Rosario o la espinosa encrucijada de AMLO
El encarcelamiento de Rosario Robles, exministra de Estado durante el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, se trata de un suceso extraordinario en un pa¨ªs acosado por la impunidad
El encarcelamiento de Rosario Robles, exministra de Estado del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, abre en M¨¦xico toda suerte de especulaciones pol¨ªticas ?Se trata del principio del fin de la supuesta tregua con el expresidente? ?es una maniobra medi¨¢tica para distraer a la opini¨®n p¨²blica y compensar la precaria situaci¨®n econ¨®mica que enfrenta la actual Administraci¨®n? ?o se trata simplemente de que el Gobierno del cambio dej¨® actuar a la justicia con libertad en un escandaloso caso de corrupci¨®n?
Evidencias hay, sin duda, y estas no fueron maquinadas por las nuevas autoridades. La llamada Estafa Maestra, en la que est¨¢ involucrada Rosario Robles, fue un mecanismo dise?ado para el saqueo masivo de fondos p¨²blicos, presumiblemente con el prop¨®sito de obtener recursos ilegales para las campa?as del PRI, entonces el partido pol¨ªtico oficial. La operaci¨®n fue detectada por la Auditor¨ªa Superior de la Federaci¨®n, del poder legislativo del periodo anterior, y profundizada y divulgada por Mexicanos Unidos Contra la Corrupci¨®n (una instituci¨®n fundada por un antilopezobradorista confeso) y por periodistas del portal Animal Pol¨ªtico. Es cierto que la Estafa Maestra no solo oper¨® en las dos Secretar¨ªas dirigidas por Rosario Robles, toda vez que hay otras 10 dependencias se?aladas, pero desde que se hizo p¨²blico, antes del triunfo de L¨®pez Obrador, el esc¨¢ndalo period¨ªstico se centr¨® en la exfuncionaria, sea porque los montos lo ameritaban o los datos exhibidos fueron m¨¢s prolijos en su caso.
Por donde se le mire se trata de un suceso extraordinario en un pa¨ªs acosado por la impunidad; los exministros no suelen pisar la c¨¢rcel, no importa los pecados que hayan cometido. El ¨²ltimo caso fue hace 30 a?os, cuando el expresidente mexicano Carlos Salinas de Gortari emprendi¨® una batalla en contra del secretario de Agricultura de su predecesor por malversaci¨®n de fondos, con todos los visos de tratarse de una vendetta pol¨ªtica. ?Estamos ante lo mismo? ?una vendetta o se trata de una muestra de que algo en materia de combate a la corrupci¨®n podr¨ªa estar cambiando en M¨¦xico?
La verdad es que hay argumentos para alimentar cualquiera de las dos hip¨®tesis. El estilo y las capacidades de L¨®pez Obrador pueden nos ser del gusto de muchos, pero no puede ignorarse su obsesi¨®n por pasar a la historia como el presidente que erradic¨® la corrupci¨®n en el gobierno. Su cruzada por la austeridad y la eliminaci¨®n de privilegios de la burocracia est¨¢n a la vista e incluso es criticada por sus excesos. Y si bien ha se?alado que su Gobierno no se distraer¨ªa con pecados del pasado, tambi¨¦n ha dicho que no har¨ªa nada por impedir los procesos que estuvieran en curso. Y desde luego lo de Robles y lo de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex y actualmente en fuga, eran los dos principales esc¨¢ndalos antes de que el presidente tomara posesi¨®n.
Del otro lado, despierta susceptibilidades el hecho de que hasta ahora el ¨²nico pez gordo detenido por la Estafa Maestra sea justamente Rosario Robles. Una exl¨ªder y excompa?era de partido del hoy presidente, y a quienes muchos en Morena tienen animadversi¨®n por considerarla una traidora a la causa. Algunos comentaristas consideran que en el caso de Robles los tribunales han sido particularmente severos. Vamos, para la opini¨®n p¨²blica hay pocas dudas de que la funcionaria oper¨® o accedi¨® a la maquinaci¨®n fraudulenta, pero los expertos afirman que las pruebas aportadas por el fiscal no ameritaban la prisi¨®n preventiva, como ha sido el caso.
En M¨¦xico los exministros no suelen pisar la c¨¢rcel, no importa los pecados que hayan cometido
Sea cual sea el motor que impulsa el encarcelamiento de Rosario Robles, sea la pol¨ªtica as usual o sea la justicia in¨¦dita, sea la intervenci¨®n de L¨®pez Obrador o se trate de la independencia por fin de los tribunales, lo cierto es que el hecho desencadena consecuencias pol¨ªticas decisivas para el presidente.
En un aparente exabrupto de la defensa de Robles el litigante aleg¨® que la funcionaria hab¨ªa informado de las irregularidades se?aladas por la Auditor¨ªa al expresidente Enrique Pe?a Nieto y al entonces secretario de Hacienda Jos¨¦ Antonio Meade, y exadversario de AMLO por la presidencia. Esto significa que los dos podr¨ªan ser acusados, al menos por omisi¨®n, porque la pr¨¢ctica fraudulenta sigui¨® en marcha. Y aunque el abogado de Robles se retract¨® o corrigi¨®, el juez entendi¨® que hab¨ªa motivos para iniciar una averiguaci¨®n sobre las dos figuras mencionadas.
Ello supondr¨ªa una bomba pol¨ªtica. En t¨¦rminos de popularidad ser¨ªa un golpe medi¨¢tico gigantesco a favor de L¨®pez Obrador y un parteaguas en la historia de M¨¦xico. Pero en funci¨®n de credibilidad y confianza en la relaci¨®n entre ¨¦lites y gobierno provocar¨ªa una crisis dif¨ªcil de resolver porque nadie entre los poderosos se sentir¨ªa a salvo de lo que ser¨ªa interpretado como una persecuci¨®n, diga lo que diga AMLO sobre la autonom¨ªa del poder judicial. Para la ¨¦lite, el presidente habr¨ªa roto su palabra de que, en bien de la estabilizaci¨®n, no dar¨ªa golpe en contra del r¨¦gimen anterior ni desatar¨ªa una cacer¨ªa de brujas.
En las declaraciones de L¨®pez Obrador se advierte una especie de ambivalencia, seguramente resultado de este dif¨ªcil dilema. Por un lado, sus ¨¢nimos justicieros le llevaron a declarar que Rosario Robles es en ¨²ltima instancia un chivo expiatorio, claramente encaminando las bater¨ªas en direcci¨®n a los dos mencionados. Por otro, sus exhortos apaciguadores y sus deslindes muestran que a ratos ya no quiere meterse en mayores entuertos de los que ya enfrenta ni lastimar a¨²n m¨¢s la precaria relaci¨®n con los capitanes del dinero. En este momento creo que ni ¨¦l mismo sabe cual derrotero prefiere y, en efecto, est¨¢ dejando que tribunales y la Fiscal¨ªa operen por inercia o por lo que ellos interpretan que el soberano desea. Esperemos el final de temporada.
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