?Se puede encontrar el amor y el sexo a los 100 a?os? La aleccionadora historia de John (100) y Phyllis (102)
El caso de estos dos ancianos que se acaban de casar nos deber¨ªa hacer replantearnos muchas cosas, dicen los especialistas. Entre ellas, los prejuicios sociales con quien no es joven
John y Phyllis Cook, una pareja de ancianos de 102 y 100 a?os, se han casado. Ambos viudos, se conocieron en la residencia Kingston de Ohio en la que viven y sus avanzadas edades no han sido un obst¨¢culo para dar el paso, saludado desde la p¨¢gina de Facebook de la residencia con mensaje irrefutable: ¡°Nunca es tarde para encontrar el amor¡±.
Tras un a?o de relaci¨®n, Phyllis, cristiana muy devota, quiso casarse para formalizar la situaci¨®n. La pareja acudi¨® al juzgado a solicitar el acta matrimonial y all¨ª les comunicaron que pod¨ªan casarles de forma inmediata. ¡°No era lo que ten¨ªamos planeado, pero est¨¢bamos all¨ª y dijeron que pod¨ªan casarnos all¨ª mismo. As¨ª que dije: 'Bien, vamos a por ello¡±, declar¨® John a la cadena de Ohio WNWO.
¡°El sexo es una dimensi¨®n que nos acompa?a toda nuestra vida, desde que nacemos hasta que morimos. Lo que ocurre es que a nivel social no hay modelos de relaciones sexuales a la tercera edad¡±, explica la sex¨®loga Patricia J. D¨ªaz
¡°Para serte sincera, nos enamoramos uno del otro¡±, declar¨® Phyllis, que cumplir¨¢ 103 a?os en agosto. Y repiti¨®: ¡°S¨¦ que parece que pueda ser exagerado para alguien de nuestra edad, pero nos enamoramos el uno del otro¡±. Si, en efecto, como dice Phyillis, a muchos les parece exagerado y si se piensa que lo que hay en esa pareja es una mezcla de necesidad mutua (aunque ambos mantienen sus viviendas individuales dentro de la residencia) es porque todav¨ªa muchos identifican el amor con el sentimiento de los quince o los 20 a?os.
¡°Nos venden el flechazo, el amor a primera vista, esa idea de perder la cabeza por el otro. Pero existen otras formas de amor¡±, nos explica la psic¨®loga y terapeuta sexual Patricia J. D¨ªaz. ¡°El amor, como dice la frase, no tiene edad. Lo que cambia es la manera. Igual no es ese enamoramiento de perder la raz¨®n, tan hormonal, en el que entran en juego la serotonina y la adrenalina, que nos llevan a hervir de pasi¨®n e incluso de obsesi¨®n. Con los a?os cambia lo que le pides a una pareja, buscas estabilidad, un apoyo, alguien con cuya compa?¨ªa est¨¦s a gusto, cosas que a los 15 a?os no pides. Y no por ello es menos amor¡±, a?ade la especialista.
A menudo, cuando encontramos parejas que encuentran el amor en la tercera edad, se trata el tema en medios y en corrillos de amigos en tono de bufa, como si el enamoramiento de dos personas mayores o ya instaladas en la vejez fuese m¨¢s un chiste que una realidad tangible. As¨ª ocurri¨® cuando se supo que Mario Vargas Llosa (de entonces 79 a?os) e Isabel Preysler (de 64) eran pareja. Incluso un medio sobre econom¨ªa emple¨® una imagen de ambos para ilustrar la noticia de que las farmac¨¦uticas Pfizer (Viagra) y Allergan (Botox) estaban estudiando fusionarse.
Algo similar ocurri¨® cuando Mar¨ªa Teresa Campos (73 a?os en aquel momento) inici¨® una relaci¨®n con Edmundo, el popular c¨®mico de anta?o Bigote Arrocet (de 64 a?os). La periodista comentaba con sorna a la pregunta de si su relaci¨®n era plat¨®nica: ¡°Existe la falsa creencia de que a partir de los 65 a?os no hay vida sexual. Te sorprender¨ªas de saber lo bien conservada que est¨¢ esa cosa, que creemos que cuando nos hacemos mayores ya es un desecho. Pues de eso nada¡±.
¡°S¨¦ que parece que pueda ser exagerado para alguien de nuestra edad, pero nos enamoramos el uno del otro¡±. As¨ª de llanamente lo explic¨® Phyillis, la novia, 100 a?os
¡°El sexo es una dimensi¨®n que nos acompa?a toda nuestra vida, desde que nacemos hasta que morimos¡±, explica la sex¨®loga Patricia J. D¨ªazD¨ªaz. ¡°Lo que ocurre es que a nivel social no hay modelos de relaciones sexuales a la tercera edad. No se insin¨²an en publicidad, no aparece en la ficci¨®n¡ Todo el sexo que vemos es de gente joven. Parece que desapareciera con los a?os, y en absoluto¡±.
La especialista ve en estos prejuicios cierta influencia de la moral judeocristiana, que reduc¨ªa la sexualidad a la reproducci¨®n. ¡°Parece que la sexualidad puramente coital y dedicada a concebir es la ¨²nica v¨¢lida¡±, explica. Y a?ade: ¡°Darnos placer, el gozo, y sobre todo comunicarnos, que es para lo que sirve el sexo, para comunicar afecto, cari?o y deseo, no desaparece jam¨¢s, a no ser que haya un envejecimiento patol¨®gico en el que no se pierde la sexualidad, pero s¨ª la capacidad de comunicarnos¡±.
A este respecto resulta muy ilustrativa la respuesta de John Cook a la pregunta de qu¨¦ es la cosa que m¨¢s le gusta hacer con su nueva esposa: ¡°Creo que no deber¨ªa hablar sobre ello¡±.
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