12 libros para contar historias en audio (I)
Recomendamos una docena de libros para conocer c¨®mo contar buenas historias sonoras. Desde Marinetti hasta G¨®mez de la Serna, pasando por Andrew Dubber.
Conforme el podcasting ha ido evolucionando y la famosa "explosi¨®n" del formato llega a diferentes pa¨ªses con m¨¢s o menos densidad, nace en el ¨¢mbito acad¨¦mico ¡ªpero tambi¨¦n en el profesional¡ª la necesidad de saber m¨¢s, de leer todo aquello que nos ayude a comprender por qu¨¦ esta tendencia que est¨¢ moviendo millones de d¨®lares en Estados Unidos y que comienza a gozar de importantes ingresos en nuestro pa¨ªs ¡ªcon marcas potentes que acompa?an a estos contenidos¡ª es uno de los formatos narrativos de periodismo, ficci¨®n y entretenimiento en auge. Esta lista de 12 t¨ªtulos pretende saciar las ganas de lectura de muchos y la pasi¨®n de tantos otros. No es ning¨²n canon acad¨¦mico que siga orden cronol¨®gico alguno y, naturalmente, encontar¨¢n ausencias que pueden completar con lecturas propias. Esta lista, m¨¢s bien, pretende narrar un recorrido personal por las reflexiones de otros que experimentaron mucho antes que nosotros la pasi¨®n por las ondas.
1.- LA EST?TICA RADIOF?NICA, Rudolf Arnheim (1933-1936)
El a?o 1933 fue esencial no solo para la historia ¡ªdio comienzo el nacionalsocialismo alem¨¢n con las elecciones federales de Alemania del 5 de marzo¡ª, sino tambi¨¦n para la radio. En aquel a?o se crearon dos obras fundacionales para una teor¨ªa acerca del arte radiof¨®nico: La radia futurista, un manifiesto de F.T. Marinetti y Pino Masnata y Radio, un ensayo de Rudolf Arnheim escrito este a?o pero que se publicar¨ªa en 1936 en Londres en la editorial Faber & Faber.
Ambos t¨ªtulos dan buena cuenta de c¨®mo la radio naci¨® pegada al arte. De este modo, es imposible concebir la creatividad actual de la que gozan algunos de los podcasts m¨¢s consumidos con la que vivi¨® la radio en sus or¨ªgenes y todav¨ªa extiende hasta la actualidad en algunas propuestas.
Marinetti y Masnata lo vieron claro: "El porvenir del arte ser¨ªa radiado". Esa "radia futurista" ser¨ªa la s¨ªntesis de una nueva forma de o¨ªr, ya que el universo sonoro humano se hab¨ªa expandido con la m¨¢quina. La radio suprim¨ªa la espacialidad visual y la distancia con el radioescucha. Era, pues, un arte de la cercan¨ªa que se creaba en un ambiente controlado: el estudio de grabaci¨®n, el espacio desde el que se contar¨ªan todos los espacios posibles. Leyendo ahora esta parte del manifiesto, nos podemos preguntar: ?no es acaso esto lo que el podcast permite y propicia?
"La radia ser¨¢... Un arte sin tiempo ni espacio sin ayer ni ma?ana. La posibilidad de sintonizar estaciones emisoras situadas en diversas frecuencias horarias y la p¨¦rdida de la luz destruir¨¢ las horas el d¨ªa y la noche. La recepci¨®n y la amplificaci¨®n destruir¨¢n el tiempo con las v¨¢lvulas termodin¨¢micas de la luz y de las voces del pasado".
El ensayo de Arnheim es una de las obras cumbre de la radio: Est¨¦tica radiof¨®nica, un libro de apenas 170 p¨¢ginas, escrito en 1933 y publicado en espa?ol por la editorial Gustavo Gili en el a?o 1980, constata por qu¨¦ el mundo s¨®nico despliega la imaginaci¨®n como ning¨²n otro formato lo hace. Un episodio titulado Elogio de la ceguera: liberaci¨®n de los cuerpos refiere algo sustancial que sirve hoy para reivindicar esta era del audio: "La radio es el medio espec¨ªfico del arte auditivo cuya virtud principal es la ceguera". Dicho de otro modo: el que oye puede completar las omisiones del relato sonoro con su propia imaginaci¨®n.
Pero todav¨ªa es m¨¢s interesante algo que Arnheim propon¨ªa en 1936 y que hoy se revela crucial en la creaci¨®n de universos sonoros: "El artista de la radio ha de tener la maestr¨ªa de limitarse a lo audible. Se distingue su talento si es capaz de llenar a t¨¦rmino una buena producci¨®n solamente con lo audioble, pero no resulta apto si estimula al oyente a completar de manera m¨¢s viva y colorista lo que no ve". Se trata de contar una historia pensando en los sonidos que la vertebrar¨¢n, en algo a lo que volv¨ªa hace apenas unas semanas Rob Rosenthal en un art¨ªculo de Transom: "Como maestro de nuevos productores de radio, animo a mis estudiantes a hacer algo riesgoso: planear una historia antes de salir a reportearla. (¡) creo que es importante so?ar anticipadamente con lo que puede ser una historia. Y, para aclarar, no me refiero a simplemente hacer una lista de personajes, sonidos y preguntas. Ese tipo de planificaci¨®n se da por sentado. Lo que sugiero es que los estudiantes imaginen c¨®mo se podr¨ªa contar la historia (¡) c¨®mo podr¨ªa atrapar los o¨ªdos de los oyentes?.
Y, por ¨²ltimo, ya hay algo en el libro de Arnheim que relaciona de forma n¨ªtida la poes¨ªa y el lenguaje radiof¨®nico: "En la radio, los sonidos y las palabras revelan la realidad con la sensualidad del poeta". Constantemente, pues, existe una vuelta a los or¨ªgenes: tal vez el podcast actual ¡ªcon su multiplicidad de enfoques, narrativas, temas, texturas y voces¡ª no sea otra cosa que la vuelta a esos or¨ªgenes tremendamente creativos de la radio. La lectura de este cl¨¢sico puede ayudar al estudiante o profesional que comienza a crear su propio podcast a conocer de primera mano todos los elementos que configuran y hacer brillar est¨¦ticamente una pieza sonora, independientemente del g¨¦nero en el que esta se inscriba.
2.- RADIORRAMONISMO, J. A. Vent¨ªn Pereira (1987) / DIARIO DE UN NOCT?MBULO, Francisco Umbral (2015)
Que dos de los hombres m¨¢s perspicaces y creativos de nuestras letras tuvieran una relaci¨®n tan especial con la radio en los or¨ªgenes de sus respectivas vocaciones revela, entre otros asuntos, que la capacidad expresiva del audio ¡ªde la radio en aquellos a?os¡ª es inabarcable. En el a?o 2015, los profesores Manuel Fern¨¢ndez Sande y Eduardo Mart¨ªnez Rico desgranaron en un art¨ªculo soberbio (Umbral en la radio: La Orqu¨ªdea, una transfiguraci¨®n po¨¦tica de la actualidad) c¨®mo Umbral conocer¨ªa pronto, siendo apenas un veintea?ero, las posibilidades de la radio para generar emociones est¨¦ticas en los oyentes. El libro Diario de un noct¨¢mbulo recoge estos textos radiof¨®nicos creados para lanzarlos al aire entre los a?os 1958 y 1961 en la emisora La Voz de Le¨®n. Estas columnas radiadas fueron el preludio de La orqu¨ªdea, un espacio radiof¨®nico para la libertad creativa que formaba parte del programa La Br¨²jula del Mundo de Onda Cero. Corr¨ªa el a?o 1999 y todas las noches, a las 22.00, Umbral ¡ªcomo un ronco predicador¡ª lanzaba sus textos que hab¨ªa sido escritos para la radio:
"Para escribir los textos de La orqu¨ªdea Umbral tiene en cuenta el tempo-ritmo que otorga de sentido musical a la palabra radiof¨®nica. Maneja con especial esmero la repetici¨®n de determinadas palabras para reforzar el ritmo de su comentario. No es un locutor profesional, su voz no domina las variaciones tonales como resultar¨ªa conveniente ¨Caunque en la presentaci¨®n de la secci¨®n presuma de ella: "Lo que m¨¢s me gusta del medio radiof¨®nico es mi voz", pero s¨ª cuida con esmero la melod¨ªa y armon¨ªa de sus palabras. La brevedad del comentario le permite generar los efectos expresivos".
As¨ª describen Fern¨¢ndez Sande y Mart¨ªnez Rico algo que todav¨ªa hoy muchos se preguntan cuando empiezan a escribir historias sonoras: ?qu¨¦ debo tener el cuenta en este tipo de escritura?
Alguien que entendi¨® bien el poder seductor del audio fue Ram¨®n G¨®mez de la Serna. Podemos rastrear en ¨¦l una suerte de?protopodcaster, pues tal y como afirma Augusto Vent¨ªn Pereira en el libro Radiorramonismo, el autor de las greguer¨ªas fue "el primer escritor en poseer en su propia casa un micr¨®fono con una peque?a emisora de radio desde la cual pod¨ªa establecer emisiones radiof¨®nicas en cualquier momento del d¨ªa y de la noche". Tambi¨¦n lo contaba ?ngeles Afuera, jefa de Documentaci¨®n de la cadena SER durante d¨¦cadas: "Articulista en los diarios El Sol o La Voz trab¨® gran amistad con Ricardo Urgoiti, fundador de Uni¨®n Radio Madrid, germen de la actual cadena SER. En 1927 empez¨® a colaborar con la emisora, formando parte de la que seguro es la primera tertulia de la radio espa?ola. Podemos leer en la programaci¨®n del 2 de marzo de 1928: La gripe. Charla por La Pandilla, integrada por los se?ores Ram¨®n G¨®mez de la Serna, L¨®pez Rubio, Jardiel Poncela, Sama y Tono".
G¨®mez de la Serna fue, adem¨¢s, el autor del primer reportaje radiof¨®nico en directo, tal y como hoy lo conocemos. El 21 de nociembre de 1929, con los micr¨®fonos de Uni¨®n Radio (cadena SER), se plant¨® en la Puerta del Sol y desde el Caf¨¦ Levante empez¨® a dar voz a la gente que por all¨ª pasaba: viandantes, ch¨®feres, vendedores. La inc¨®gnita, tal y como explicaba Afuera, era la siguiente: ?c¨®mo se podr¨¢ llevar un micr¨®fono de un lado a otro?. En alguna ocasi¨®n afirm¨® que si tuviera tarjeta de visita se presentar¨ªa as¨ª: "Poseedor de un micr¨®fono privado en funciones universales". Exactamente la misma vocaci¨®n global de aquellos que realizan podcasts desde las habitaciones de sus casas o los estudios de grabaci¨®n.
Las greguer¨ªas de Ram¨®n supusieron enormes avances en conceptos te¨®ricos de la comunicaci¨®n como Marshall McLuhan. En este sentido, el concepto de aldea global ya es vaticinado por G¨®mez de la Serna en la siguiente greguer¨ªa: "Todo medio de comunicaci¨®n es prolongaci¨®n de alg¨²n sentido f¨ªsico-ps¨ªquico de la percepci¨®n humana". Tambi¨¦n demostr¨® su enorme poder evocador con metominias o hip¨¢lages m¨¢s propias de la poes¨ªa: "Los auriculares son las gafas ahumadas de los o¨ªdos". Todas estas greguer¨ªas sonoras ("Las ondas son la sedosa cabellera de la vida" o "El usar mucho los auriculares ti?e la cabeza de m¨²sica") est¨¢n recogidas en el libro Greguer¨ªas onduladas publicado por la editorial Renacimiento. Con G¨®mez de la Serna verificamos algo que hoy todav¨ªa perdura: que la tecnolog¨ªa cambia el modo en el que contamos las mismas historias.
3.- STORY CRAFT, Jack Hart (2012)
Damos un salto temporal contundente para saber c¨®mo se cuentan historias de no ficci¨®n en formato audio. No se trata solo de la radio, tambi¨¦n del podcast, audiolibro, como herramienta transmedia o en altavoces inteligentes. Story craft es el t¨ªtulo del libro que Jack Hart escribi¨® en el 2012 y que supone una profunda inmersi¨®n en el storytelling, una palabra que domina nuestro d¨ªa a d¨ªa y cuya traducci¨®n m¨¢s cercana podr¨ªa ser relato o narrativa.
Hart, tomando como referencia los ensayos del Nuevo Periodismo de los a?os sesenta ¡ªcon nombres prominentes como John McPhee, Susan Orlean o Atul Gawande¡ª, analiza la importancia que ha cobrado en la ¨²ltima d¨¦cada la no ficci¨®n narrativa y ofrece un m¨¦todo propio para elaborar estos contenidos. Hart propone comprender la teor¨ªa y la estructura de la historia, dominar el punto de vista, los elementos b¨¢sicos de cualquier historia ¡ªla escena, la acci¨®n y el personaje¡ª, el trabajo de redacci¨®n, revisi¨®n y edici¨®n para su publicaci¨®n final.
Pero, ?qu¨¦ entendemos por no ficci¨®n narrativa? Hart lo deja claro: no es ficci¨®n porque es no ficci¨®n, es decir, porque se basa en hechos que han sucedido y cuentan una historia real. Pero ¡ªy aqu¨ª viene la diferencia sustancial¡ª no se lee/escucha como periodismo tradicional, ya que no est¨¢ escrito en torno al estilo convencional de las cinco preguntas fundamentales: qui¨¦n, qu¨¦, d¨®nde, cu¨¢ndo y por qu¨¦. Se lee/escucha como ficci¨®n aunque no sea ficci¨®n porque emplea la creatividad y las herramientas de la ficci¨®n para contar algo que s¨ª sucedi¨®, que no es invenci¨®n. Hasta aqu¨ª la parte m¨¢s obvia de la definici¨®n pero Hart propone otras tantas variantes acerca de las cuales hay que tomar decisiones: ?se escribe el autor a s¨ª mismo en la narrativa? ?es necesaria una investigaci¨®n previa? ?c¨®mo dibujamos los personajes con acciones relevantes sin traicionar su verdadera conducta y carisma? ?qu¨¦ estructura es la correcta? A este respecto, por ejemplo, hay un interesante gr¨¢fico que muestra el arco narrativo de cada historia que, seg¨²n Hart, ?se construye a partir de la progresi¨®n ordenada de los hechos a trav¨¦s de elementos espec¨ªficos de la historia?. Todas estas ¡ªy otras muchas¡ª son cuestiones que cualquiera que desee contar una historia de no ficci¨®n debe tener en cuenta. Tambi¨¦n en formato audio, por supuesto, pero para profundizar m¨¢s en la no ficci¨®n narrativa en audio tenemos el siguiente libro.
?4.- REALITY RADIO: TELLING TRUE STORIES IN SOUND, John Biewen y Alexa Dilworth (2010)
Este libro publicado por The Center for Documentary Studies at Duke University by The University of North Carolina Press Chapel Hill es uno de los m¨¢s relevantes en lo que a narrativa sonora se refiere. Se trata de un compendio de art¨ªculos escritos por algunos de los nombres m¨¢s relevantes del podcasting mundial: desde Ira Glass hasta Daniel Alarc¨®n, pasando por Alan Hall o Karen Michel.
Para cualquiera que comience a contar historias en audio resulta fundamental conocer c¨®mo piensan autores como Chris Brookes, un productor de radio independiente cuyos documentales de audio han ganado muchos premios internacionales, incluidos el Premio Peabody y el Premio Italia. En su episodio titulado Are We on the Air? afirma: "Lo que mejor hace la radio es estimular la imaginaci¨®n. Y deber¨ªamos habernos dado cuenta de esto desde el principio. Despu¨¦s de todo, el primero de nuestros sentidos en desarrollarse es el o¨ªdo. Acostado en la oscuridad del ¨²tero, al principio, solo podemos escuchar. Podemos decir que hay algo ah¨ª fuera: puede ser que mam¨¢ nos toque a Mozart con auriculares en el vientre o que tenga una pelea a gritos en la cocina con pap¨¢, pero no podemos verlo, olerlo, tocarlo o saborearlo. A¨²n no tenemos esos sentidos. Todo lo que podemos hacer es escuchar e imaginar lo que podr¨ªa ser. ?No es esto una conexi¨®n primaria entre nuestra audici¨®n y nuestra imaginaci¨®n?".
Otro de los episodios, centrado en la figura del narrador y escrito por Alix Spiegel, enumera los distintos tipos de narradores que existen: un narrador formal, el periodista independiente y un narrador menos formal (This American Life). En este episodio desmenuza, por ejemplo, la valios¨ªsima producci¨®n de un podcast como Invisibilia que analiza las formas invisibles en las que todos estamos enredados entre nosotros a trav¨¦s de diferentes historias. La primera historia (de la cual se sacan los extractos) es una de las m¨¢s fascinantes para poner en escena sonora. Est¨¢ protagonizada por una mujer que tiene una afecci¨®n llamada 'sinestesia t¨¢ctil al espejo': cuando ve que otras personas son tocadas, siente el tacto en su propio cuerpo. El humor y el tono informal de los narradores hacen que algo tan complicado de creer sirva para poner en contexto algunos conceptos cient¨ªficos complicados y llevarlos a una gran masa de audiencia.
Por ¨²ltimo, en la hermosa introducci¨®n que hace Biewen, podemos leer de qu¨¦ manera estas tendecias hacia el documental autonarrado y hecho por uno mismo no son sino "estrategias relativamente nuevas en busca de un viejo, viejo impulso: explorar la experiencia humana en toda su complejidad". En este sentido, no se trata ¨²nicamente de informar acerca de algo que sucede, sino de llevar hasta el oyente una pieza hecha con gran sensibilidad documental y de forma casi artesana.
?5.- SOUND REPORTING: THE NPR GUIDE TO AUDIO JOURNALISM AND PRODUCTION, Jonathan Kern (2008)
Muchos de los t¨ªtulos que ya hemos mencionado (Invisibilia, This American Life) y otros tantos (Hidden Brain, Serial, TED Radio Hour, Radio Ambulante) llevan el sello de NPR, es decir, de la antigua National Public Radio, una verdadera escuela de audioperiodismo en Estados Unidos. El libro no s¨®lo narra la experiencia personal de Kern como Productor Ejecutivo de Capacitaci¨®n en la NPR, sino tambi¨¦n las de m¨¢s de cien trabajadores que han intentado cumplir la m¨¢xima de esta emisora estadounidense: ?La NPR lleva m¨¢s de tres d¨¦cadas de experimentaci¨®n para tratar de hacer audio de manera diferente y tratar de hacerlo bien?.
En el libro hay cap¨ªtulos dedicados, por ejemplo, a c¨®mo escribir historias para radio, c¨®mo reportear una buena historia, c¨®mo capturar sonidos para incoporarlos al paisaje sonoro de la pieza, de qu¨¦ modo utilizar la m¨²sica, qu¨¦ cadencia debe tener la voz narradora, c¨®mo describir lo que el oyente no ve, en definitiva, de qu¨¦ manera conseguir que todo aquello que cuente un sonido o un silencio no lo describa la voz. En este sentido, resulta especialmente contundente la opini¨®n de Kern con respecto al medio que narra la historia: ?Incluso una sencilla historia radial puede ser m¨¢s poderosa que la mayor¨ªa de los art¨ªculos period¨ªsticos?.
?6.- RADIO IN THE DIGITAL AGE, Andrew Dubber (2013)
Comenz¨¢bamos este post citando a cl¨¢sicos como Marinetti o Arnheim para acabar hablando de la radio en la era digital: ?cambia la tecnolog¨ªa el modo de contar las historias? Por supuesto que s¨ª. Y Dubber lo refleja bien en este libro que, si bien se centra en el ecosistema radial estadounidense, contiene algunas ense?anzas que pueden extrapolarse a cualquier mercado, industria o pa¨ªs.
Dubber proporciona un marco te¨®rico para comprender el medio, permitiendo la complejidad y la contradicci¨®n, evitando el esencialismo y el determinismo tecnol¨®gico. Pone un especial ¨¦nfasis en las relaciones entre la radio, la m¨²sica, la pol¨ªtica, la narraci¨®n de historias y la sociedad de una manera nueva y reflexiva. Una de las conclusiones fundamentales del libro es que la radio en la era digital es integral. "Algo le est¨¢ sucediendo a la radio", afirma Dubber, para concluir que su transformaci¨®n y evoluci¨®n es consustancial a la sociedad que refleja y a los seres humanos que la fabrican.
La lectura del libro de este profesor de innovaci¨®n de la industria musical en la Universidad de Birmingham es una lectura -podr¨ªamos llamarla as¨ª- cenital: parece mirar desde arriba el fascinante y vertiginoso movimiento de la era digital para conocer qu¨¦ lugar ocupa en ¨¦l la radio -el audio, el podcast- y qu¨¦ lugar podr¨ªa ocupar si todos nos empe?amos en ponerla en el lugar que merece. Uno similar al que Francisco Umbral propugnaba en un famoso art¨ªculo en este peri¨®dico el 3 de febrero de 1980: ?La radio nos gana a todos por la mano y por la antena, por la onda y por la hondura, van hasta el fondo de las cosas. Fan¨¢tico como soy de la palabra impresa, hombre libro de Bradbury, dispuesto a morir teniendo por sudario la arropadura y languideciente Galaxia Gutenberg, no dejo de mirar y admirar este milagro de la radio, idioma en el aire, voz no escrita, verdad urgente, lenguaje vivo, improvisada tradici¨®n oral?.
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