El rey de Malasia que renunci¨® al trono por amor se divorcia a los siete meses

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Hubo sorpresa al principio, sorpresa al final y muy poco tiempo entremedias. La historia de amor entre Mohamed V de Kelantan, que fue rey de Malasia hasta principios de enero, y su esposa Rihana Oksana Voevodina, exmodelo rusa, ha terminado. As¨ª lo demuestran unos documentos filtrados este mi¨¦rcoles por la prensa del pa¨ªs, seg¨²n los cuales la pareja se habr¨ªa divorciado el pasado 1 de julio. Siete meses despu¨¦s de su boda, celebrada a finales del pasado noviembre, el balance de su relaci¨®n se resume en un descendiente y una abdicaci¨®n, todo ello ali?ado a partes iguales con misterio y pol¨¦mica.

Se desconoce la causa de la ruptura, aunque se especula con que no habr¨ªa sido amistosa, ya que se ha realizado de acuerdo con el modo m¨¢s severo que contempla el Islam, el triple talaq. Seg¨²n esta costumbre, un hombre solo ha de repetir en tres ocasiones la expresi¨®n talaq para obtener la separaci¨®n, que a partir de ese momento es irrevocable. Algunos pa¨ªses musulmanes como Pakist¨¢n han prohibido esta pr¨¢ctica para proteger los derechos de las mujeres.

El documento hecho p¨²blico, expedido por la Corte Sharia de Singapur, es una copia del archivo correspondiente a la novia, pero ninguna de las partes ha roto el silencio oficial todav¨ªa. El palacio de Kelantan se ha limitado a divulgar un comunicado oficial en el que, en un ejercicio de sutileza, pide a la prensa que no se refiera a "ciertos individuos" con una serie de t¨ªtulos reales, entre los que est¨¢ el de reina de Kelantan.

Este halo de intriga tambi¨¦n caracteriz¨® el comienzo de la relaci¨®n. Nadie en Malasia se esperaba en noviembre del a?o pasado que el por entonces Yang di-Pertuan Agong ¡ªt¨ªtulo que recibe el jefe de Estado¡ª?se casara sin previo aviso en una ceremonia privada en el extranjero. Menos a¨²n que lo hiciera con una modelo a la que doblaba la edad, solo conocida por haber resultado ganadora del certamen de belleza Miss Mosc¨² en 2015.

Voevodina, de 25 a?os, se convirti¨® al Islam y adopt¨® el nombre musulm¨¢n de Rihana. Sus a?os de trabajo en China y Tailandia parec¨ªan demostrar un inter¨¦s por Asia y su nuevo marido, si bien no era su tipo habitual ¡ª"Me gustan los chicos que andan en monopat¨ªn y bicicleta y participan en competiciones", afirm¨®¡ª, s¨ª cumpl¨ªa el m¨¢s importante de sus criterios: "Creo que el hombre debe ser el cabeza de familia y por supuesto no debe ganar menos que la mujer".

Su perfil incomod¨® a la familia real desde el primer momento. Tambi¨¦n su uso de redes sociales, en las que acostumbraba a compartir fotos en las que hac¨ªa gala de su nueva posici¨®n mediante su cuenta oficial de Instagram, con m¨¢s de 374.000 seguidores. Para una sociedad acostumbrada a la discreci¨®n mon¨¢rquica, su cuenta era una mina. All¨ª cont¨®, por ejemplo, c¨®mo se conocieron: "?l se present¨® como el rey de Malasia. Me lo tom¨¦ a broma y le contest¨¦ que yo era la reina de Mosc¨²".

La pol¨¦mica alcanz¨® cotas m¨¢ximas cuando meses despu¨¦s de su boda salieron a la luz im¨¢genes de su participaci¨®n en el pasado en un?reality show de una televisi¨®n rusa, en las que se la ve¨ªa manteniendo relaciones sexuales con otro joven. Este esc¨¢ndalo fue la principal raz¨®n de la abdicaci¨®n de su marido en enero de este a?o, el primer rey en la historia moderna de Malasia en hacerlo desde que el Estado se constituy¨® en una monarqu¨ªa parlamentaria y rotatoria.

Ni siquiera el nacimiento de su primer hijo en com¨²n, el 21 mayo de este a?o ¡ªapenas seis meses despu¨¦s de su boda¡ª, recondujo la situaci¨®n. Los rumores de ruptura, incesantes en los ¨²ltimos meses, han acabado por hacerse realidad, y de una manera muy similar al principio, lleg¨® el final.