Estudiar los superpoderes animales para ayudar a frenar la gran extinci¨®n
Debemos entender c¨®mo funcionan los animales para entender tambi¨¦n c¨®mo les afectan nuestras acciones y poder as¨ª cambiarlas para reducir su impacto
Nos encantan las pel¨ªculas de superh¨¦roes, pero la verdad es que no hace falta el cine para ver seres con superpoderes. Los tenemos aqu¨ª mismo, y les llamamos animales. Un ping¨¹ino, por ejemplo: traspasa su huevo a su pareja -delicada y r¨¢pidamente porque el fr¨ªo congela el huevo en segundos-, nada cientos de kil¨®metros para comer y despu¨¦s vuelve, sin perderse, a su hogar. Los animales hacen cosas incre¨ªbles. Algunos mam¨ªferos bucean a kil¨®metros de profundidad y pasan all¨ª horas, aliment¨¢ndose. ?Nosotros no podemos hacer eso! ?C¨®mo lo hacen ellos? Es muy interesante entender su fisiolog¨ªa, por pura curiosidad, pero tambi¨¦n para ayudarles. A ellos, y a nosotros.
Estamos en una etapa cr¨ªtica de la historia de la vida en la Tierra. El reciente informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosist¨¦micos (IPBES), de la ONU, alertaba de que nunca antes han desaparecido especies al ritmo actual, y estimaba en un mill¨®n el n¨²mero de especies amenazadas. Por eso debemos hacer todo lo posible por entender c¨®mo funcionan los animales, para entender tambi¨¦n c¨®mo les afectan nuestras acciones y poder as¨ª cambiarlas para reducir su impacto.
En el Oceanogr¨¤fic tenemos varios ejemplos de c¨®mo conocer mejor los animales ayuda a protegerlos. Uno es nuestro hallazgo, en los ¨²ltimos a?os, de que las tortugas marinas s¨ª pueden sufrir la enfermedad descompresiva, como los buceadores humanos.
Hasta hace poco se cre¨ªa que este mal no afectaba a las tortugas. Al fin y al cabo, ?la evoluci¨®n las ha equipado para bucear! Pero en la Fundaci¨®n Oceanogr¨¤phic, Daniel Garc¨ªa-P¨¢rraga y Jos¨¦ Luis Crespo han descubierto que cuando una tortuga queda atrapada en redes de pesca el estr¨¦s que sufre impide a su organismo protegerse de la descompresi¨®n, y enferma. Lo ir¨®nico es que cuando los pescadores ven a las tortugas en las redes parecen sanas, as¨ª que las devuelven al mar sin sospechar que pueden morir a los pocos d¨ªas.
Cuando descubrimos esto instalamos en el Oceanogr¨¤fic una c¨¢mara hiperb¨¢rica -de descompresi¨®n- especial para tortugas, y pedimos a los pescadores que nos trajeran las tortugas enmalladas. Ahora cada a?o nos traen casi un centenar, a las que tratamos, recuperamos y devolvemos al oc¨¦ano. Es una peque?a victoria conseguida a base de investigaci¨®n y difusi¨®n del conocimiento, y por supuesto con la ayuda de los pescadores.
Embajadores del medio natural
Los mam¨ªferos marinos son otro foco de atenci¨®n para nosotros. Sabemos que en el medio natural las belugas est¨¢n probablemente sufriendo ya los efectos del cambio clim¨¢tico, que calienta el oc¨¦ano ?rtico entre dos y tres veces m¨¢s r¨¢pido que la media del planeta. Tenemos evidencias de que la distribuci¨®n de las poblaciones de peces y mam¨ªferos marinos est¨¢ cambiando, y las capturas de varias especies de pescado se han reducido. La cuesti¨®n es, ?podr¨¢n las belugas soportar los cambios? ?Est¨¢n las belugas buceando ya al l¨ªmite de su capacidad, y si no, cu¨¢l es ese l¨ªmite? Es una pregunta dif¨ªcil de responder investigando en el medio natural, y que en cambio podemos abordar teniendo acceso a animales entrenados.?
En nuestro caso, los entrenadores pasaron meses practicando con nueve belugas un juego de respiraci¨®n, y as¨ª, jugando, consiguieron que los animales quisieran venir voluntariamente a respirar en nuestro equipo de medici¨®n. Eso nos ha permitido obtener informaci¨®n libre de estr¨¦s -no nos sirve medir la respiraci¨®n de un animal asustado porque se siente capturado- y por tanto muy valiosa, del todo desconocida hasta ahora, sobre el buceo y la capacidad respiratoria de las belugas. Saber c¨®mo respiran las belugas sanas nos da un patr¨®n para saber si el cambio clim¨¢tico est¨¢ afectando a las poblaciones en la naturaleza.?
Tambi¨¦n trabajamos con delfines. Estamos desarrollando un equipo nuevo para estudiar su funci¨®n respiratoria, y la informaci¨®n que obtengamos puede no solo mejorar la vida de los animales en el acuario, sino que si encontramos delfines varados en una playa, como conocemos bien su respiraci¨®n, podremos detectar cu¨¢les est¨¢n demasiado enfermos y cu¨¢les en cambio deben ser ayudados antes porque tienen m¨¢s probabilidades de salvarse.?
Los animales en los acuarios son como representantes, embajadores del medio natural, que ayudan a sus cong¨¦neres y hacen posible que los humanos les conozcamos mejor.?
No es que sea f¨¢cil, desde luego. He trabajado con muchas especies en libertad, en muchas partes del mundo, y es un trabajo tan fascinante como agotador: nos levantamos de madrugada, preparamos la salida, estamos todo el d¨ªa recogiendo datos¡ Suelen ser proyectos grandes e internacionales, puede hacer falta veinte investigadores para tomar datos de cet¨¢ceos. Sin embargo, trabajar con animales en acuarios me parece a¨²n m¨¢s complicado, porque deben ser entrenados. Imagina hacer un viaje de investigaci¨®n y que al llegar te digan, ¡°No, lo sentimos, los animales no quieren hacerlo¡±... Como investigador ?eso es tremendo! Necesitamos a los entrenadores.
Contar esto, que los animales que tenemos en los acuarios son mucho m¨¢s que espect¨¢culo, es nuestra gran asignatura pendiente. Como cient¨ªficos que trabajamos con seres vivos, debemos aprender a explicar qu¨¦ hacemos y por qu¨¦. Nuestro mero divertimento ya no es excusa suficiente; investigar los superpoderes animales para contribuir a conservarlos, s¨ª.
Andreas Fahlman es director del Departamento de Investigaci¨®n de la Fundaci¨®n Oceanogr¨¤fic
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