¡®Peluco de oro¡¯ y puro de caballero espa?ol: el estilo Gil y Gil a juicio
Iba tan conjuntado que era dif¨ªcil saber si estaba contando billetes o atendiendo al p¨²blico en un puesto de feria de turismo. Analizamos su 'look' justo cuando triunfa un documental sobre su vida en HBO, 'El pionero'
![Ilustraci¨®n de Jes¨²s Gil con uno de sus t¨ªpicos modelos. El escote de la camisa depend¨ªa del grosor de la cadena de oro.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KQAVHEAMQOSZNLVZMIB44CJRWI.jpg?auth=3ad6d2a71af5bb75cdc21c5ef629da4a9c7f7d4e007a125c124a973355ac5b0e&width=414)
La caja de los truenos de la Espa?a de los noventa custodia corrupci¨®n y esc¨¢ndalos, pero tambi¨¦n el look que su inquilino m¨¢s ilustre luce en esta imagen: ese imponderable llamado ¡°conjunto¡±. La idea de armonizar colores en camisa y pantal¨®n es un buen ejemplo de lo que los soci¨®logos llaman ¡°gasto ostensible¡±.
En la imagen que ilustra este texto, Jes¨²s Gil (Soria, 1933- Madrid, 2004) presume de camisa y pantal¨®n a juego, pero se pasa de frenada con mocasines del mismo tono; tan conjuntado va que uno no sabe si est¨¢ contando billetes o atendiendo al p¨²blico en un puesto de feria de turismo. En cualquier caso, a ¨¦l le hubiera dado igual. Gil pudo vestir traje a menudo, pero lo recordamos siempre sin ¨¦l, con camisa remangada, ba?ador de deporte o, como aqu¨ª, con una especie de sahariana de manga corta que revela que, para un hombre que no reconoc¨ªa m¨¢s jefe que a s¨ª mismo, todos los d¨ªas eran casual friday. Un d¨ªa le dijo a un periodista en un aeropuerto: ¡°?Te gusta mi camisa? Seda italiana, 100.000 pesetas me ha costado. Me he comprado diez¡±. As¨ª era ¨¦l.
El 'look' Gil y Gil punto por punto
La camisa. Hasta donde sabemos, esta camisa no tiene nombre, pero se ubica entre la sahariana y la guayabera. Es decir, en un verano eterno.
El escote. El escote de la camisa, siempre en el l¨ªmite del peligro, es tambi¨¦n un medio para un fin: el grosor y el brillo de la cadena de oro.
El reloj. El peluco de oro, s¨ªmbolo indudable de ¨¦xito, sigue vigente, aunque sospechamos que Gil lo luc¨ªa, como todo en la vida, sin iron¨ªa ninguna.
El puro. "?Qu¨¦ es un caballero espa?ol sin puro?", se preguntar¨¢n algunos. "?Y d¨®nde queda la empat¨ªa?", preguntamos nosotros.
Los zapatos. En la geograf¨ªa sentimental de este mocas¨ªn, Marbella queda seg¨²n se sale de la Castellana a la derecha, direcci¨®n N¨¢poles.
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