Misi¨®n urgente: destronar a Trump
A¨²n nadie le ve como presidente (ser¨ªa el m¨¢s joven), pero se extiende una pregunta que indica una tendencia: ?est¨¢ Am¨¦rica preparada para un pol¨ªtico como Pete Buttigieg?
Primero, la mala noticia: Donald Trump ganar¨¢ casi seguro las elecciones y seguir¨¢ hasta 2024. La serie de HBO Years and Yearsdibuja un escenario peor: detr¨¢s gobernar¨¢ Mike Pence. Ser¨ªa una gran oportunidad para que los guionistas renuncien a las distop¨ªas y empiecen a alentar las utop¨ªas. De momento, la ¨²nica disponible es pensar que el Partido Dem¨®crata ser¨¢ capaz de elegir al mejor candidato y que sus votantes acudir¨¢n en masa a las urnas.
En noviembre de 2016, los seguidores de Bernie Sanders, del ala izquierda del partido, dieron la espalda a Hillary Clinton, considerada un producto t¨®xico del sistema. Y puede que lo sea, pero el resultado fue Trump, cuyo impacto tardar¨¢ d¨¦cadas en despejarse. No supieron leer el valor del mal menor. Un problema estructural en Espa?a.
No ser¨¢ por falta de precandidatos dem¨®cratas: 24. Hay tantos que no caben en los debates. Las encuestas sit¨²an en ventaja al que fuera vicepresidente con Obama, Joe Biden, un patricio que lleva m¨¢s de 40 a?os en pol¨ªtica. Demasiado tiempo para no esconder muertos en el armario. No tuvo un gran papel en la comparecencia de Anita Hill en las audiencias para la confirmaci¨®n del juez Clarence Thomas. No fue emp¨¢tico con la persona que acusaba al juez de acoso. Del primer debate sali¨® esquilado en su enfrentamiento con Kamala Harris. Aunque ella tiene un historial conservador como fiscal general de California, ha logrado mejorar su imagen entre el electorado progresista, el que sigue a los senadores Sanders y Elizabeth Warren. Las primarias dem¨®cratas se jugar¨¢n en la izquierda, pero la final contra Trump demanda un t¨¢ndem centrista que ilusione.
En las elecciones legislativas de noviembre (la C¨¢mara baja se renueva cada dos a?os) hubo un deslizamiento del voto suburbano, hasta ahora pro republicano, hacia los dem¨®cratas. Esto se debi¨® a la movilizaci¨®n de las mujeres. Los dem¨®cratas necesitan ganar en los seis Estados que decidieron la derrota de Clinton por escaso margen: Florida, Pensilvania, Wisconsin, Michigan, Minnesota y New Hampshire.
Detr¨¢s de los favoritos ¡ªBiden, Sanders, Warren y Harris¡ª se confiaba en Beto O¡¯Rourke, que a¨²n no ha logrado ilusionar. El papel de joven estrella se lo ha robado Pete Buttigieg, que ante la dificultad de pronunciar su apellido se hace llamar ¡°mayor Pete¡± porque es alcalde de South Bend, Indiana. Tiene 37 a?os, es abiertamente gay, est¨¢ casado y sirvi¨® en Afganist¨¢n. Es un progresista en temas sociales, control de armas y cambio clim¨¢tico.
Del debate ha salido muy reforzado. Sube en las encuestas y en la recaudaci¨®n, clave en EE?UU. Ha conseguido 25 millones de d¨®lares en el segundo trimestre, por delante de Biden y Sanders. Trump recaud¨® 105 millones, m¨¢s que todos los dem¨®cratas juntos. A¨²n nadie le ve como presidente (ser¨ªa el m¨¢s joven), pero se extiende una pregunta que indica una tendencia: ?est¨¢ Am¨¦rica preparada para un pol¨ªtico como Pete Buttigieg?
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