La ciencia diversa es mejor ciencia

Hace unos d¨ªas, conmemorando el d¨ªa del orgullo LGTBIQA+ y los 50 a?os de los altercados de Stonewall que marcaron el comienzo de estas celebraciones reivindicativas, tres importantes instituciones brit¨¢nicas, el Institute of Physics, la Royal Astronomical Society y la Royal Society of Chemistry presentaban un informe conjunto (Exploring the workplace for LGBT+ physical scientists), donde se encuestaba a personas dentro de las ciencias b¨¢sicas sobre su situaci¨®n y qu¨¦ implicaba en el desempe?o de su profesi¨®n.

El informe revela que un 28% de las personas LGTBIQA+ del mundo de las ciencias f¨ªsicas en el Reino Unido han considerado en alg¨²n momento de su carrera cient¨ªfica dejar su trabajo por el ambiente de discriminaci¨®n que viv¨ªan por su condici¨®n afectiva o sexual. El porcentaje aumenta al 50 % en el caso de las personas trans.

El hecho de que casi todos hayan sentido hostilidad nos indigna y debe mover a la acci¨®n, como comentaba en un seminario sobre ciencia diversa e inclusiva organizado por la Sociedad de cient¨ªficos espa?oles en el Reino Unido (CERU/SRUK) el pasado 6 de junio el astrof¨ªsico y divulgador Alfredo Carpineti, fundador de la asociaci¨®n Pride in STEM y promotor desde 2018 de la celebraci¨®n, el 5 de julio, del d¨ªa del orgullo LGTBIQA+ en las disciplinas de ciencia, tecnolog¨ªa, matem¨¢ticas e ingenier¨ªa: #LGBTSTEMDay.

Sin embargo, si pregunt¨¢ramos en cualquier centro de investigaci¨®n, laboratorio, empresa tecnol¨®gica o universidad si existe alguna discriminaci¨®n frente a la diversidad afectivo-sexual, todos dir¨ªan que no, que todo lo contrario, que ser lesbiana, homosexual, bisexual, transexual o de g¨¦nero no conforme o creativo no tiene nada que ver ni con el desempe?o en la labor cient¨ªfica o tecnol¨®gica, ni por estas razones se excluye o minoriza a ninguna persona.

La discriminaci¨®n existe y muchos optan por adoptar una normalidad que no parezca conflictiva

?Qu¨¦ sucede entonces? Para quienes vivimos nuestra realidad no cisheterosexual, sin embargo, la realidad es obvia: la discriminaci¨®n existe y muchos optan por adoptar una normalidad que no parezca conflictiva. Si tienes suerte, esto te facilitar¨¢ una carrera m¨¢s o menos relajada en el mundo de la ciencia. Siempre que, claro, no te toque, por tu trabajo, tener que desplazarte a pa¨ªses en los cuales se discrimina a las personas LGTBIQA+, donde tendr¨¢s que plantearte volver al armario, olvidarte de tu pareja o convertirte en ese cient¨ªfico estereotipado, con un punto ¡®friki¡¯ pero sin ¡®maricon¨¢s¡¯, que queda bien en cualquier sitio por lgtbi¨®fobo que sea.

Diversos estudios, como el Queer in STEM?iniciado en 2013, que realiz¨® encuestas a personal cient¨ªfico de diversas ¨¢reas pregunt¨¢ndoles por su situaci¨®n personal y su percepci¨®n en el centro de investigaci¨®n o de trabajo, muestran que las ¨¢reas cient¨ªficas m¨¢s igualitarias en g¨¦nero son habitualmente m¨¢s inclusivas tambi¨¦n en otros aspectos como la diversidad sexual. ?reas m¨¢s masculinizadas, por el contrario, resultan menos inclusivas.

El informe de la American Physics Society estadounidense Ambiente LGBT en F¨ªsica, publicado en 2016, mostraba c¨®mo en EE UU las normas sociales establecen de hecho una discriminaci¨®n. M¨¢s del 40% de las personas encuestadas estaba de acuerdo con la siguiente afirmaci¨®n: ¡°Se espera que los empleados no act¨²en de manera demasiado gay¡±. El ya mencionado informe brit¨¢nico actualiza los datos en un contexto europeo. No hay todav¨ªa estudios an¨¢logos en Espa?a, pero podemos hacer una razonable adaptaci¨®n. Incluso m¨¢s negativa, porque la realidad LGTBIQA+ en la ciencia espa?ola es casi completamente invisible.

Ciencia diversa espa?ola

En el informe de la American Physics Society de 2016, m¨¢s del 40% estaba de acuerdo con lo siguiente: ¡°Se espera que los empleados no act¨²en de manera demasiado gay¡±

En Espa?a, en un an¨¢lisis personal que hice en 2018 consultando a las 75 sociedades cient¨ªficas que componen la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (COSCE) pude comprobar que ninguna de ellas ha constituido un grupo de estudio, ni emprendido acciones espec¨ªficas, referidas al colectivo LGTBIQA+. No hay investigaciones que analicen si las personas asociadas viven situaciones de desigualdad, ni tampoco se ha realizado una campa?a inclusiva en estos a?os.

En otros pa¨ªses, sin embargo, se ve que todas las sociedades cient¨ªficas llevan a?os trabajando estos temas. En EE UU y Reino Unido se organizan acciones espec¨ªficas: los Pride months, encuentros de cient¨ªficos y cient¨ªficas LGTBIQA+, y elaboraci¨®n de documentos como la Gu¨ªa de inclusividad LGBT+ en F¨ªsica y Astronom¨ªa elaborada en 2018 por la American Astronomical Society.

Sin embargo, la situaci¨®n ha cambiado esta primavera, cuando constituimos una asociaci¨®n que, como otras existentes por todo el mundo, lleva el distintivo de la diversidad: PRISMA, Asociaci¨®n para la Diversidad Afectivo-Sexual y de G¨¦nero en Ciencia, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n. Presentada el viernes 28 de junio en Barcelona y el 4 de julio en Madrid, PRISMA no solamente quiere aumentar la visibilidad de las personas LGTBIQA+ en los ¨¢mbitos cient¨ªficos, sino aportar nuevos modelos de ciencia, que la hagan m¨¢s inclusiva, con perspectivas amplias y con una clara vocaci¨®n de activismo por la ciencia y contra las pseudociencias.

Nos parecen alarmantes las recientes noticias sobre el apoyo de diversas instancias a las terapias de conversi¨®n, una pr¨¢ctica denunciada por todas las autoridades cient¨ªficas como una actividad anticient¨ªfica y peligrosa, con consecuencias a veces devastadoras para las familias implicadas; o fen¨®menos como el autob¨²s transf¨®bico de asociaciones fundamentalistas, que invocaba a la ciencia para confundir mensajes en torno a sexo y g¨¦nero, especialmente sensibles en un sector, el de la transexualidad, que ha estado patologizado hasta hace poco m¨¢s de un a?o por la OMS.

En unos a?os en los que la ciencia ha comprendido que conseguir una sociedad m¨¢s igualitaria tambi¨¦n es su lucha (la nuestra), PRISMA plantea una ciencia m¨¢s diversa y anima a proponer referentes, algo que sigue siendo fundamental, como comentaba hace unos d¨ªas en una entrevista en SINC la matem¨¢tica Marina Logares. En el manifiesto que marca la presentaci¨®n oficial de PRISMA se especifica esta necesidad, as¨ª como la de iniciar y promover investigaciones que permitan crear espacios de estudio y trabajo m¨¢s inclusivos y diversos.

Cuando el entorno es inclusivo y diverso, se produce una ciencia de m¨¢s calidad. Esto se mostraba en una publicaci¨®n conjunta de las revistas Nature y Scientific American en septiembre de 2014 en el caso de diversidad ¨¦tnica, y se ha podido comprobar en otros ¨¢mbitos: el impacto de la ciencia que planta redes amplias y diversas est¨¢ medido en diversas investigaciones. Y en cierto modo, aunque la ciencia fuera igual de buena o mala, el viaje tambi¨¦n habr¨ªa merecido la pena.

Es algo que ahora comenzamos a comprender como algo evidente en el caso de hombres y mujeres en ciencia. Ir un poco m¨¢s all¨¢ para aceptar las diversidades afectivas parece un paso l¨®gico.

Javier Armentia es astrof¨ªsico y divulgador de la ciencia, miembro de la asociaci¨®n PRISMA. Desde 1993 es director del Planetario de Pamplona.

Art¨ªculo publicado originalmente por Agencia SINC