El listado de cuestionados en las elecciones locales y regionales
La asociaci¨®n entre crimen y pol¨ªtica ha sido hist¨®rica en Colombia
A principios de la d¨¦cada de los ochenta del siglo XX, el entonces narcotraficante Pablo Escobar decidi¨® lanzarse al Congreso de la Rep¨²blica. Para ese momento logr¨® ser representante a la c¨¢mara al alcanzar menos del 1% del total de la votaci¨®n valida emitida para el Senado de la Rep¨²blica. 12 a?os despu¨¦s, en 1994, cuando estall¨® el famoso esc¨¢ndalo del proceso 8.000 o la filtraci¨®n de recursos econ¨®micos del Cartel de Cali, varios congresistas se fueron a la c¨¢rcel por recibir financiaci¨®n del narco, la votaci¨®n de los condenados equival¨ªa a cerca del 8% del total de votaci¨®n a Senado de la Rep¨²blica. En el a?o 2002, cuando el paramilitarismo eligi¨® decenas de congresistas, senadores y representantes a la c¨¢mara, esc¨¢ndalo que se conoci¨® como la parapol¨ªtica, el total de votaci¨®n equival¨ªa al 40% de la votaci¨®n a Senado; 61 excongresistas han sido condenados por esta raz¨®n. La asociaci¨®n entre crimen y pol¨ªtica ha sido hist¨®rica en Colombia.
Gran parte de este proceso de la parapol¨ªtica se descubri¨® gracias a investigaciones de la sociedad civil. Desde ese momento, diferentes ONG as¨ª como tanques de pensamiento sacan listas de candidatos cuestionados. Para las elecciones locales y regionales de octubre de 2019, la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n dio a conocer el primer listado de candidatos cuestionados, un total de 98. Entre ellos, 53 cuestionados por estar envueltos en grandes esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, 38 por ser herederos de la parapol¨ªtica y siete m¨¢s por tener presuntos v¨ªnculos con organizaciones criminales.
Dentro de los 53 cuestionados por corrupci¨®n hay varios de ellos con decenas de procesos en entes de control, en la fiscal¨ªa, es decir, estos candidatos tienen un pie en la c¨¢rcel y a¨²n as¨ª deciden lanzarse para lograr cierta inmunidad. Por su parte, los herederos de la parapol¨ªtica se podr¨ªa catalogar como el fen¨®meno de gobierno en cuerpo ajeno, es decir, el jefe del clan familiar est¨¢ o pag¨® c¨¢rcel por relaciones con criminales y decide lanzar a su hijo o hija, esposa o esposo, a cargos de elecci¨®n popular para mantener su estructura pol¨ªtica. Es algo as¨ª como el proceso de lavado o blanqueo de un clan familiar. En cuanto a los siete candidatos cuestionados por relaciones con organizaciones criminales, el informe parece descubrir algo bastante preocupante: La empresa privada ha reducido sustancialmente los aportes a campa?as. Al parecer, el esc¨¢ndalo de Odebrecht los ha contenido. Esto ha llevado a que en varias zonas del pa¨ªs los candidatos acudan a narcotraficantes para lograr solvencia econ¨®mica. Dicho riesgo de cooptaci¨®n se da en 107 municipios de los poco m¨¢s de 1.100 que tiene el pa¨ªs. A continuaci¨®n, se ve el mapa.
El otro tema complicado en este punto de la filtraci¨®n de recursos del narco es que en varias de estas zonas hay presencia de emisarios mexicanos y se cree que estos estar¨ªan financiando campa?as a alcald¨ªas. El gobierno nacional ha prendido las alarmas.
Otro de los hallazgos del informe de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n tiene que ver con el tema de los partidos ¨¦tnicos, los cuales, en teor¨ªa, sirven para consolidar, mejorar y ampliar la participaci¨®n de comunidades negras e ind¨ªgenas. Sin embargo, varios de ellos, seg¨²n el informe, terminaron siendo maquinas de entregar avales. Uno de esos partidos, el ADA o Alianza Democr¨¢tica Afrocolombiana, en solo tres meses entreg¨® m¨¢s de 3.000 avales y estar¨ªa siendo administrado por los parapol¨ªticos El Tuerto Gil y Juan Carlos Mart¨ªnez Sinisterra. Adem¨¢s, se estar¨ªa cobrando por varios de estos avales.
Un ¨²ltimo hallazgo interesante tiene que ver con los famosos Movimientos Significativos de Ciudadanos, conocidos popularmente como los partidos de firmas. Como se sabe, en Colombia, con el objetivo de mejorar la representaci¨®n democr¨¢tica, se permite que los ciudadanos recojan un n¨²mero de firmas para lograr inscribirse como candidatos. Sin embargo, esto ha sido utilizado por clanes pol¨ªticos y pol¨ªticos cuestionados para impulsar sus candidaturas. Todo parece indicar que hay males de la democracia colombiana que no terminan de sanarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.