No quiz¨¢ s¨ª

El caso Rivera,o lo que est¨¢ ocurriendo con el partido Ciudadanos, es uno de los m¨¢s interesantes debates que se pueden dar en una democracia. Ocurri¨® algo parecido con Pedro S¨¢nchez cuando fue apartado por los barones de la secretar¨ªa general de su partido para que el PSOE, preso como Rivera de sus promesas, se abstuviese y propiciase de esa manera el Gobierno de Rajoy. Los dos se enfrentaron a algo excepcional que no s¨¦ si sus adversarios, de fuera, pero, sobre todo, de dentro de su partido, supieron medir. Al fin y al cabo, la pregunta esencial es: ?qu¨¦ es lo mejor para Espa?a, que yo incumpla mi palabra dada a mis votantes y d¨¦ estabilidad a mi pa¨ªs, o que yo respete a mis votantes y lleve al pa¨ªs a otras elecciones? ?Lo mejor para Espa?a no ser¨ªa, entonces, lo peor para la democracia? ?Va antes la patria?

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EDITORIAL | Ensimismado

Querido Albert; por Francesc de Carreras

Obs¨¦rvese, como hubo de observarse entonces, que el planteamiento de unas elecciones equivale poco menos que al caos, de lo cual se deducir¨ªa que votar en democracia est¨¢ bien, pero votar mucho la estropea. Pero obs¨¦rvese algo m¨¢s: la decisi¨®n que tom¨® Rivera en su momento, esa de no propiciar de ninguna manera un Gobierno del PSOE, ya no le pertenece a ¨¦l exclusivamente, sino a m¨¢s de cuatro millones de personas. Un partido pol¨ªtico se presenta a unas elecciones con unos pocos ejes reconocibles que ese partido entiende ser¨¢n de beneficio para los ciudadanos, y en su momento Cs decidi¨® y anunci¨® que lo peor para los espa?oles era que los gobernase Pedro S¨¢nchez, y por tanto su partido se compromet¨ªa a desalojarlo y en ning¨²n caso a permitir su continuidad; los votantes hicieron suya esa decisi¨®n de Rivera.

La estabilidad de Espa?a no pasaba en 2016 porque Pedro S¨¢nchez fuera destituido de la secretar¨ªa general por no romper la promesa que hizo a sus votantes (¡°no es no¡±); la estabilidad de un pa¨ªs pasa generalmente porque los partidos pol¨ªticos ganen votos comprometi¨¦ndose a hacer cosas que luego van a cumplir, sobre todo si son del calado de dar o no Gobiernos de un signo, porque si eso no lo cumplen sus campa?as electorales son una estafa. La decisi¨®n la tom¨® Rivera y, al votarlo a ¨¦l, sus votantes la apoyaron, del mismo modo que en las elecciones municipales decidi¨® que su compa?ero de juegos ser¨ªa la extrema derecha antes que el PSOE, y se entiende que los votantes que Cs tuvo en esas elecciones comparten esa idea.

Yo entend¨ª en su momento la decisi¨®n de S¨¢nchez de no abstenerse para que Rajoy repitiese mandato, rodeado como estaba ese Gobierno de corrupci¨®n, del mismo modo que no entend¨ª la decisi¨®n de Ciudadanos, un partido que se pretend¨ªa centrista y regenerador, de meterle el cord¨®n sanitario al PSOE para pactar en toda Espa?a con Vox y presentarse como un partido de derechas (no ahora, ?qu¨¦ ¡°giro¡±?, sino entonces). Pero con lo que estoy de acuerdo es con lo que hizo S¨¢nchez y lo que est¨¢ haciendo ahora Rivera; si te abstienes, haber anunciado que te podr¨ªas abstener. Con su ¡°no es no¡± al PSOE, Cs ha tenido cuatro millones de votos, y no sabremos cu¨¢ntos millones menos o m¨¢s hubiera conseguido con el ¡°no, quiz¨¢¡±.

Si quiere saber Ciudadanos cu¨¢ntos de los que votaron ese cord¨®n sanitario al PSOE ahora estar¨ªan dispuestos a abrirlo un poco, no deber¨ªa votarlo la ejecutiva sino sus votantes, o sea, que no le cabe otra que elecciones generales. Salvo que se asuma que el ¡°bien de Espa?a¡±, ese concepto tan atrevido, pase, como se pretendi¨® hacer pasar con S¨¢nchez, por enga?ar a los votantes.