Jo Ellison: la periodista de moda a la que leen los hombres de negocios
La editora de moda del ¡®Financial Times¡¯ cree que la suya no es una profesi¨®n en peligro de extinci¨®n. Al menos, mientras se recomiende mucho y se critique poco
¡°Escribo para un hombre de negocios de 50 a?os, pero eso no quiere decir que deba hablar de n¨²meros todos el rato. Mi funci¨®n es dar valor a la creatividad. Creo que es eso lo que todos los editores de moda tenemos que hacer ahora mismo. Contar historias donde la creatividad sea lo primero, m¨¢s all¨¢ de si tal o cual marca vende mucho o poco¡±. La inglesa Jo Ellison le ve siempre la parte positiva a una profesi¨®n, la de periodista de moda, que no est¨¢ viviendo su mejor momento.
La encargada de la secci¨®n de Estilo de Vida del diario ingl¨¦s Financial Times y reci¨¦n nombrada directora del suplemento How to spend it es una rara avis en un gremio que, salvo excepciones, lleva tiempo sin reportar grandes nombres. Las firmas respetadas en la cr¨®nica de moda lo son porque crecieron profesionalmente en una ¨¦poca, entre los ochenta y los noventa, donde la prensa especializada era realmente prescriptora. ¡°Yo, sin embargo, empec¨¦ muy tarde en esto, a principios de los dosmil. Nunca vi en directo un desfile de McQueen ni de Galliano. Recuerdo aquella ¨¦poca como un momento en el que se gastaba much¨ªsimo dinero, pero ya todo estaba en manos de los dos grandes grupos [Kering y LVMH]. No se ve¨ªa crecer a casi ninguna firma nueva¡±, recuerda. ¡°Ahora es pr¨¢cticamente imposible que nazcan marcas independientes de ¨¦xito, pero eso no significa que la industria haya dejado de ser excitante. Hay muchas preguntas que todav¨ªa necesitan plantearse¡±, dice.
Son esos interrogantes los que la trajeron a Madrid el pasado mes de mayo. Ellison coordin¨® un congreso en el que se debati¨® acerca de los retos del lujo en el siglo XXI. En este sentido, para ella, hay dos claros frentes. ¡°El primero es, obviamente, la sostenibilidad. Somos una de las industrias m¨¢s contaminantes y queda mucho por hacer. Pero quiero ser positiva, y pienso que las marcas est¨¢n aprendiendo mucho de las cr¨ªticas que reciben en las redes sociales¡±.
"Somos una de las industrias m¨¢s contaminantes y queda mucho por hacer. Pero quiero ser positiva, y pienso que las marcas est¨¢n aprendiendo mucho de las cr¨ªticas que reciben en las redes sociales"
El segundo tiene que ver precisamente con la aparente democratizaci¨®n que la moda ha vivido a trav¨¦s de las plataformas digitales. ¡°Puede que esta reflexi¨®n no sea muy popular, pero creo que el otro gran reto al que nos enfrentamos tiene que ver con la falta de debate. Temo que se pierda el di¨¢logo, que dejen de surgir pol¨¦micas con las que aprender¡±, dice. Por un lado, firmas y dise?adores viven sumidos en la correcci¨®n pol¨ªtica por miedo a las sanciones an¨®nimas en redes, ¡°cuando lo enriquecedor es crear y, si hay una pol¨¦mica que realmente est¨¦ justificada, retractarse y tenerlo en cuenta en el futuro, como hizo Gucci hace poco con el tema de las sudaderas supuestamente racistas¡±.
Por otra parte, son las propias marcas las que ejercen el control sobre lo que se dice de ellas en prensa. ¡°S¨¦ que ahora tienen m¨¢s poder que nunca pero, por suerte, yo no dependo tanto de eso. Trabajo en un peri¨®dico financiero y mi sustento viene de otro lado. Las marcas saben que no me pueden pedir solamente alabanzas. Hoy la presi¨®n es mayor, pero sigo creyendo en la cr¨ªtica constructiva, aunque a veces sea por omisi¨®n¡±.
Pero, ?qu¨¦ le queda a un editor de moda ahora que todo el mundo tiene acceso a la misma informaci¨®n, los influencers dominan el arte de la prescripci¨®n y las firmas no necesitan intermediarios? ¡°Ejercer de filtro. Mi trabajo en estos momentos es como un comisariado. Selecciono lo interesante. Y muchas veces no tiene que ver ni con lo exitoso ni con lo que est¨¢ de moda. Pueden ser historias de emprendimiento, creadores que afrontan su trabajo desde una perspectiva social, herramientas de dise?o que facilitan la vida, artesanos que te hacen entender por qu¨¦ una pieza cuesta lo que cuesta¡¡±, explica.
Y concluye: ¡°Lo interesante es encontrar lo que no hace ruido, pero deber¨ªa hacerlo. S¨¦ que he hecho un buen texto cuando le interesa a alguien que ni sabe de moda ni quiere saber de moda¡±.
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