Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, obsesionados con su privacidad
El secretismo que rodea a su hijo y las medidas de seguridad de Frogmore Cottage, su hogar, est¨¢n en el centro de las cr¨ªticas a su estilo de vida
La casa del pr¨ªncipe Enrique y Meghan en Frogmore Cottage es "pr¨¢cticamente una fortaleza", afirma la escritora Katie Nicholl, especializada en asuntos de la familia real brit¨¢nica. La pareja ha hecho de la privacidad el factor clave de su vida. Una casa en la que se han gastado 2,7? millones de euros de los contribuyentes en reformarla a su gusto. Las obras fueron sufragadas por el Sovereign Grant, los fondos p¨²blicos con los que se financian los compromisos oficiales de los royals, el mantenimiento de los palacios reales ocupados y los sueldos del personal, mientras que los muebles, la decoraci¨®n y otros accesorios los pagaron los Sussex de su bolsillo, al igual que cualquier mejora en las instalaciones que superara la calidad est¨¢ndar aprobada. Adelant¨¢ndose a la tormenta medi¨¢tica, Sir Michael Stevens, responsable de cuentas y tesorero de la Corona, subray¨®que los arreglos de Frogmore Cottage ¨Cque es la ¨²nica residencia oficial de los Sussex¨C eran necesarios para garantizar el mantenimiento a largo plazo de la propiedad, y no fruto de un derroche extravagante de los duques. Pero la explicaci¨®n no ha convencido del todo.
Meghan y Enrique est¨¢n siendo muy critados en las ¨²ltimas semanas por su manera de entender la privacidad. Primero fue el misterioso parto de la duquesa del que no trascendi¨® hasta d¨ªas despu¨¦s cuando y donde se hab¨ªa producido. Luego lleg¨® el bautizo de su hijo Archie al que no tuvieron acceso las c¨¢maras y del que no se sabe ni quienes fueron los padrinos. La seguridad sobre el acontecimiento es tal que los detalles del bautismo de Archie se guardan en un registro separado que la familia real lleva a cabo en nombre de la Corona, que no es accesible al p¨²blico. Y, m¨¢s tarde se produjo la controvertida aparici¨®n en Wimbledon de Meghan Markle que pidi¨® a los responsables de su seguridad que evitaran que le hicieran fotos, una actitud que fue calificada de "infantil" por los medios brit¨¢nicos.
A todo ello hay que a?adir el comentario de Meghan Markle sobre la situaci¨®n en la que viven. Sucedi¨® en el estreno de El rey Le¨®n cuando Pharrell Williams volvi¨® a conseguir un titular para los tabloides. Porque cuando le lleg¨® el turno de saludar a los duques de Sussex se atrevi¨® a felicitarles por su relaci¨®n dici¨¦ndoles que en el mundo de hoy es dif¨ªcil encontrar a dos personas tan enamoradas y con una relaci¨®n afianzada. Las c¨¢maras omnipresentes no se perdieron la respuesta de Markle: "No lo ponen f¨¢cil".
Katie Nicholl, quien ha escrito una serie de biograf¨ªas sobre la familia real, ha hablado de la "fortaleza"? en que se ha convertido Frogmore Cottage en un entrevista en la televisi¨®n brit¨¢nica. "La seguridad es tanta que est¨¢ permitiendo a la pareja vivir la vida privada que tanto desean", ha dicho. La reforma de la casa ha incluido una remodelaci¨®n de los jardines para hacerlos m¨¢s frondosos, un muro de protecci¨®n alrededor de la vivienda e insonorizaci¨®n de la propiedad.
Son muchas las voces que se alzan para hablar de la doble vara de medir de los duques de Sussex que por un lado quieren disfrutar de una vida an¨®nima blindada a la curiosidad y por otro disfrutar de la posici¨®n que les brinda ser miembros de la familia real brit¨¢nica. El descenso de su popularidad parece quedar reflejado en el hecho de que Enrique y Meghan no hayan entrado en el top 10 de la lista de poder social ¨Cencabezada por los duques de Cambridge¨C que la revista Tatler, considerada la biblia de la alta sociedad, incluir¨¢ en su n¨²mero de agosto.
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