Muere 'el gran Antonio'
Una trombosis acaba a los 74 a?os con la vida del core¨®grafo y bailar¨ªn sevillano
"Irrepetible", "pasar¨¢n siglos hasta que surja un sucesor" fueron algunos de los elogios que le brindaron sus compa?eros, como la bailaora Pilar L¨®pez que no pudo contener las l¨¢grimas. Antonio llevaba enfermo tres a?os. Sufri¨® una hemiplejia que le dej¨® casi paralizado y que le oblig¨® a sufrir constantes internamientos en hospitales, el ¨²ltimo la pasada Navidad. Hace poco m¨¢s de un mes, cuando empez¨® a sentirse mejor, su familia le traslad¨® a su domicilio. "Se levantaba un poquito', apoyado en su bast¨®n y se mov¨ªa' por la casa", explic¨® su sobrino Paco Ruiz. Su estado se agrav¨¦ considerablemente el domingo. En el momento del fallecimiento el artista, que lleg¨® a tener problemas econ¨®micos en los ¨²ltimos anos, estaba acompa?ado de dos de sus hermanas, un sobrino y la" bailarina Mar¨ªa Rosa.La bailarina Pilar L¨®pez le conoci¨® cuando era un ni?o y debut¨® en Nueva York all¨¢ por los a?os cuarenta. La Argentinita, hermana de Pilar, y Carmen Amaya tambi¨¦n quedaron fascinadas por aquel muchacho que entonces hac¨ªa pareja con Rosario. "Aquel d¨ªa surgi¨® una amistad que ha perdurado hasta hoy. Antonio representa toda una ¨¦poca y una manera excepcional de bailar".
Momento entra?able
Para esta bailaora, uno de los momentos m¨¢s entra?ables de sus vidas se produjo no hace demasiado tiempo, la noche en que Antonio acudi¨® al homenaje que se tribut¨® -a ella en un teatro catal¨¢n: "Casi no pod¨ªa moverse, estaba ya con su enfermedad. Cuando Chano Lobato empez¨® a cantar yo me arranqu¨¦ a bailar por buler¨ªas. Antonio lleg¨® a incorporarse del asiento. Fue un momento entra?able" Ese mismo recuerdo era evocado anoche por el cantaor Chano Lobato: "Escuch¨¦ unos ol¨¦s muy aflamencados entre el p¨²blico, pero no sab¨ªa que era ¨¦l. Cuando le vi, me tir¨¦ abajo y nos abrazamos. Recuerdo a Antonio levant¨¢ndose de la silla y agarr¨¢ndose al aire", explic¨® Lobato, quien le cant¨® a Antonio durante veinte a?os.
Lobato destac¨® los montajes de El Zapateado, de Sarasate, y el de La taberna del toro, en el que se tocaban todos los palos flamencos. Antonio fue un gran trabajador del baile. Sus coreograf¨ªas adoptaron la m¨²sica de los grandes cl¨¢sicos espa?oles, como Alb¨¦niz, Turina, Granados o Falla, de quien sac¨® la m¨²sica para El sombrero de tres picos y El amor brujo, y dieron varias veces la vuelta al mundo. Fue el primer artista espa?ol en actuar en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, bail¨® en la boda del Rey Faruk de Egipto, ameniz¨® la fiesta privada del 80 cumplea?os de Pablo Picasso. Seg¨²n la leyenda, el pintor salt¨® una mesa que ten¨ªa delante para ponerse a bailar por rumbas con Antonio, se arrodill¨®, con ¨¦l, lo bes¨® en la cara, y cuando se levant¨®, cogi¨® un l¨¢piz, pint¨® el retrato del bailar¨ªn y se lo dedic¨®.
Algunos de los ¨¦xitos m¨¢s notables de este artista que ten¨ªa las medallas de oro de Bellas Artes de los gobiernos franc¨¦s y espa?ol, fueron El sombrero de tres picos, que bail¨® en La Scala de Mil¨¢n con Mariemma, las Danzas fant¨¢sticas de Turina y las Sonatas delpadre Soler.
Manolo R¨ªos Ruiz, flamenc¨®logo, destac¨® su donosura y elegancia: "Su forma de bailar ten¨ªa magnetismo, hac¨ªa que todo el mundo se fijara en ¨¦l". Rosario, que fue su primera pareja de baile, explic¨® que bailaron juntos desde que ten¨ªan siete a?os cuando aprend¨ªan en la academia del maestro Realito. "Nos llev¨® a trabajar en la Exposici¨®n de Sevilla del a?o 1929, y entonces comenzamos a realizar giras, primero con La Ni?a de los Peines y despu¨¦s por todo el mundo durante veinte a?os". Antes, con seis a?os, el ni?o prodigio bail¨® en la Capitan¨ªa General de Sevilla y cobr¨® su primer sueldo: un duro. Su compa?era de baile recuerda con especial cari?o las pel¨ªculas que hicieron juntos en Am¨¦rica con primeras figuras como Rita Hayworth o Judy Garland.
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