Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, muchas vidas en una sola

M¨¢s informaci¨®n

La polic¨ªa busca a Blanca Fern¨¢ndez Ochoa en la sierra de Madrid

Un rescate del pueblo, como los de antes

La b¨²squeda de Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, en im¨¢genes

La desaparici¨®n y fallecimiento de la esquiadora Blanca Fern¨¢ndez Ochoa?ha vuelto a poner de actualidad a una familia que ha marcado hitos en la historia del deporte espa?ol. Que su progenitor, padre de ocho hijos incluida Blanca, fuera conserje de la Escuela Espa?ola de Esqu¨ª del Puerto de Navacerrada condicion¨® su afici¨®n al deporte y sus vidas. La familia se traslad¨® a vivir de Madrid al municipio de Cercedilla. Un entorno apropiado para que aquella numerosa prole, siempre sonriente, convirtiera la nieve en su h¨¢bitat natural y ellos mismos formaran parte del paisaje habitual de los que entonces frecuentaban la estaci¨®n de esqu¨ª. Todos los hermanos Fern¨¢ndez Ochoa han sido h¨¢biles sobre las tablas, pero dos de ellos, Francisco ¡ªPaquito, para la mayor¨ªa de los aficionados¡ª y Blanca, consiguieron colocar a Espa?a en primera l¨ªnea del deporte mundial cuando el pa¨ªs andaba escaso de referentes con resultados de ¨¦lite.

Paco, que falleci¨® en noviembre de 2006 a los 56 a?os a causa de un c¨¢ncer linf¨¢tico, es hasta la fecha el ¨²nico espa?ol que ha logrado una medalla de oro en unos Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. La consigui¨® el 13 de febrero de 1972 en el eslalon especial durante la competici¨®n que se celebr¨® en Sapporo (Jap¨®n).

Blanca triunf¨® en la misma disciplina en Albertville (Francia), en 1992. Entonces logr¨® el bronce y se convirti¨® en la primera mujer espa?ola en conseguir una medalla en unos Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. Un ¨¦xito que lleg¨® despu¨¦s de lo esperado. Cuatro a?os antes, en los Juegos celebrados en Calgary (Canad¨¢), el oro estuvo al alcance de su mano, pero en la segunda manga perdi¨® el control del esqu¨ª interior y cay¨®. Blanca llor¨® y con ella llor¨® todo el pa¨ªs, igual que celebr¨® despu¨¦s la medalla de otra Fern¨¢ndez Ochoa, de una familia que se hab¨ªa ganado el cari?o y el respeto de la gente.

Despu¨¦s de 10 a?os de competici¨®n en la ¨¦lite, numerosos premios y esa merecida y esquiva medalla, en la vida de Blanca ha habido muchas vidas. El 18 de julio de 1991 se cas¨® en el monasterio de San Lorenzo del Escorial con el italiano Danielle Fioretto. ?l tambi¨¦n era esquiador, fue su entrenador y se conocieron cuando la deportista espa?ola ten¨ªa solo 14 a?os y ambos se deslizaban por las pistas de Suiza. Aquel matrimonio no dur¨® mucho y lleg¨® el divorcio. Fern¨¢ndez Ochoa volvi¨® a contraer matrimonio con David Fresneda, el padre de sus dos hijos, David y Olivia, de quien tambi¨¦n se separ¨® hace a?os de forma no especialmente amistosa.

Los dos hijos de la medallista ol¨ªmpica est¨¢n volcados en el deporte, como es tradici¨®n familiar. Ambos han practicado baloncesto, esqu¨ª, v¨®ley¡­ , pero desde que el rugby se cruz¨® en su camino se volcaron en esta especialidad. Olivia, que con 20 a?os estudia Medicina y es jugadora internacional con el equipo espa?ol de rugby a 7, fue precisamente el motivo por el que su madre volvi¨® a aparecer en los medios de comunicaci¨®n, cuando el pasado mes de abril acudi¨® a apoyarla en una competici¨®n y habl¨® sobre lo orgullosa que estaba de ella y de sus aspiraciones a ser ol¨ªmpica en Tokio 2020. Ellos han sido el centro de su vida familiar, que sigue conservando ese aire de pi?a con el que se conoc¨ªa a los Fern¨¢ndez Ochoa cuando estaban en la cresta de la ola.

Si sentimentalmente la vida no sonri¨® a la primera chica de esta numerosa familia, despu¨¦s de los ¨¦xitos deportivos su vida profesional tambi¨¦n fue cambiante. Cuando consigui¨® la medalla, el esqu¨ª pas¨® a un segundo plano, casi le provoc¨® cierta aversi¨®n y ella misma confes¨® que pas¨® varios a?os sin calzarse unos esqu¨ªs. ¡°Acab¨¦ quemada¡±, dijo en una entrevista con este peri¨®dico en 2014, ¡°a m¨ª lo que me gusta es el golf¡±. El esqu¨ª, que empez¨® como un juego, se convirti¨® en el centro de una vida que la alej¨® desde muy ni?a de la vida que quer¨ªa: ¡°Recuerdo una infancia muy dura¡±, dijo entonces. ¡°Fui seleccionada para el equipo espa?ol de promesas y me enviaron con 11 a?os interna a un colegio en Viella, en el valle de Ar¨¢n. Alejada de mis padres, de mi casa, de mis amigos. Lo pas¨¦ francamente mal, llor¨¦ mucho, hasta que arranqu¨¦ y empec¨¦ a vivir¡±.

No le gustaba ni esquiar ni pasar fr¨ªo, pero se convirti¨®, o se lo impusieron, en campeona. Marcado el objetivo, su reconocida capacidad de sacrificio hizo el resto. Aunque a ella le hubiera gustado seguir en Cercedilla y, a lo mejor, convertirse en veterinaria. En esa misma entrevista afirm¨® que era demasiado buena persona, ¡°[por eso] me han dado tantos palos en mi vida¡±, dijo.

Entonces afirm¨® que el esqu¨ª le gustaba para practicarlo con su gente, con sus hijos, aunque a veces lo hac¨ªa con empresas en programas de incentivos. La familia tuvo una tienda dedicada a este mismo deporte que tuvo que cerrar; Blanca se apasion¨® por el golf y se dedic¨® a organizar circuitos verdes en lugar de blancos; tambi¨¦n ha ejercido como entrenadora de electroestimulaci¨®n... Pero de todas estas idas y venidas, lo que quiz¨¢ m¨¢s sorprenda es su participaci¨®n en programas de televisi¨®n de formato reality: en La selva de los famosos, en Splash, famosos al agua y en otros formatos emitidos en la televisi¨®n vasca como El conquistador del Aconcagua y El conquistador del fin del mundo. Su argumento para justificarlo retrata su personalidad: ¡°No s¨¦ decir no cuando me plantean un reto¡±.

Desde el pasado 23 de agosto Blanca Fern¨¢ndez Ochoa estaba desaparecida. El cari?o de la gente por ella y su familia sigui¨® intacto como ha demostrado el n¨²mero de voluntarios que se presentaron a ayudar en los efectivos de b¨²squeda que bat¨ªan la sierra madrile?a. Sus familiares descartaron otra cosa que no fuese un accidente, aunque fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n aseguraron que la medallista ol¨ªmpica viv¨ªa una situaci¨®n "un poco precaria". La deportista viv¨ªa con su hermana Lola, en Aravaca, porque acababa de vender su casa en Las Rozas, y cuando se percataron de su ausencia avisaron a su hija Olivia, de 20 a?os, que dijo a la familia que su madre hab¨ªa decidido irse "cuatro d¨ªas a la monta?a, al norte". Unas declaraciones a las que se agarraron, hasta que se resolviese su desaparici¨®n, fueron las que realiz¨®?Coral Bistuer, deportista de taekwondo?y?amiga personal de Blanca, que manifest¨® que cuando habl¨® con ella hace unos meses le dijo que "estaba pasando el eslalon m¨¢s dif¨ªcil de su vida, pero que lo iba a ganar¡±.?

Est¨¢ informaci¨®n se public¨® el 2 de septiembre y ha sido actualizada el 4 de septiembre.