Antonio Najarro: ¡°La sociedad tiene miedo a crear hombres sensibles¡±
Descubri¨® la danza siendo un ni?o en la Feria de M¨¢laga. Sin antecedentes familiares, recibi¨® el apoyo de sus padres a tan arrebatada vocaci¨®n y se convirti¨® en el primer bailar¨ªn de Antonio Gades. A los 15 a?os ya actuaba en el extranjero con el Ballet Nacional de Espa?a, instituci¨®n que ha acabado liderando durante los ¨²ltimos ocho a?os. Ahora cierra esa etapa.
EL PRIMER director del Ballet Nacional de Espa?a elegido por concurso p¨²blico, Antonio Najarro (Madrid, 1975), deja el puesto. Fue un ni?o t¨ªmido hasta que descubri¨® la feria en M¨¢laga, de donde provienen sus padres, Rosal¨ªa ¡ªmodista¡ª y Vicente ¡ªcomercial de fotograf¨ªa¡ª. Con seis a?os, y a 42 grados, una prima lo llev¨® a bailar. Se recuerda sudando, con ampollas en los pies y ¡°superfeliz¡±. Con nueve a?os le hac¨ªan corrillo por la calle. El goce hizo que su car¨¢cter se fuera transformando y sus padres accedieron a llevarle a clase de baile.
?Qu¨¦ tipo de familia tiene que tener un chico para ponerse a bailar antes de que se estrenara Billy Elliot? Soy de Madrid, de familia malague?a. Era muy introvertido y encontr¨¦ la desinhibici¨®n rodeado de caballos, de hombres con pantalones altos, chaqueta corta, sombrero cordob¨¦s, guitarras y caj¨®n flamenco en la Feria de M¨¢laga. Mis padres vieron c¨®mo su hijo t¨ªmido se convert¨ªa en otra persona. No tuvieron prejuicios.
?Ellos bailaban? Ni iban a la feria.
?Qu¨¦ hace que un ni?o de hoy quiera bailar sardanas y jotas? Es muy dif¨ªcil. Se asocia al pasado. He luchado por rescatarlo.
?Hay que forzarlo, como el lat¨ªn, para no perderlo? Algo parecido. Yo le he dado refuerzo audiovisual con la ayuda de Franco Dragone, uno de los art¨ªfices del Circo del Sol.
?Qu¨¦ dicen los puristas? Lo critican. Nos quejamos de que a la danza le falta visibilidad, de que no se llenan los teatros, pero hay que buscar soluciones que para m¨ª pasan por empaparla de lo que ocurre en el mundo. Si queremos estar vivos no podemos hacer espect¨¢culos elitistas. Hay que pon¨¦rselo f¨¢cil al p¨²blico y, como en las mejores pel¨ªculas, ofrecer varios niveles de lectura. Mi premisa es emocionar al conocedor y no conocedor.
?Hoy se emociona de otra manera? El bailar¨ªn que con ocho a?os entra en el conservatorio estudia lo mismo que hace 30: las grandes coreograf¨ªas de Alb¨¦niz, Granados o Falla. Ese conocimiento te impregna de un car¨¢cter espec¨ªfico. Por eso el bailar¨ªn espa?ol es el mejor preparado del mundo t¨¦cnica y art¨ªsticamente. ?Has visto bailar una sardana catalana? Es sobria, grupal. ?Una jota aragonesa? Es expresiva, hay piernas para arriba, hay salto. Un aurresku vasco es majestuoso, no se parece en nada a una buler¨ªa. Esas actitudes definen maneras de estar: no bailas nada si no va acompa?ado de un car¨¢cter. Aqu¨ª no hay nada fr¨ªo, no existe la t¨¦cnica por la t¨¦cnica.
Casi lo contrario de la danza contempor¨¢nea. Justo. En muchas piezas de la contempor¨¢nea te conmueve el movimiento. La actitud puede ser g¨¦lida. En la espa?ola hay una implicaci¨®n emocional del bailar¨ªn. Eso hace que, junto con la rusa, sea ¨²nica en el mundo. Aunque la rusa no tiene tanta variedad.
Con 15 a?os ya estaba en el cuerpo de baile del Ballet Nacional actuando en el extranjero. ?A sus padres les dio miedo ese mundo que desconoc¨ªan? Supongo. Pero es para ponerles un medall¨®n de oro: dejarme ir meses con una compa?¨ªa que no conoc¨ªan. Me exigieron compaginar los estudios y me han seguido de una manera discreta y emocionada.
Con 16 a?os Rafael Aguilar le dice que se aprenda el papel de Escamillo, el torero en el ballet Carmen. Es su oportunidad como primer bailar¨ªn. ?Temi¨® convertirse en juguete roto? La danza es muy temprana. Lo pas¨¦ bien y mal. Los bailarines que me acompa?aban ten¨ªan de 28 para arriba. Yo no sab¨ªa ni lo que era una gira. Me sent¨ª desubicado. Pero al pisar el escenario¡ El apoyo nada impositivo de mis padres ha hecho que nunca se me haya ido la cabeza. Creo.
Fue primer bailar¨ªn de Antonio Gades. ?C¨®mo era? Ten¨ªa much¨ªsima personalidad, ni positiva ni negativa. Me ense?¨® lo mucho que hay que trabajar algo simple para que el p¨²blico lo perciba como natural. No era un core¨®grafo de pasos complicados. Mostraba la naturalidad de una historia que ocurr¨ªa en un escenario ordinario: Carmen o Bodas de sangre. En Fuenteovejuna yo hac¨ªa el papel del Comendador, un tirano. Para hacer una andada en el escenario estuvo tres horas grit¨¢ndome: ¡°M¨¢s natural. Eres arrogante. Se te tiene que ver arrogante de verdad¡±.
?Es necesario ser tirano para dirigir? No. Es un mito. La tiran¨ªa es la inseguridad absoluta. Si necesitas serlo es que eres muy inseguro. Se saca partido de la gente depositando tu confianza. Debes ser t¨² el primero seguro y debes ser constructivo.
¡°La sardana es sobria y grupal. La jota es expresiva. El aurresku es majestuoso. En los bailes espa?oles no hay nada fr¨ªo, no existe la t¨¦cnica por la t¨¦cnica¡±
?Qu¨¦ otros grandes ha habido en Espa?a? Antonio Ruiz Soler ha sido el que m¨¢s ha arriesgado. Se trajo de Estados Unidos la t¨¦cnica de ballet cl¨¢sico para enriquecer la escuela bolera. ?l, Pilar L¨®pez y Mariemma ¡ªque implant¨® una manera de ense?ar¡ª son los grandes. El que m¨¢s me ha marcado fue Jos¨¦ Antonio Ruiz ¡ªque era director del BNE antes de entrar yo¡ª. Era pulcro, elegante¡
Los bailarines m¨¢s populares no son los que ha citado. Claro. Suenan los m¨¢s comerciales seguidos por los medios de comunicaci¨®n: Sara Baras, Joaqu¨ªn Cort¨¦s, Antonio Canales, Rafael Amargo¡
?Es como si en literatura sonaran m¨¢s los autores de best sellers? Por ejemplo, dicho con total respeto. Yo hablo de los que han aportado a la danza espa?ola.
Pero tambi¨¦n defiende actualizarla. Totalmente. Joaqu¨ªn Cort¨¦s logr¨® la internacionalizaci¨®n del flamenco. Meti¨® un mont¨®n de instrumentos, voces diferentes.
?La actualizaci¨®n de las tradiciones las banaliza? No, las pone al d¨ªa. Y ojo, el folclor tambi¨¦n puede ser elitista. Hay un paso, el borneo, que es simplemente escupir el pie, pero tiene un trabajo inimaginable. Si lo presentas con el fondo negro a un p¨²blico que no tiene por qu¨¦ saber nada, puede creer que le est¨¢s tomando el pelo. Cuando tienes que dar de comer a una compa?¨ªa de 30 personas, has de apuntar a un p¨²blico amplio y darle m¨¢s: explicar por qu¨¦ el vestido es tan largo que casi no se ve el pie. La danza es una ventana a un conocimiento m¨¢s all¨¢ de s¨ª misma. Quien estudia danza espa?ola empieza con zapatillas de ballet extendiendo los gestos con elasticidad, batiendo las piernas, haciendo piruetas muy colocadas¡
Najarro acompa?a con su cuerpo la descripci¨®n de cada uno de esos gestos. Cuenta que es el maestro quien decide qu¨¦ ni?os pueden hacer danza espa?ola tras cuatro a?os de aprendizaje com¨²n, ya que su cuerpo no es el mismo que el de un bailar¨ªn de ballet cl¨¢sico, que practica lo mismo durante las seis horas de entrenamiento. ¡°El de danza espa?ola coge las casta?uelas cuando hace escuela bolera, los brazos son m¨¢s recortaditos, hay quiebros de cintura, pasos muy r¨¢pidos, y la musculatura necesita tener m¨¢s tono. En folclor se pone alpargatas: a saltar, rodillas arriba, piernas arriba. Siempre en las medias puntas, sin apoyar los talones. Eso desarrolla los gemelos. Luego c¨¢lzate las botas con clavos y a zapatear: papapapapapapapapap¨¢, la espalda para atr¨¢s, los ri?ones se resienten¡¡±.
Esa no especialidad se opone a nuestra ¨¦poca. Puede, pero con ese repertorio el cuerpo llega a una plenitud. Es un camino de enorme exigencia. Muchos quedan en la cuneta porque su cuerpo no resiste. Hay bailarines y bailaores. El primero domina todos los estilos, el bailaor se especializa en flamenco. Por eso insisto: no hay bailarines tan completos como los de danza espa?ola. Tienes que poder estar desnudo y de repente arrugarte y ponerte el m¨¢s flamenco del mundo llevando una bata de cola.
?Qu¨¦ cobran estos profesionales tan perseverantes? El cuerpo de baile del BNE, 1.200 euros al mes.
?Puedo preguntar por su sueldo? 72.592,54 euros al a?o.
Si la personalidad es tan importante, ?qu¨¦ parte de las audiciones es subjetiva? Mucha. Entre los solistas y los primeros bailarines, el director marca preferencias. Yo valoro la est¨¦tica. Busco un cuerpo de baile homog¨¦neo.
Pol¨ªticamente incorrect¨ªsimo. He sido criticado por eso, pero voy a ver El lago de los cisnes en la ?pera de Par¨ªs y no veo a una ni?a bajita. Me dicen: ¡°Pero mira, si tienes ah¨ª esa ni?a tetona que baila flamenco pa com¨¦rsela¡±. Yo quiero un cuerpo de baile de 25 vestidos con un dise?o ce?ido de Teresa Helbig. Entiendo que mi elecci¨®n es controvertida, pero quiero un cuadro vivo en el escenario.
Su homogeneidad puede perder parte de la expresi¨®n que defiende. S¨ª. Otros directores, como mi sustituto, Rub¨¦n Olmo, tienen otra visi¨®n. Yo concibo mis espect¨¢culos con una pulcritud t¨¦cnica, lum¨ªnica y de vestuario. Con todo estudiado, el bailar¨ªn lo asimila, lo olvida, y deja aflorar su personalidad. Si se exige expresi¨®n al mismo tiempo que t¨¦cnica, uno se arma un l¨ªo. Se aporta cuando se disfruta, cuando lo dificil¨ªsimo parece f¨¢cil.
Como un virtuoso del piano. Cuando controlas todo, te dejas llevar y esa verdad emociona.
Adem¨¢s de empezar joven, fue precoz montando su propia compa?¨ªa con 25 a?os. Ahorr¨¦ un mill¨®n y medio de pesetas en el Ballet Nacional. Me hab¨ªa independizado porque me ech¨¦ novio a los 17 a?os y me fui de casa.
No me diga que sus padres tampoco protestaron por eso. Les cost¨®.
?El novio? No, el novio nada. Sal¨ª del armario con 15 a?os. Le dije a mi madre que hab¨ªa un bailar¨ªn en la compa?¨ªa que me atra¨ªa. Y dijo que ten¨ªa que elegir lo que me gustara. Eso s¨ª, no les gust¨® que ¨¦l fuera mayor. Y les cost¨® que me fuera de casa. Pero estaba enamorado y lo ten¨ªa que hacer. Era un bailar¨ªn franc¨¦s. Estuve con ¨¦l de los 15 a los 26 a?os. Soy una persona de relaciones largas.
?Y sus padres? Mi madre siempre me ha ayudado. Me hac¨ªa los trajes. Yo iba a comprar las telas a un almac¨¦n que vend¨ªa restos de la Pasarela Cibeles. No buscaba lo barato, buscaba los restos de Chanel, Dior¡ Me encanta la calidad. Eso llega siempre al espectador.
?Pagaba a su madre? No. Y encima era exigente. Sin mis padres no estar¨ªa donde estoy.
Tampoco sin su pasi¨®n. La obsesi¨®n o es ceguera o es luz. Aprend¨ª tres idiomas para viajar por el mundo. Yo mismo hac¨ªa los dosieres de prensa. Quer¨ªa dar a conocer un producto desconocido. Sab¨ªa que ten¨ªa bailarines excepcionales, pero deb¨ªa encontrarles trabajo. Mi estrategia fue poner la palabra flamenco en el t¨ªtulo: Jazzing flamenco, Flamenco oriental¡
?Por qu¨¦ en la danza casi se presupone la homosexualidad masculina y en el f¨²tbol se oculta? Cualquier campo creativo es un veh¨ªculo para mostrar una sensibilidad que, si no aflora, ahoga. Eso hace que haya muchos homosexuales. Aunque muchos bailarines no lo son. Entre ellos, el 80% lo es y entre las bailarinas no llega al 20%. Pero s¨ª, en la danza y en la moda masculinas, uno espera la homosexualidad que no espera en el f¨²tbol. Pregunt¨¦monos por qu¨¦.
?Por qu¨¦? La sociedad tiene miedo a crear hombres sensibles. Y manipula: se entiende como fuerte a quien no se hace preguntas, en lugar de lo que fortalece: hac¨¦rselas.
Najarro prepar¨® la coreograf¨ªa de los patinadores franceses Marina Anissina y Gwendal Peizerat. Consiguieron la medalla de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de Salt Lake City (2002). Luego llegar¨ªan los oros de Javier Fern¨¢ndez y la propuesta para coreografiar al equipo de nataci¨®n sincronizada en Tokio 2020. Y los desfiles de Juan Duyos.
?C¨®mo encuentra espacio para hacer coreograf¨ªas en lugares inesperados? A los patinadores pens¨¦ que se les hab¨ªa ido la olla. Pero apelaron a mi apertura mental y el programa marc¨® la historia del patinaje art¨ªstico. A partir de ah¨ª empezaron a llamarme los mejores. No porque haga cosas buenas, por el trato. En esa disciplina, el 90% de los core¨®grafos son expatinadores y tienen metidas en la cabeza las reglas, la t¨¦cnica y la mec¨¢nica. Yo los trato como bailarines. Empiezo en el estudio, no sobre hielo. Les inculco sensibilidad y expresi¨®n. Con eso dominado, vamos al hielo. Ese cambio hace que los jueces se sorprendan. En mis coreograf¨ªas todo, gestos, movimientos o vestuario, tiene un porqu¨¦. En patinaje art¨ªstico no se ve¨ªa.
?Cu¨¢l es la vida de un bailar¨ªn? El flamenco admite edad. Cuando entra el peso esc¨¦nico en juego se puede durar. Pero un bailar¨ªn completo con 40 a?os ya est¨¢ tocado.
?Qu¨¦ hace despu¨¦s? Es una carrera tan absorbente que no te da para pensar. Sin embargo, ense?a que hay l¨ªmite.
¡°En la danza uno espera la homosexualidad que no espera en el f¨²tbol. Pregunt¨¦monos por qu¨¦. La sociedad tiene miedo a crear hombres sensibles¡±
?Por qu¨¦ puede haber m¨²sicos y actores mayores y no bailarines? Porque se sit¨²an entre la figura de un actor, un atleta y un artista.
Se queja de la ignorancia generalizada sobre la danza espa?ola. Somos un pa¨ªs que no est¨¢ despierto. Ni nos creemos lo que tenemos ni sabemos explotarlo econ¨®micamente. Triunfar fuera es algo que te da alegr¨ªa y pena a la vez. Por eso siempre insisto en la actualidad y val¨ªa de los cuatro estilos de danza espa?ola. Hablo de concienciar al p¨²blico, a la familia real, a las grandes empresas¡
La reina Letizia fue a verlos. Pero el Rey, no [risas]. Es broma, iba a venir pero al final no pudo.
?La danza es pol¨ªtica? No. La cultura, s¨ª, transforma una sociedad.
?Qu¨¦ opina de Rosal¨ªa? Es complicado¡ Si una persona se emociona viendo algo, eso es v¨¢lido.
?A usted le ha emocionado? Ella, desnuda, me ha llegado a emocionar. Tiene un talento enorme y ha creado algo que puede emocionar. Ahora, creo que el envoltorio ahoga un poco a la artista.
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