Enmienda

?Vamos a negar que el peor pecador puede reformarse y abrazar el camino de la virtud? ?Que Pablo de Tarso, perseguidor de los cristianos, se convirti¨® luego en ap¨®stol entusiasta? Quiz¨¢ a Harvey Weinstein, hoy abusador de doncellas y cerdo machista, le vemos ma?ana transfigurado en l¨ªder de #MeToo, protector de v¨ªrgenes y flagelo de violadores, agresores sexuales e incluso pellizcadores en las apreturas del metro, que todo es empezar. ?Aleluya! ?No hay mayor gozo que el de la oveja descarriada que vuelve al redil! Puede que ahora est¨¦ en el alero de la enmienda, como san Agust¨ªn cuando ped¨ªa a Dios: ¡°?Hazme casto... pero todav¨ªa no!¡±.

?Y Otegi? Nadie negar¨¢ que puede reformarse, pero a juzgar por la entrevista en TVE parece m¨¢s bien estar esperando a que nos reformemos los dem¨¢s. Por de pronto, el Estado va enmendando ya su intransigencia frente a quienes no s¨®lo no condenan a ETA sino que rechazan por antidemocr¨¢tica nuestra Constituci¨®n. Hubo otros ¡ªMario Onaindia, Teo Uriarte, Mikel Azurmendi, etc¨¦tera¡ª que abandonaron la banda criminal para convertirse en defensores ilustrados de esas instituciones democr¨¢ticas que resistieron meritoriamente frente a ella. Otegi sigue impert¨¦rrito matando simb¨®licamente a la democracia aunque las circunstancias le hacen reconocer que ya no se puede matar dem¨®cratas. ?Para qu¨¦ matarlos, pudiendo esperar que se suiciden pol¨ªticamente por sectarismo inane, por pereza corrupta, por insolidaridad de s¨¢lvese-quien-pueda? Calcula Otegi que no necesita enmendarse cuando son sus adversarios de ayer quienes plantean hoy al sistema una enmienda a la totalidad. ?Y algunos ret¨®ricos siguen pidi¨¦ndole que se arrepienta! ?Para qu¨¦ queremos ahora su arrepentimiento? Yo me conformar¨ªa con ver arrepentirse a los votantes de Pedro S¨¢nchez...