La maldad
Esa y no otra es la labor del nacionalismo excluyente que hoy controla a los catalanes
Una profesora de Terrassa le pega a una ni?a y la tira al suelo. La ni?a debe luego acudir a un hospital, no fue una caricia. La causa de la agresi¨®n es que la ni?a hab¨ªa pintado una bandera espa?ola.
Este es solo un ejemplo casi trivial dentro del diluvio de agresiones que sufren a diario los catalanes que no son nacionalistas. Insultos, acosos, amenazas, ataques. Los nacionalistas son violentos. Se reprimen, no porque les parezca mal agredir, sino porque creen que es malo para la propaganda. Y saben que su naci¨®n on¨ªrica se basa en la propaganda, el soborno y la subvenci¨®n. Por lo tanto, hay que dar buena imagen, hay que sonre¨ªr hasta el empalago, hay que mostrar que los nacionalistas son gente bondadosa y que ama a los ni?os.
Pero no es verdad. Para los nacionalistas un ni?o es una masa de carne que debe adoctrinarse y solo tendr¨¢ valor cuando abrace la bandera y cante el himno nacional. El que se separa del reba?o no tiene alma, carece de valor, no pertenece al g¨¦nero humano, seg¨²n dec¨ªan los nazis de los jud¨ªos. Por lo tanto, se le puede pegar hasta que entre en el reba?o. Se le debe interrumpir cuando habla, se le debe acosar cuando se manifiesta, se le debe insultar porque no es humano, es espa?ol. Y los espa?oles, dice el president, son hienas.
Esta mujer se ve justificada para pegar a una ni?a porque los pedagogos forman parte del reba?o, ponen orden en el reba?o. Adem¨¢s, saben que el pastor les paga y los protege. Saben que el amo del reba?o querr¨ªa golpear a la ni?a, tirarla al suelo, dejarla herida en un hospital, pero no puede hacerlo porque eso da?ar¨ªa la propaganda. As¨ª que sonr¨ªe hasta la n¨¢usea y delega en la maestra para que pegue a los ni?os. Esa y no otra es la labor del nacionalismo excluyente que hoy controla a los catalanes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.