Giro en Grecia

La contundente victoria de los conservadores en las elecciones celebradas en Grecia el domingo es el resultado directo de la decepci¨®n del electorado con la gesti¨®n del primer ministro saliente, el izquierdista Alexis Tsipras. El l¨ªder de Syriza lleg¨® al poder con una serie de promesas de reformas redistribuidoras de los sacrificios y la riqueza, pero termin¨® adoptando pol¨ªticas ortodoxas que si bien han hecho que algunos de los indicadores macroecon¨®micos mejoren, siguen dejando en pie las grandes cuentas pendientes de la sociedad griega.

Los conservadores de Nueva Democracia, liderados por Kyriakos Mitsotakis, han obtenido un 39,9% de los votos, casi nueve puntos m¨¢s que Syriza, lo que les ha proporcionado la mayor¨ªa absoluta, algo que ning¨²n partido griego consegu¨ªa desde 2009 cuando el pa¨ªs heleno estaba sumido en una profunda crisis econ¨®mica e institucional. Ha pasado una d¨¦cada caracterizada por una gran convulsi¨®n social, un dur¨ªsimo enfrentamiento con Alemania en el seno de la Uni¨®n Europea, amenazas tanto de expulsi¨®n como de abandono voluntario de la zona euro y tres rescates de la econom¨ªa griega con la intervenci¨®n directa de las cuentas nacionales por parte de los hombres de negro.

Pero esta d¨¦cada tambi¨¦n se ha distinguido por la gran esperanza, primero, y la gran decepci¨®n despu¨¦s que represent¨® para la izquierda, no solo griega sino tambi¨¦n europea, la llegada de Tsipras al poder en 2015 con un discurso de oposici¨®n tajante a las pol¨ªticas econ¨®micas inflexibles, basadas en criterios t¨¦cnicos m¨¢s que en las repercusiones sociales. Su pol¨ªtica inicial de oposici¨®n al fanatismo presupuestario de Bruselas abri¨® un camino en Europa que luego ha sido seguido, cada uno con sus especiales caracter¨ªsticas, por gobiernos progresistas de otros pa¨ªses, como por ejemplo Portugal.

Los griegos acudieron el domingo a las urnas en unas circunstancias algo diferentes de las de a?os anteriores. Aunque poco, la econom¨ªa crece, el tercer rescate ha terminado ¡ªno la supervisi¨®n t¨¦cnica de la UE sobre las cuentas griegas¡ª y la institucionalidad est¨¢ recuperada. Pero la deuda p¨²blica, el coraz¨®n del problema con Europa, ha crecido hasta un impagable 180% de su PIB. Por otra parte, constituye una excelente y tranquilizadora noticia la desaparici¨®n total de los neonazis de Amanecer Dorado del Parlamento griego ¡ªten¨ªan 18 diputados¡ª al no superar el 3% de los votos.

Sin embargo, los dur¨ªsimos efectos de los rescates aceptados por el Gobierno griego perdurar¨¢n en la sociedad griega por generaciones. Parad¨®jicamente la derecha de Nueva Democracia ha hecho suyo un caballo de batalla muy similar al que llev¨® a la victoria a Tsipras. Misotakis ha prometido luchar contra los ajustes provocados por los rescates de Bruselas, ante un electorado que hab¨ªa esperado precisamente eso mismo de la izquierda de Tsipras. Por ello tampoco es de extra?ar que en la izquierda la sorpresa haya sido la entrada de DiEM25, la formaci¨®n del exministro de Finanzas Yannis Varoufakis, quien termin¨® dimitiendo del primer Gobierno de Tsipras por su negativa a aceptar las pol¨ªticas restrictivas de la UE. El electorado griego ha elegido el original a la copia y el resultado ha sido la derrota de Tsipras.