Siete episodios delirantes para comprender c¨®mo convertimos a Jes¨²s Gil en un ¨ªdolo televisivo
Naci¨® pobre, vivi¨® exhibiendo su poder¨ªo y muri¨® con multitud de causas judiciales abiertas. Excesivo en todo, su ins¨®lita trayectoria se narra en una serie de HBO: 'El pionero'
Pas¨® su vida de banquillo en banquilllo y de plat¨® en plat¨®. El pol¨¦mico Jes¨²s Gil y Gil (Soria, 1933 - Madrid, 2004), empresario antisistema ¨Ccomo ¨¦l mismo se hac¨ªa llamar¨C, presidente del Atl¨¦tico de Madrid y alcalde de Marbella, protagoniz¨® algunos de los momentos m¨¢s delirantes de la televisi¨®n espa?ola, mientras se defend¨ªa en los tribunales. A este hombre hecho a s¨ª mismo se le re¨ªan unas gracias que, cuando no estaban fuera de tono, estaban al l¨ªmite de la ley. Ahora su ins¨®lita trayectoria se recrea en la miniserie de cuatro episodios El pionero, producida por Justin Webster y dirigida por Enric Bach (Muerte en Le¨®n), que HBO acaba de estrenar. ¡°Gil se adelant¨® a la crisis de la pol¨ªtica tradicional y al uso partidista de los medios¡±, explican sus creadores. Estos son los momentos cumbre en la trayectoria del controvertido personaje.
Tres veces arruinado
Algunos de sus comentarios m¨¢s sonados tienen que ver con su paso por el Atl¨¦tico. ¡°Los jugadores son figuritas de mazap¨¢n, por m¨ª que se mueran". ¡°Mi error ha sido tratar a los jugadores como personas¡±.? O aquella de¡ ¡°Cuando yo me vaya se acab¨® el Atl¨¦tico¡±
¡°Con la popularidad que tengo podr¨ªa ser dios¡±, se jactaba en 1987, luciendo sobrepeso, con un puro en boca cual Tony Soprano y los colgantes de oro sobresaliendo por su camisa desabrochada. En su funeral fue calificado como ¡°algo brusco pero de gran coraz¨®n¡±, seg¨²n Enrique Cerezo, presidente del Atl¨¦tico tras Gil; un personaje ¡°necesario en algunos momentos para reflexionar sobre muchas cosas¡±, seg¨²n Joan Laporta, presidente del Barcelona¡ Pero sobre todo Jes¨²s Gil y Gil era un tipo orgulloso de sus humildes or¨ªgenes.
Con la muerte de su padre, Gerardo Gil ¨Cun hombre que se hab¨ªa arruinado y sufr¨ªa una fuerte depresi¨®n¨C, su madre, Guadalupe Gil, viuda a los 27 a?os y con tres hijos, tir¨® hac¨ªa adelante gracias al contrabando y a los trapicheos, lo que le sirvi¨® para conocer los tejemanejes burocr¨¢ticos de la ¨¦poca. Gil replic¨® su comportamiento a lo bestia, creando un entramado de empresas y salt¨¢ndose las leyes cuanto pod¨ªa. Su m¨¢xima: dinero que ganaba, dinero que invert¨ªa. Si se arruinaba (que lo hizo tres veces) a empezar de cero. Hab¨ªa que ganar y ganar, siempre m¨¢s, algo que afirma que aprendi¨® de su madre. Guadalupe muri¨® a los 91 a?os en 2002; Gil lo har¨ªa a los 71, dos a?os despu¨¦s.
"El coche de la carne"
Las salidas del soriano por la capital debieron ser ¨¦picas, seg¨²n cuentan dos de sus hermanos y un amigo, no sin cierta fascinaci¨®n y sorna, en el primer episodio del documental (el ¨²nico al que ha tenido acceso la prensa). Gil sol¨ªa pasearse por la Gran V¨ªa presumiendo de descapotable. A este veh¨ªculo se le conoc¨ªa como ¡°el coche de la carne¡±, pues a ¨¦l sub¨ªa a las chicas con las que sol¨ªa alternar.
Gil, que lleg¨® a Madrid en los a?os cincuenta con 17 a?os, estuvo un tiempo viviendo en una pensi¨®n que compart¨ªa con 21 prostitutas. As¨ª fue,?aclaran los entrevistados, "hasta que se cas¨®" con Mar¨ªa ?ngeles Mar¨ªn, una joven de origen humilde con la que tendr¨ªa a sus cuatro hijos. Cuando gan¨® su primer mill¨®n de pesetas gracias a una venta inmobiliaria, Gil decidi¨® arroparse con los billetes en la cama (s¨ª, a lo t¨ªo Gilito). Desde entonces no sal¨ªa de casa sin un buen fajo de en el bolsillo para exhibir su poder¨ªo.
De indulto en indulto
Su periplo carcelario comenz¨® en 1969, cuando fue condenado por imprudencia temeraria tras el derrumbamiento de un restaurante en la localidad segoviana de Los ?ngeles de San Rafael, propiedad de Gil. Murieron 58 personas y m¨¢s de 147 resultaron heridas. El arquitecto fue absuelto porque pudo demostrar que hab¨ªa enviado una carta poniendo en duda la apresurada construcci¨®n. Gil pas¨® solo 18 meses en prisi¨®n ¨Calimentado como un rey por un famoso restaurante segoviano, seg¨²n se cuenta¨C y fue puesto en libertad en 1971, tras el pago de 400 millones de pesetas, gracias al indulto de Franco (su tenaz madre Guadalupe envi¨® cartas y se reuni¨® con quien hizo falta para sacarle cuanto antes).
Con la muerte del dictador, se pas¨® p¨¢gina a una de las mayores tragedias de la ¨¦poca. En la serie, Gil explica sin inmutarse que tuvo que ¡°comprar muerto a muerto¡± al hablar de las compensaciones. En 1994, cuando ya llevaba tres a?os de alcalde de Marbella, el Gobierno socialista tambi¨¦n le indult¨® tras la venta de un edificio embargado. De haber sido condenado, habr¨ªa sido inhabilitado y no podr¨ªa haberse presentado de nuevo a las elecciones marbell¨ªes.
El f¨²tbol es el mensaje
No ten¨ªa ni idea de f¨²tbol, dicen sus allegados. Cuando fich¨® en 1987 a Futre no sab¨ªa ni qui¨¦n era el portugu¨¦s. Luego llegar¨ªa a afirmar: ¡°Si me fueran los t¨ªos, Futre ser¨ªa mi novio¡±. En la serie de HBO, sus hijos comentan que Futre fue para Gil como un hijo. Hasta el m¨ªtico periodista Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, amigo o enemigo, dependiendo del momento, comenta que us¨® el f¨²tbol como v¨ªa para hacerse popular.
Gil fue un presidente caprichoso que quitaba y pon¨ªa entrenadores a su placer, que presum¨ªa de preguntarle a su caballo Imperioso sobre fichajes y destituciones. Algunos de sus comentarios m¨¢s sonados tienen que ver con su paso por el Atl¨¦tico, entre 1987 y 2003. ¡°Los jugadores son figuritas de mazap¨¢n, por m¨ª que se mueran". ¡°Yo s¨ª he pagado primas a terceros, ?y qu¨¦?¡±. ¡°Mi error ha sido tratar a los jugadores como personas¡±. "No fich¨¦ a Klinsmann porque me dijeron que perd¨ªa aceite¡±. O aquella de¡ ¡°Cuando yo me vaya se acab¨® el Atl¨¦tico¡±.
En la tele: sin ropa y sin pudor
Maestro del populismo, Gil sab¨ªa que el f¨²tbol y la tele le aupar¨ªan para conseguir su ansiado prop¨®sito: la pol¨ªtica. Sus aires de grandeza y sus habituales disparates ¨Crecordemos aquella vez que?present¨® a su nueva adquisici¨®n, un cocodrilo llamado Furia¨C hicieron de Jes¨²s Gil un personaje al que todo el mundo quer¨ªa entrevistar. Tan medi¨¢tico fue que lleg¨® a tener su propio programa en Telecinco, Las noches de tal y tal, en 1991, recien elegido alcalde de Marbella. En el espacio televisivo improvisaba sin ning¨²n pudor, sumergido en un jacuzzi y rodeado de mujeres en bikini.
Alcalde sin complejos
¡°Necesito barrer, porque Marbella ser¨¢ autom¨¢ticamente lo que yo quiero¡±, dijo en un mitin este rey del ladrillo sin atragantarse. Gil siempre presumi¨® de no necesitar la pol¨ªtica para vivir (su fortuna rondaba los 20.000 millones de pesetas). Se present¨® a la alcald¨ªa de Marbella para, seg¨²n sus palabras, no tener que pagar mordidas a nadie. ¡°Me hice alcalde para defender mi patrimonio, para vender mis pisos¡±. Fund¨® el partido GIL (siglas de Grupo Independiente y Liberal) y prometi¨® crear puestos de trabajo y aumentar la seguridad ciudadana. El gilismo arras¨® en las elecciones de 1991 (lleg¨® a ganar tres veces con mayor¨ªa absoluta).
Cumpli¨® sus promesas, pero construy¨® edificios en zonas verdes y derrib¨® casas de forma irregular (lo hac¨ªa siempre de noche). Gil, que lleg¨® a denunciar a dirigentes de la Junta de Andaluc¨ªa alegando que hab¨ªan pagado comisiones para poder construir en Marbella, fue denunciado por prevaricaci¨®n, malversaci¨®n y cohecho. En 1998 la oposici¨®n lleg¨® a pedir que le sometieran a un examen psiqui¨¢trico por sus constantes amenazas e insultos.
Tambi¨¦n fueron sonadas su decisi¨®n de exhibir un busto de Franco en el Ayuntamiento y su ocurrencia de instalar una discoteca en un portaaviones. En 2002 la oposici¨®n lo tach¨® de Al Capone y de ¡°c¨¢ncer en la pol¨ªtica¡±. El ¨ªdolo sali¨® inhabilitado y tuvo que jubilarse antes de tiempo, siendo sustituido nada menos que por Juli¨¢n Mu?oz, ya emparejado con Isabel Pantoja, que acabar¨ªa entre rejas por el ¡®caso Malaya¡¯.
"Aqu¨ª yace un imb¨¦cil¡±
Tras el indulto en los a?os setenta, Gil continu¨® siendo asiduo de los juzgados y pas¨® por la c¨¢rcel en dos ocasiones m¨¢s. En el ¡°caso camisetas¡± en 1999 se le acus¨® del desv¨ªo de 450 millones de pesetas del Ayuntamiento de Marbella al Atl¨¦tico de Madrid. Fue condenado a 28 a?os de inhabilitaci¨®n y a seis meses de arresto por colocar el nombre de Marbella en la equipaci¨®n rojiblanca para obtener propaganda electoral. Sali¨® a los seis d¨ªas por motivos de salud, tras depositar una fianza.
En 2002, Gil dimiti¨® como alcalde. En ese mismo a?o, ingres¨® de nuevo en la c¨¢rcel por el ¡°caso saqueo¡±, por malversaci¨®n en el ayuntamiento de Marbella entre 1991 y 1995. Sali¨® de Alcal¨¢-Meco seis d¨ªas despu¨¦s tras pagar la fianza. Lleg¨® a tener hasta 80 causas al mismo tiempo y muri¨® en 2004 con algunas de ellas a¨²n abiertas. En el programa de Jes¨²s Quintero dej¨® constancia de qui¨¦n crey¨® ser, cuando el presentador le pregunt¨® por su hipot¨¦tico epitafio: ¡°Aqu¨ª yace un imb¨¦cil que crey¨® que las cosas podr¨ªan ir mejor¡±.
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