El gato-zorro, la nueva especie felina que investigadores franceses creen haber descubierto

Hay que fijarse muy bien o tener un conocimiento gatuno bastante avanzado para no confundirlo con un mero minino un poco grand¨®n y asilvestrado. Ciertamente, su tama?o es mayor de lo habitual, sus orejas tambi¨¦n, su pelo es m¨¢s denso, y los caninos est¨¢n mucho m¨¢s desarrollados que los de un gato dom¨¦stico. Indicios estos que han llevado a un grupo de investigadores franceses que han hallado a varios de estos animales en una remota zona monta?osa de C¨®rcega a anunciar que nos encontramos ante una posible nueva especie felina: el ghjattu-volpe, o el gato-zorro.

¡°De lo que estamos seguros es que no es un gato dom¨¦stico. Sus caracter¨ªsticas, su ADN, es diferente¡±, dijo Pierre Benedetti, responsable de la investigaci¨®n en C¨®rcega de la Oficina Nacional de la Caza y la Fauna Salvaje (ONCFS, por sus siglas en franc¨¦s), al presentar sus conclusiones a varios medios galos.

Benedetti y Carlu-Antone Cecchini, jefe de misi¨®n del gato silvestre de la ONCFS, han logrado hasta la fecha localizar a 16 ¡°gato-zorros¡± en el valle de Asco, un territorio monta?oso y muy escarpado en el norte de C¨®rcega ¡°lejos de la presencia humana¡± y donde ¡°hay agua y una cobertura vegetal que los protege de su principal enemigo, el ¨¢guila real¡±, explicaron a la Agencia France Presse.

¡°Es el ancestro del gato dom¨¦stico. Se parece a un gato¡±, detall¨® Benedetti en declaraciones a la emisora France Info. ¡°Tiene un fenotipo bien particular y muy homog¨¦neo. Su aspecto, su color, su peso determinan el fenotipo¡±, agreg¨® el investigador, que lleva una d¨¦cada tras la pista del ghjattu-volpe. Un nombre, el de gato-zorro, que esta especie hasta ahora desconocida se ha ganado por su longitud ¡ª90 cent¨ªmetros de la cabeza a la cola¡ª y por la forma de esta, similar a la de un zorro.

Pero m¨¢s que un descubrimiento, precisan los investigadores, se trata de una ¡°revelaci¨®n¡±, porque en la mitolog¨ªa de los pastores de la regi¨®n exist¨ªa ya el relato de este primo hermano ¡ªo tatarabuelo¡ª del gato dom¨¦stico europeo.

¡°Este animal forma parte de la mitolog¨ªa de nuestros pastores. Contaban que estos gatos forestales atacaban las ubres de sus ovejas y cabras. Es a partir de ese relato, transmitido de generaci¨®n en generaci¨®n, que comenzamos nuestras investigaciones¡±, cont¨® Cecchini a la AFP. El programa comenz¨® en 2008.

¡°Partimos de esa mitolog¨ªa y entramos en la realidad de un programa de investigaci¨®n cient¨ªfica aplicando todos los m¨¦todos que conocemos. Logramos, poco a poco en estos ¨²ltimos diez a?os, determinar que el animal exist¨ªa todav¨ªa. Finalmente, lo fotografiamos con c¨¢maras infrarrojas nocturnas y, por fin, al cabo de varios a?os, logramos tambi¨¦n capturarlo¡±, relat¨® por su parte Benedetti a la emisora nacional.

En 2012 lograron establecer su genoma y diferenciar su ADN del gato salvaje europeo, el felis silvestris silvestris. ¡°Se parece al gato salvaje africano, el felis silvestris lybica, pero su identidad exacta est¨¢ a¨²n por determinar¡± precis¨® Benedetti, que estima que este felino lleg¨® a la zona en la ¨¦poca ¡°de la segunda colonizaci¨®n humana, que se remonta a 6.500 a?os antes de nuestra era¡±.

Su objetivo ahora es que ¡°este gato sea reconocido y protegido¡±, dijo Benedetti. Y, por qu¨¦ no, agreg¨® Cecchini, lograr un poco de merecido reconocimiento tras ser tomados durante a?os por ¡°locos¡±, indic¨®. ¡°Eso que era un mito, hoy en d¨ªa es una realidad¡±, dijo con regocijo.