Un pueblo de Texas se declara ¡®santuario de los no nacidos¡¯

Cinco hombres, cinco votos y Waskom se convirti¨® el martes por la tarde en ¡°la primera ciudad santuario de los no nacidos¡±. En este peque?o pueblo de Texas se dijo s¨ª a una ordenanza para restringir el aborto en un sal¨®n de plenos donde un centenar de personas arrancaron a aplaudir una decisi¨®n que ni siquiera el abogado del Ayuntamiento ten¨ªa claro que fuese legal. En Estados Unidos el aborto es un derecho constitucional reconocido desde 1973 en la sentencia de Roe contra Wade, a pesar de la creciente presi¨®n conservadora, del posicionamiento abierto de Trump, y de que varios Estados hayan promulgado leyes restrictivas en los ¨²ltimos a?os. El Tribunal Supremo, donde acaba toda esa normativa, se ha mantenido firme. Hasta el momento.

El texto de este pueblo norteamericano de alrededor de 2.000 habitantes explica que ¡°el aborto en todo momento y en todas las etapas del embarazo es un acto de asesinato con malicia¡± ¡ªpermite excepciones en casos de violaci¨®n, incesto o si la madre corre peligro¡ª, y declara que las organizaciones que realizan abortos o ayudan a otros a hacerlo se declaran ¡°como organizaciones criminales¡±. Y hace una lista: ¡°Estas organizaciones incluyen, pero no se limitan, a Planned Parenthood y cualquiera de sus afiliados, Jane¡¯s Due Process, The Afiya Center, The Lilith Fund for Reproductive Equality, Naral Pro-Choice Texas y National Latina Institute for Reproductive Health¡±.

Para comprender lo que sucedi¨® en Waskom, dice Blane Skiles, periodista del medio KSLA, hay que fijarse d¨®nde est¨¢ la ciudad y qu¨¦ pol¨ªtica la rodea: "Waskom es una ciudad en la frontera de Texas y Louisiana, dos estados que recientemente concluyeron sus sesiones legislativas. Los legisladores de Louisiana aprobaron una nueva ley contra la interrupci¨®n voluntaria del embarazo que apunta a prohibir todo aborto despu¨¦s de que se pueda detectar un latido fetal. Sin embargo, la legislatura de Texas no aprob¨® una ley como esa. As¨ª que ahora tienes leyes de aborto potencialmente m¨¢s estrictas en Louisiana que en Texas".

Esta situaci¨®n legislativa, dice el periodista, ha provocado especulaciones alrededor de las cl¨ªnicas que practican abortos: "Se habla de que en Louisiana podr¨ªan querer mudarse a la vecina Texas". Aunque ahora mismo no hay ninguna en el pueblo, s¨ª hay una a poco m¨¢s de 30 kil¨®metros, en Shreveport, Louisiana. "Los partidarios de la ordenanza tem¨ªan que la cl¨ªnica pudiera venir a Waskom, porque es la ciudad m¨¢s cercana en Texas. Sin embargo, habl¨¦ con la directora de la cl¨ªnica antes de la votaci¨®n y ella me dijo que no ten¨ªan planes de hacerlo".

El objetivo del consistorio, como cont¨® la cadena local KTAL, es que la ordenanza llegue al Tribunal Supremo y ayude a revertir, despu¨¦s de m¨¢s de 40 a?os, aquella decisi¨®n hist¨®rica que dio la victoria a Roe contra Wade, en un caso hist¨®rico por el que el Supremo estadounidense estableci¨® que el aborto es un derecho constitucional protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna.

Seg¨²n cuenta el periodista local Skiles, muchos de los vecinos con los que habl¨® ten¨ªan "la esperanza de que esto se expandiera para convertirse en una prohibici¨®n en todo el condado". Le contaron que la ciudad estaba "muy centrada en la fe, que hab¨ªa una gran poblaci¨®n de personas que asist¨ªan a la iglesia. Uno de ellos especul¨® que el 99% de los residentes estar¨ªan contentos con el resultado". De eso no est¨¢ muy seguro Skiles: "Solo mirando la respuesta a las noticias en las redes sociales, puedes ver a algunos que no est¨¢n tan contentos".

En las redes sociales, organizaciones a favor del aborto, instituciones, colectivos y feministas se pronunciaron contestaron a esa decisi¨®n. "Lo que fundamentalmente no entiendo es c¨®mo la edad media de ese ¨®rgano rector es tan incre¨ªblemente envejecida, muy blanca, y todo hombres. ?Ni siquiera una mujer?", apuntaba una activista por los derechos reproductivos de Forth Worth, a unos 300 kil¨®metros del peque?o pueblo. NARAL, una organizaci¨®n que lucha para proteger y expandir la libertad reproductiva, apuntaba: "Cinco hombres votaron un¨¢nimemente para prohibir el aborto en Waskom, Texas, una ciudad que no tiene proveedores de aborto [haciendo referencia a la inexistencia de cl¨ªnicas en el pueblo]".

Tambi¨¦n desde la cuentas oficiales en redes sociales de los organismos que "criminaliza" la ordenanza hubo respuesta. Desde la de The Lilith Fund escribieron que "hay mucho que decir sobre esto": "La misoginia flagrante. La cooptaci¨®n de la lucha por los derechos de los inmigrantes. La intenci¨®n de intimidarnos a nosotros y a nuestros socios. Todo es asqueroso. No nos intimidar¨¦is y no nos detenemos. La capacidad de acceder al aborto nunca debe depender de un c¨®digo postal o de ingresos. No importa lo que digan estos hombres, el aborto sigue siendo legal en todos los Estados".

Por eso, el alcalde de este municipio autodenominado "la entrada a Texas", avis¨® justo antes de la votaci¨®n de que el municipio podr¨ªa enfrentarse a una "larga" demanda que no pod¨ªan ¡°permitirse perder¡±; uno de los concejales, Waskom Jimmy Dale Moore, reconoci¨® que no ten¨ªan "los posibles millones de d¨®lares que se necesitar¨ªan" para enfrentarse a ella. A pesar de todo ello, la decisi¨®n fue un¨¢nime y los vecinos restaron importancia a esa posible amenaza legal; aseguraron no estar preocupados pero s¨ª convencidos de que ¡°Dios cuidar¨¢¡± de ellos.

Solo en lo que va de 2019, nueve Estados han aprobado normativas restrictivas con el fin de desafiar aquella sentencia. Pero tambi¨¦n solo en lo que va de a?o, pol¨ªticos, actrices, actores, medios de comunicaci¨®n, empresarios, personalidades de distintos ¨¢mbitos y ciudadanos y ciudadanas se han manifestado contra lo que creen un paso atr¨¢s en la lucha de las mujeres, de sus derechos y de su futuro. Los ¨²ltimos, unos cuantos directores ejecutivos que publicaron un anuncio el pasado lunes en The New York Times. Un titular, "No proh¨ªban la igualdad", para advertir de que restringir el acceso al aborto va en contra de los valores de sus compa?¨ªas y es negativo para conseguir la igualdad.