Gui?ar el ojo al fascismo
Nadie encuentra una palabra mejor para este ejercicio de seducci¨®n repugnante entre partidos pol¨ªticos
No s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢ entre hoy y el d¨ªa en el que publique esta columna. Falta casi una semana y, a pesar de ser julio, un mes que normalmente es remol¨®n, tenemos sorpresas pol¨ªticas diarias: Ciudadanos estira hasta l¨ªmites insospechados su victimismo y Vox su dignidad; S¨¢nchez e Iglesias escenifican un partido de pimp¨®n con la culpa como pelotita que va y viene y deja tuerta a la izquierda. Para cuando se publique esta columna, igual Vox ha cedido y dado su consentimiento a la investidura de D¨ªaz Ayuso para la Comunidad de Madrid. Estaremos, m¨¢s que seguro, a la espera de una ya anunciada investidura fallida para la presidencia del Gobierno espa?ol. Igual para entonces se habr¨¢n olvidado de que el martes 9 de julio los ¡°gui?os¡± que el PP-Ciudadanos hace a Vox para conseguir la investidura de D¨ªaz Ayuso han sido titular. Esta noticia me preocupa, tanto por el tratamiento en los medios como porque corresponde a un patr¨®n de actuaci¨®n en contra de derechos fundamentales de comunidades vulnerables ya reconocible en los debates pol¨ªticos de nuestro pa¨ªs.
En todos los medios se habla de ¡°gui?os¡±. Parece que nadie encuentra una palabra mejor para este ejercicio de seducci¨®n repugnante: entre otras medidas (anunciadas bien en el acuerdo escrito, bien a los medios), el PP y Ciudadanos abren la posibilidad de revisar la ley que protege los derechos LGTBI en la Comunidad de Madrid, particularmente los art¨ªcu?los que recogen la inversi¨®n de la carga de la prueba en casos de delitos relacionados con la identidad sexual y la inclusi¨®n de contenidos sobre el colectivo LGTBI en los colegios. Tambi¨¦n permitir¨¢n que los cuerpos de la Seguridad del Estado accedan a la informaci¨®n que tenga la Administraci¨®n regional sobre extranjeros en situaci¨®n irregular. Los medios de comunicaci¨®n, al se?alar estas medidas como ¡°gui?os¡±, est¨¢n minimizando lo que realmente hay detr¨¢s: una ideolog¨ªa que se?ala, estigmatiza y persigue, que abre la puerta a un retroceso en libertades fundamentales y a la posibilidad de una persecuci¨®n abierta a las personas migrantes en situaci¨®n irregular. La ley que protege y ampara a personas LGTBI y los talleres en los que se ense?a a ni?os y ni?as a respetar y entender la diversidad existen porque responden a la necesidad de proteger el derecho fundamental a una vida digna, segura y en igualdad.?No se puede llamar ¡°gui?o¡± a considerar propuestas de un partido que defiende que el ¨²nico matrimonio legalmente v¨¢lido (y, por tanto, garante de derechos) es entre hombre y mujer, que considera la homosexualidad una enfermedad, que pide listas de educadores/as del colectivo LGTBI, etc¨¦tera. Gui?ar es enviar a trav¨¦s de un gesto un mensaje impl¨ªcito. Aqu¨ª el mensaje es expl¨ªcito: el colectivo LGTBI est¨¢ marcado con una cruz o con una estrella, lo que ustedes prefieran.
Como es tambi¨¦n expl¨ªcito el mensaje de persecuci¨®n contra las personas que llegan a Madrid en situaci¨®n irregular. Que los cuerpos de seguridad tengan acceso a su informaci¨®n en la Administraci¨®n regional implica su absoluto desamparo. Si saben que la Administraci¨®n puede compartir su informaci¨®n con la polic¨ªa, estas personas no buscar¨¢n cuidados m¨¦dicos cuando lo necesiten, ni ning¨²n otro servicio p¨²blico, porque hacerlo significar¨¢ arriesgarse a ser expulsados del pa¨ªs, previo paso por un CIE. Esto que llaman ¡°gui?os¡± es una clara invitaci¨®n a pol¨ªticas de se?alamiento, estigmatizaci¨®n y persecuci¨®n. S¨ª, me repito, pero si digo pol¨ªticas fascistas, igual hay alguien que no me entiende.
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