 millones de euros) que ha crecido en paralelo al esc¨¢ndalo. La comunidad m¨¦dica a menudo cuestiona sus dietas y consejos, desde los zumos detox y botellas de agua con obeliscos de cuarzo hasta sus men¨²s sin gluten. Adem¨¢s, los ginec¨®logos todav¨ªa se est¨¢n recuperando de esas purificaciones vaginales que promueve en su web. En estos diez a?os, Paltrow incluso ha conseguido irritar a la NASA anunciando unas pegatinas de bienestar elaboradas, supuestamente, con el mismo material que el traje de los astronautas. Pero ni las continuas cr¨ªticas a su estilo de vida ni las demandas por publicidad enga?osa (el caso m¨¢s reciente es el de sus huevos vaginales de jade, que se han agotado a pesar de que ha tenido que pagar 111.000 euros en un tribunal de California por no cumplir con lo prometido) han parado la maquinaria. Al contrario.
"Cuando escribimos sobre algo incendiario, seis meses despu¨¦s la gente empieza a hablar sobre ello y 18 meses despu¨¦s se empiezan a crear negocios alrededor. Es la confirmaci¨®n que necesito para saber que estamos en el buen camino", se defiende la actriz en el medio neoyorquino. Pero la f¨®rmula del ¨¦xito de Goop no est¨¢ solo en adelantarse a las tendencias, sino en monetizar el revuelo que desata con sus ideas.
O, como a ella le gusta llamarlo, la "tormenta cultural". Cada enunciado de la actriz se transforma en una serie de art¨ªculos que generan lecturas (e ingresos por publicidad, claro) directas a su plataforma. El ejemplo m¨¢s revelador lo expuso en una charla reciente en la escuela de negocios de Harvard. Tan solo el ¨²ltimo art¨ªculo de la ginec¨®loga Jen Gunter en The Times -una profesional muy cr¨ªtica de Goop que ha escrito aproximadamente treinta publicaciones sobre la web desde 2015-, gener¨® aproximadamente 800.000 lecturas en un d¨ªa. "Yo puedo monetizar todos esos globos sonda", confes¨® a los alumnos. Y est¨¢ claro que lo hace. Desde goop.com ha desarrollado l¨ªneas de moda, cosm¨¦tica, fragancias, suplementos alimenticios, seminarios de bienestar e incluso acaba de anunciar una serie documental en Netflix.
La secci¨®n masculina de Goop, por el momento, destila sentido com¨²n. Al menos, en cuanto a la est¨¦tica de G. Label Men, una l¨ªnea de prendas cl¨¢sicas con manufactura italiana. B¨¢sicos atemporales que, como aseguran desde la plataforma, cualquier hombre tiene en su armario: una sudadera de cremallera, un jersey de punto, un c¨¢rdigan sencillo o un polo de cashmere. Hombres como Devin Pedzwater, el director creativo de Goop, o Nick Geller, m¨¢nager de ventas, que se han convertido en modelos improvisados en este lanzamiento. Eso s¨ª, sus prendas, que ya est¨¢n disponibles en la web, no bajan de los 400 €.
Los art¨ªculos, como defiende Paltrow cuando la acusan de snobismo, se puede leer gratuitamente (faltar¨ªa m¨¢s). Y los primeros contenidos de la plataforma tratan de ayudarnos a sobrevivir a situaciones diarias. Por ejemplo, a mantener conversaciones dif¨ªciles con amigos, con consejos para discutir con alguien con quien no se est¨¢ de acuerdo. ?C¨®mo lo har¨ªa Gwyneth? "Con honestidad responsable. Tienes que ser responsable", advierten, sin profundizar en qu¨¦ significa exactamente eso, pero insistiendo mucho en el contexto. "Porque no es lo mismo lo que se dice en una cancha de baloncesto que en una sala de juntas". Lecci¨®n aprendida. Consejos que conviven con una gu¨ªa para cuando estamos bajos de testosterona ("la soluci¨®n no es la viagra", responden, aunque "a algunos les funciona especias como el jengibre o la maca") o recetas de cocina para erigirse en el rey de la barbacoa. Siempre que sus invitados sean vegetarios, claro, y comer coliflor o repollo a la parrilla les parezca una aventura gastron¨®mica.
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