El libro que rompe la Casa de Alba y libera a Cayetano
El hijo de la duquesa de Alba lanza el pr¨®ximo mi¨¦rcoles 'De Cayetana a Cayetano', una publicaci¨®n ¡°sincera¡± sobre sus hermanos y los traumas y disputas que han marcado sus vidas
Desde hace varios meses la Casa de Alba anda revuelta. "Nunca me dijo que me quer¨ªa, pero yo sab¨ªa que me quer¨ªa", afirm¨® Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba, en televisi¨®n en julio de 2018 sobre su madre, la omnipresente Cayetana de Alba. Despu¨¦s habl¨® la peque?a del clan, Eugenia Mart¨ªnez de Irujo: "Aguirre fue p¨¦simo para nosotros. Era muy culto, pero cero humano", afirm¨® en noviembre sobre el segundo marido de su madre. Palabras que ratific¨® su hermano Cayetano que ya entonces deb¨ªa estar viviendo su propio proceso sanador mientras escrib¨ªa en secreto De Cayetana a Cayetano, un libro que ver¨¢ la luz el pr¨®ximo mi¨¦rcoles y del que a pesar de estar blindado por contrato por la editorial que lo publica ¡ªLa esfera de los libros¡ª se van conociendo retazos que hacen pensar en un cisma dentro de la Casa de Alba.
¡°Mi madre hizo muchas cosas bien, pero ser madre¡ Cuando muri¨® mi padre, Fernando y yo nos quedamos en medio de ninguna parte¡±. ¡°No nos dejaron despedirnos de mi padre. Fernando y yo rezamos durante d¨ªas en la capilla de casa por su salud y ¨¦l ya hab¨ªa muerto¡±. ¡°Durante dos a?os estuve en la Cienciolog¨ªa. Fue dif¨ªcil salir. Aquello me cost¨® dos millones de pesetas. Yo probaba todo lo que pod¨ªa ayudar¡±. ¡°No puedo valorar a las mujeres por el miedo a lo que me pas¨® con las nannies. Me pegaban palizas con una vara de bamb¨²¡±. ¡°La coca¨ªna me perturb¨® por completo y solo quer¨ªa seducir a mujeres¡±. ¡°La modelo", como Cayetano se refiere a Mar Flores, con quien tuvo una relaci¨®n, ¡°fue la horma de mi zapato en el peor de los sentidos. Yo, que pensaba que todas las mujeres estaban a mi disposici¨®n, sabore¨¦ mi propia medicina: era una mujer maquiav¨¦lica y fr¨ªa, de doble personalidad¡±.
Estas son solo algunas de las frases que ha ido desgranando Cayetano Mart¨ªnez de Irujo en las semanas previas a la publicaci¨®n del libro en el que ha trabajado durante un a?o con la ayuda de una periodista, de la que a¨²n no se conoce el nombre, y que ha significado su manera de hacer frente a los traumas que ¨¦l mismo afirma haber arrastrado durante sus 56 a?os de vida.
Una vida unida por nacimiento a la Casa de Alba, el t¨ªtulo nobiliario espa?ol con m¨¢s raigambre, que no se libra de la particular catarsis personal que ha decidido realizar Cayetano, uno de los seis hermanos que constituyen la familia junto a Carlos Fitz-James Stuart (70 a?os), Alfonso (68 a?os), Jacobo (64), Fernando (59) y Eugenia (50 a?os). ?l asegura que solo ha hecho frente a la historia de su vida y que no tiene nada en contra de ninguno de ellos, aunque est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo a Fernando y a Eugenia. Tambi¨¦n afirma que se decidi¨® a escribirlo cuando ten¨ªa todo digerido, sin resquemores, pero que ha querido hacerlo con total sinceridad. Y que solo busca dejar constancia de lo que ha hecho por La Casa ¡ªt¨¦rmino que utiliza para referirse al conglomerado familiar¡ª, para evitar que le borren del mapa.
Su intenci¨®n ser¨¢ buena pero algunas de las frases que ha pronunciado no auguran los aplausos de la familia: ¡°La transici¨®n de la Casa de Alba al siglo XXI la he hecho yo por encargo de mi madre y me ha molestado que me hayan apartado y no me lo hayan agradecido¡±. ¡°A d¨ªa de hoy mis tres hermanos mayores no me quieren¡±. ¡°El 1 de enero de 2015, un mes despu¨¦s de morir mi madre, mi hermano Carlos me quit¨® de todo: todas las atribuciones que ten¨ªa dentro del palacio y dentro de la estructura, me dej¨® sin sueldo, me dej¨® en la calle. No ten¨ªa ning¨²n ingreso¡±.
Con su madre se sent¨® a hablar un d¨ªa a los 37 a?os y le solt¨® todo lo que llevaba dentro. Desde entonces fueron c¨®mplices, pero tras a?os de terapias Cayetano Mart¨ªnez de Irujo necesitaba limpiar su vida, ¡°sentirme libre, sin verg¨¹enza, sin complejos, sin el peso exterior de una estructura¡±. Le ha costado mucho conseguirlo, pero ahora se siente buena persona y afirma saber qui¨¦n es. Otra cosa es lo que opine el resto de sus hermanos, con quienes han compartido riquezas y heridas en unos palacios que ahora parecen m¨¢s fr¨ªos que nunca.
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