El diablo viste de dem¨®crata
Lo mejor de la democracia son las elecciones y lo peor, el electoralismo
Lo mejor de la democracia son las elecciones y lo peor, el electoralismo. Las urnas son necesarias para la prosperidad econ¨®mica. Y para la salud. Por ejemplo, seg¨²n la revista m¨¦dica The Lancet, tener una buena democracia reduce en m¨¢s de un 20% las muertes por enfermedades cardiovasculares en un pa¨ªs ¡ªun efecto mayor que el de la renta per c¨¢pita¡ª.
Pero, como todo, las elecciones deben administrarse con precauci¨®n, para no empacharnos. Y los espa?oles, enlazando comicios sin descanso, hemos estado sobrexpuestos a las radiaciones de las campa?as. Los partidos pol¨ªticos han vivido permanentemente con los guantes de boxeo puestos. En alg¨²n momento de estos alocados a?os olvidaron que, en un entorno multipartidista, lo excepcional son las peleas, y lo normal los acuerdos.
Y les est¨¢ costando aterrizar en el mundo posterior al 26-M, un paisaje en el que, por primera vez en mucho tiempo, no hay elecciones en el horizonte. Es dif¨ªcil, porque nuestros representantes llevan a?os cavando trincheras en las nubes. Pero de La Moncloa a Villabajo, la gobernabilidad de Administraciones en todos los niveles exige la ruptura de las dos grandes l¨ªneas rojas de nuestra pol¨ªtica: por un lado, la que separa a izquierdas y derechas en toda Espa?a; y, por el otro, la que, en Catalu?a, divide a constitucionalistas y soberanistas. Es matem¨¢ticamente imposible gobernar Espa?a sin que salten esas fronteras artificiales. Pero ?c¨®mo se rompen?
El primer paso es recuperar el lenguaje apropiado. La pol¨ªtica terrenal requiere una sem¨¢ntica no sacralizada. Y en Espa?a ha imperado la terminolog¨ªa religiosa. Muchos se resisten a abandonarla. Como el portavoz de Ciudadanos, Jos¨¦ Manuel Villegas, cuando pide a los barones socialistas que quieran pactar con ellos que ¡°renieguen¡± del sanchismo como si fuera Satan¨¢s. O, en el otro extremo, de la escritora Empar Moliner que comenzaba su art¨ªculo en el diario Ara sobre la decisi¨®n de Valls de ofrecer sus votos gratis a Colau con un elocuente: ¡°Hola, soy el diablo, ?quieres pactar conmigo?¡±.
No llegaremos a ning¨²n sitio distinguiendo a buenos de malos. Es la ant¨ªtesis de la pol¨ªtica, que es el arte de pasar del enfrentamiento categ¨®rico a la discusi¨®n constructiva. La democracia deber¨ªa ser geometr¨ªa ¡ªpactar con quien est¨¦ m¨¢s cerca de ti en cada eje de discusi¨®n¡ª, no teolog¨ªa. @VictorLapuente
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