La entrada al infierno
Las im¨¢genes de la erupci¨®n del Stromboli, en estos d¨ªas de atr¨¢s, nos han devuelto a la memoria la novela 'Viaje al centro de la Tierra', escrita por Julio Verne
En cada una de sus novelas, Julio Verne consegu¨ªa combinar ciencia y literatura a partes iguales. Sin ir m¨¢s lejos, en la titulada Viaje al centro de la Tierra, sus protagonistas recorren medio mundo despu¨¦s de hundirse bajo la superficie terrestre y visitar las entra?as de nuestro planeta. Las peripecias del profesor de mineralog¨ªa Otto Lidenbrock y de su sobrino Axel arrancan cuando descubren el criptograma contenido en un pergamino.
Una vez descifrada la clave secreta, t¨ªo y sobrino se dan cuenta de la importancia del hallazgo. Porque en el pergamino se indica la ruta que hay que seguir para alcanzar el vientre de la Tierra a partir de su ombligo. Dispuestos a ello, t¨ªo y sobrino descienden al cr¨¢ter del Sn?fell, en el oeste de Islandia. Se ayudan de cuerdas y de un gu¨ªa de nombre Hans que los acompa?ar¨¢ a lo largo de su aventura. De esta manera, logran llegar a las entra?as de la Tierra. Al final, despu¨¦s de un sinf¨ªn de infortunios, ser¨¢n arrojados hasta la boca del Stromboli, volc¨¢n que los escupir¨¢ de nuevo a la superficie de la Tierra.
En estos d¨ªas de atr¨¢s, las im¨¢genes de la erupci¨®n del Stromboli nos han devuelto a la memoria la novela que escribi¨® Julio Verne. Cuando la nube negra de ceniza que cubr¨ªa los cielos se desat¨® con violencia sobre las aguas y las gentes empezaron a gritar, la novela de Julio Verne se hizo memoria del tiempo presente, sobre todo en su ¨²ltima parte cuando, en medio de una lluvia de cenizas, los protagonistas son arrojados por la boca del cr¨¢ter. Es en ese momento cuando otro volc¨¢n, coronado de humos, se divisa a lo lejos. Se trata del Etna, situado en la costa siciliana.
Es posible que Julio Verne, siguiendo el m¨¦todo cient¨ªfico a la hora de documentar su novela, estudiase la coincidencia de erupciones que se daban a la vez en el Etna y en el Hekla, volc¨¢n situado al suroeste de Islandia. Es muy posible que Verne hubiese curioseado en la relaci¨®n existente entre ambas explosiones volc¨¢nicas y, de esta manera, adapt¨® el conocimiento cient¨ªfico a su territorio ficticio, tom¨¢ndose la licencia literaria de hacer comunicar el Sn?fell con el Stromboli.
Es posible que Julio Verne, siguiendo el m¨¦todo cient¨ªfico a la hora de documentar su novela, estudiase la coincidencia de erupciones que se daban a la vez en el Etna y en el Hekla, volc¨¢n situado al suroeste de Islandia
No hay que olvidar que la ciencia contempla el mundo como respuesta. De tal respuesta surge el interrogante que nos lleva a plantear de qu¨¦ preguntas es respuesta el mundo. Por el contrario, la literatura contempla el mundo como si este fuese una gran pregunta. Con arreglo a lo dicho, la mitolog¨ªa cl¨¢sica responde a los fen¨®menos naturales culpabilizando a los dioses.
Sirva el ejemplo de la explosi¨®n volc¨¢nica del monte Etna, donde hab¨ªa sido confinado Tif¨®n, hijo m¨¢s peque?o de la Tierra y de T¨¢rtaro, deidad que habita el inframundo y que desencadena los huracanes. Cuenta la leyenda que Tif¨®n combati¨® a Zeus, arrancando sus tendones. Pero estos fueron recobrados con la ayuda de Hermes y su due?o se volvi¨® a colocar los tendones como si de unos tirantes se tratara. Tras ello, Zeus venci¨® a Tif¨®n, al que castig¨® con la condena bajo el Etna.
En los tiempos en los que Julio Verne escribi¨® sus novelas, el mundo empezaba a ser contemplado como respuesta y el autor franc¨¦s se sirvi¨® de tal respuesta para armar sus tramas. Pero lo hizo sin olvidar que las puertas de la imaginaci¨®n s¨®lo se abren cuando el mundo, adem¨¢s de ser respuesta, tambi¨¦n es pregunta, aunque esta no se mantenga en el vac¨ªo y necesite apoyarse en la ciencia para resolver peripecias noveladas. Con esto, tras haber visto las im¨¢genes de la erupci¨®n del Stromboli, s¨®lo queda rendirse pac¨ªficamente a la violencia de los volcanes.
El hacha de piedra es una secci¨®n donde Montero Glez, con voluntad de prosa, ejerce su asedio particular a la realidad cient¨ªfica para manifestar que ciencia y arte son formas complementarias de conocimiento.
Puedes seguir a Materia en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.