Sin complejos
A D¨ªaz Ayuso no le han dolido prendas en asumir buena parte de los postulados de Vox en pol¨ªticas de g¨¦nero, inmigraci¨®n o el m¨¢s desacomplejado neoliberalismo
Si alguien se preguntaba qu¨¦ quer¨ªa decir el eslogan ¡°sin complejos¡± que populariz¨® la derecha, la respuesta puede encontrarla en la sesi¨®n de investidura de Isabel D¨ªaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid.
La ya presidenta acudi¨® a la Asamblea bajo la sombra de la sospecha de su participaci¨®n en la P¨²nica y de las irregularidades sobre el aval concedido por Avalmadrid a una empresa participada por su familia, tal como ha ido desvelando Infolibre. Lejos de dar ninguna explicaci¨®n, D¨ªaz Ayuso ha hecho un ejercicio de victimismo de esos que critica haciendo ver que se trataba de una campa?a machista orquestada contra ella por su condici¨®n de mujer.
El tiempo que no ha empleado en aclarar las sospechas de irregularidades lo ha utilizado en hacer gala de su connivencia con la extrema derecha. As¨ª, D¨ªaz Ayuso ha logrado conseguir dos cosas: por un lado, se ha reivindicado heredera de quienes ahora mismo se encuentran en el ojo del hurac¨¢n por tramas corruptas. Por otro, no le han dolido prendas en asumir buena parte de los postulados de Vox en pol¨ªticas de g¨¦nero, inmigraci¨®n o el m¨¢s desacomplejado neoliberalismo, al que se sum¨® prometiendo una bajada de impuestos hist¨®rica que oculta qui¨¦n pagar¨¢ la factura de menos y peores servicios p¨²blicos.
Vox ha jugado sus cartas como se espera de cualquiera que se sabe clave no solo para un acuerdo de investidura, sino para la gobernabilidad, dure lo que esta vaya a durar. No contentos con haber conseguido que tanto PP como Ciudadanos asuman sus postulados, ya advierten desde el principio que no van a renunciar a la parte del programa que ha quedado fuera del acuerdo, y advierten que no cuenten con ellos para esos puntos que no comparten. ?Con qui¨¦n podr¨¢ contar entonces D¨ªaz Ayuso? A su izquierda no parece dispuesta a mirar.
En este tr¨ªo de conveniencia el que se ve sometido a mayores contradicciones es, sin duda, Ciudadanos. El partido que hizo de la regeneraci¨®n su raz¨®n de ser ha acabado votando la investidura de una candidata bajo fundadas sospechas de corrupci¨®n que se declara heredera de lo m¨¢s turbio de la pol¨ªtica madrile?a. Quiz¨¢ por ser este el contexto no han tenido reparos en afirmar que no hay contradicci¨®n alguna entre su programa y los 155 puntos que el PP ha pactado con Vox.
No sabemos si el mandato ser¨¢ corto, como anuncia Errej¨®n, pero s¨ª sabemos que nos mostrar¨¢ en acci¨®n a una derecha sin complejos que ni por est¨¦tica est¨¢ dispuesta a disimular. Y todo esto, quiz¨¢, en v¨ªsperas de nuevas elecciones generales, mientras el PP registra por toda Espa?a marcas an¨¢logas a Navarra Suma. No es dif¨ªcil intuir una recomposici¨®n del mapa electoral de la derecha.
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