Litros de champ¨¢n y la actuaci¨®n de Carla Bruni para el due?o de Naturhouse

F¨¦lix Revuelta es lo que se dir¨ªa un usuario ejemplar de Naturhouse. Toma vitamina C, un poco de magnesio, vitamina B12 y, al menos, col¨¢geno. Y adem¨¢s sigue la recomendaci¨®n b¨¢sica de los nutricionistas: ejercicio. Anda mucho. Y nada, estilo crol. Sin falsas modestias, asume el resultado de todo eso en una conversaci¨®n telef¨®nica: ¡°Tengo 72 a?os y estoy muy bien¡±. Hace algo m¨¢s de una semana demostraba su estado de forma en una fiesta organizada en Marbella, bailando junto a su mujer, Luisa Rodr¨ªguez, al son de un Happy birthday entonado por Carla Bruni. Pero Revuelta no solo exhib¨ªa figura. Aquello era tambi¨¦n una muestra de poder. 200 invitados VIP en un hotel de lujo situado en la carretera entre Marbella y Estepona (el suyo) y, sobre todo, la capacidad de compartir la voz de la cantante francesa en una fiesta privada. Dice que fue posible por sus contactos internacionales en la m¨²sica, tras haber promovido un festival veraniego en la misma localidad malague?a. Es lo que se puede permitir el propietario del 75% de su propio proveedor de complejos nutritivos, valorado en 126 millones.

Desde hace 11 a?os Marbella es uno de los cuatro enclaves en los que este empresario burgal¨¦s afincado durante d¨¦cadas en Catalu?a reparte su tiempo. Lo comparte con Barcelona, Madrid y Miami, ciudades que conecta con su propio jet privado. Ni esconde su riqueza ni ha tenido reparos en explicar que cuando se compr¨® una casa en la Costa del Sol una de las primeras cosas que hizo fue poner una bandera espa?ola ¡ª¡°y la europea¡±¡ª ¡°porque aqu¨ª no me insultaba nadie¡±, dijo.

Revuelta fue uno de los primeros empresarios que decidi¨® trasladar su sede fuera de Catalu?a a ra¨ªz de la situaci¨®n pol¨ªtica generada tras el refer¨¦ndum independentista. No ha escondido nunca su v¨ªnculo con Sociedad Civil Catalana, la principal entidad catalana antiindependentista que contribuy¨® a fundar y que contin¨²a financiando. Le une una conocida amistad con el ¨²ltimo de sus expresidentes, Josep Ramon Bosch, de la misma forma que defiende su relaci¨®n con Manuel Valls, concejal de Barcelona.

¡°Es valiente ¡ªdice del ex primer ministro franc¨¦s¡ª y ha logrado que tengamos un proyecto para el Ayuntamiento de Barcelona menos malo que el de [Ernest] Maragall¡±, afirma en referencia al apoyo de Valls para que Ada Colau, habitualmente denostada desde el ¨¢mbito del empresariado, pudiera repetir el s¨¢bado como alcaldesa de la capital catalana. Valls fue uno de los asistentes a la fiesta en la que cant¨® Bruni en un lugar que, de hecho, ya conoc¨ªa. En aquel hotel, tiempo atr¨¢s, se supo que manten¨ªa una relaci¨®n con Susana Gallardo, miembro del clan familiar propietario del grupo farmac¨¦utico Almirall y otra activa figura contraria al independentismo.

Revuelta habla con cierta pena del cambio que ha sufrido Barcelona en los ¨²ltimos a?os. Asegura que le gustar¨ªa pasar all¨ª ¡°m¨¢s tiempo¡±, pero lamenta la falta de ¡°seguridad jur¨ªdica y la endeble situaci¨®n que ha provocado el proc¨¦s¡±. Y pone esa situaci¨®n en contraposici¨®n con la que encontr¨® cuando lleg¨® a Barcelona: ¡°All¨ª estaba todo el talento, no hab¨ªa cortapisas, pero todo eso se est¨¢ perdiendo¡±. Es cr¨ªtico con ¡°los pol¨ªticos¡±. Y con el ¡°Estado espa?ol¡±, al que acusa de haber ¡°dejado Catalu?a abandonada¡±. Pero niega ser dogm¨¢tico y asegura que a la fiesta de 70? cumplea?os de su mujer fueron ¡°amigos catalanes independentistas¡± y ¡°no pasa nada¡±.

Hijo de guardia civil, Revuelta lleg¨® a Barcelona con 19 a?os, donde estudi¨® Ciencias Econ¨®micas mientras hac¨ªa la mili en la Benem¨¦rita. Y cuando acab¨® la carrera decidi¨® que de all¨ª no se mov¨ªa. Hizo sus primeros pinitos en el mundo de la diet¨¦tica de la mano de la familia Puigvert, en Dietisa. Pero abandon¨® aquella empresa cuando dej¨® de ser familiar y se convirti¨® en multinacional. Convencido de que hab¨ªa hueco en el sector ¡ªha llegado a decir que su riqueza, en parte, procede del ¨¦xito de los McDonald's¡ª decidi¨® montar su propia compa?¨ªa. Una empresa familiar que ha acabado siendo una multinacional. Desde hace m¨¢s de tres a?os una cuarta parte de su capital cotiza en Bolsa. Tiene 2.400 tiendas en 34 pa¨ªses. Y Revuelta est¨¢ convencido de que puede seguir creciendo, ahora en Estados Unidos, un mercado que madura en el campo de la diet¨¦tica y los complementos nutricionales. Y all¨ª donde la renta per c¨¢pita tenga opciones de dispararse y, con ella, la pandemia de la obesidad y la obsesi¨®n por la delgadez.

Cuando hizo el salto al parqu¨¦, Naturhouse se valor¨® en 288 millones de euros. Hoy ese valor se sit¨²a en unos 125 millones. Pero a Revuelta, a quien se le ha estimado una fortuna equivalente a 500 millones, esa p¨¦rdida de valor no le importa. Lo explica: ¡°No tenemos el valor como deber¨ªa estar, pero yo no he perdido dinero. La Bolsa sube y baja y no pienso vender mi empresa, as¨ª que esa bajada no me preocupa¡±, explica este hombre, que s¨ª fue muy activo en la denuncia por la ca¨ªda de Banco Popular, que le hizo perder 45 millones.