D¨ªa Internacional de la Juventud: una vida en pausa

Hoy se celebra el D¨ªa Internacional de la Juventud (IYD), que fue establecido por las Naciones Unidas en 2000 como un medio para aumentar la conciencia sobre los problemas que vivimos las personas j¨®venes en todo el mundo. En este a?o 2019, la ONU ha decidido enfocar este d¨ªa en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, que habla de ¡°garantizar una educaci¨®n de calidad, inclusiva y equitativa, y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos¡±. De esta forma se relaciona de manera directa la educaci¨®n transformadora con la erradicaci¨®n de la pobreza y el trabajo digno.

Sin embargo, si en Espa?a queremos ponernos al d¨ªa con la Agenda 2030 en materia de juventud, con el ODS 1 ya tenemos suficiente: ¡°Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo¡± reza este primer objetivo. En Espa?a m¨¢s del 35% de las personas j¨®venes est¨¢n en riesgo de pobreza o de exclusi¨®n social, seg¨²n el ¨²ltimo Observatorio de Emancipaci¨®n Juvenil elaborado desde el Consejo de la Juventud de Espa?a. Es decir, uno de cada cuatro j¨®venes sigue sin librarse del estigma de la pobreza.

Otros datos que dejan una situaci¨®n poco esperanzadora para los j¨®venes son, por ejemplo, la tasa de contratos temporales que es del 56,3% para las personas de entre 16 y 29 a?os. Asimismo, el salario medio juvenil apenas supera 900 euros, mientras que el alquiler medio est¨¢ por encima de los 800 euros, lo cual quiz¨¢ explique por qu¨¦ actualmente menos del 20% de las personas j¨®venes han podido emanciparse. Es un c¨ªrculo vicioso entre la falta de un empleo decente y de un salario digno y la incontrolable deriva de los precios de la vivienda. O bien no tenemos un salario suficiente como para emanciparnos, o bien, si lo tenemos, lo gastamos en el alquiler.

La juventud vive una vida en pausa. No hay espacio para desarrollar un proyecto vital, formar un hogar o tener hijos; solo podemos pelear por un trabajo temporal con un salario apenas por encima del m¨ªnimo para lanzarse a la car¨ªsima aventura de la emancipaci¨®n. Sin embargo, el ODS n¨²mero 4 en el que en el que se enfoca este a?o el D¨ªa Internacional de la Juventud habla de educaci¨®n. ?Es la falta de un proyecto educativo s¨®lido la causa de la situaci¨®n actual de la juventud?

Para que la juventud pueda emanciparse y poner en marcha un proyecto de vida es imprescindible combatir los trabajos y salarios precarios

Por supuesto, hace falta un modelo educativo p¨²blico basado en la educaci¨®n integral en conocimientos, destrezas y valores que contribuyan al pleno desarrollo de la personalidad y el ejercicio de la ciudadan¨ªa del alumnado. Sin embargo, ese no es el quid de la cuesti¨®n. Para que la juventud pueda emanciparse y poner en marcha un proyecto de vida es imprescindible combatir los trabajos y salarios precarios. Se debe repensar el modelo productivo y desarrollar una pol¨ªtica industrial y agraria y una apuesta ambiciosa que permita generar empleo cualificado para detener el ¨¦xodo juvenil. Es necesario eliminar las herramientas de precarizaci¨®n y clarificar las relaciones laborales, como es el caso de las becas y pr¨¢cticas extracurriculares, que actualmente solo se utilizan para generar distorsiones en los entornos laborales, sustituyendo puestos de trabajo y afianzando la vulneraci¨®n de derechos de los trabajadores j¨®venes.

Con cuatro de cada cinco personas j¨®venes a¨²n en casa de sus padres, seguimos sin ver pol¨ªticas activas de vivienda. Mientras nuestra Constituci¨®n recoge la vivienda como un derecho b¨¢sico, los Gobiernos no se responsabilizan a¨²n sobre este tema y siguen sin poner en marcha medidas como un parque p¨²blico de vivienda de alquiler, que nos proteja frente al riesgo de desahucio o donde se aborde la rehabilitaci¨®n de la vivienda en base a criterios de accesibilidad y eficiencia energ¨¦tica.

Y es que la causa, sencillamente, de la precariedad de los j¨®venes es no poner el foco en las pol¨ªticas de juventud. Hace falta dar prioridad y capacidad a estas, tanto en el Legislativo como en el Ejecutivo. Ahora es el momento de crear una Comisi¨®n de Juventud en el Congreso desde donde se legisle por y para la juventud.

Y lo mismo en el organigrama del futuro Gobierno. Las pol¨ªticas de juventud son siempre transversales. Hablar de pol¨ªticas de juventud es hablar de empleo, de educaci¨®n, de emigraci¨®n, de cultura, de deporte¡­ y de todo. Y para coordinar estas pol¨ªticas que afectan a tantos ministerios es necesario como m¨ªnimo una Secretaria de Estado de Juventud, dependiente del Ministerio de Presidencia, que tenga capacidad de gesti¨®n.

Estas son s¨®lo algunas propuestas. No hay recetas ni f¨®rmulas inmediatas para acabar con la complicada situaci¨®n que vivimos los j¨®venes. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que toda soluci¨®n pasa por un Gobierno comprometido que sea consciente de que la juventud podr¨¢ ser el futuro si tiene un presente digno.

Manuel Ramos de la Rosa es presidente del Consejo de la Juventud de Espa?a.