Artistas de la universidad de la calle
Tatuadores, personalizadores de coches o ilustradores de murales son oficios rentables sin un marco educativo regulado

Underground, arte callejero, cultura urbana... Estos t¨¦rminos cargan con una mala prensa hist¨®rica. Considerados inc¨®modos y subversivos, pero en ning¨²n caso una tendencia art¨ªstica, reivindican un espacio no solo en los libros de arte, sino tambi¨¦n en los programas de estudios. Hay m¨®dulos y ciclos formativos que los contemplan, pero, seg¨²n los profesionales de estos sectores, el sistema educativo a¨²n est¨¢ lejos de confiar en ellos y no existe un marco estable alrededor de estos trabajos, muy rentables por cierto, que potencie las habilidades creativas. Lo que en muchos casos a¨²n se desconoce son los esfuerzos de los profesionales por ganarse un puesto en la educaci¨®n.
"De la cultura urbana salen profesiones. Es cantera de nuevos gustos y necesidades que provocan profesionalizarse", explica Asier Labarga, director del Mulafest, una cita anual con este tipo de tendencias que se celebra en la Feria de Madrid. All¨ª, desde hace unos a?os, hay un espacio para la formaci¨®n profesional donde "se informa sobre cursos y ciclos, desde jardiner¨ªa urbana hasta dise?o y decoraci¨®n de u?as, customizaci¨®n de ropa y motor. Tambi¨¦n hay demostraciones de estos oficios, de la artesan¨ªa que suponen", detalla.
El motor, la personalizaci¨®n de motocicletas y coches, es uno de los negocios vinculados a la cultura underground. En este ¨¢mbito los m¨®dulos y grados formativos est¨¢n mejor planteados que oficios como el tatuaje o el grafitti. Pedro Urda Fern¨¢ndez-Bravo es uno de los mayores expertos en tuning (personalizaci¨®n) de veh¨ªculos. Con m¨¢s de una decena de t¨ªtulos publicados, este profesor es un firme defensor del embellecimiento de los veh¨ªculos.
"T¨¦cnicas como franjeados, rotulados y aerografiados, utilizados para customizar las superficies de los ve?h¨ªculos est¨¢n vinculadas a la est¨¦tica y a los movimientos callejeros", explica Urda. "Se consiguen verdaderas obras de arte urbano sobre las superficies de motos, cascos, coches o cualquier tipo de soporte". La formaci¨®n correspondiente se encuentra en los ciclos de Formaci¨®n Profesional de grado medio, de Carrocer¨ªa y de grado superior de Automoci¨®n; se recogen estas destrezas a trav¨¦s de los m¨®dulos formativos de Embellecimiento de superficies y Tratamiento y recubrimiento de superficies.
Sin embargo, su reconocimiento a¨²n es vago. "Este tipo de destrezas se deber¨ªa impartir con mayor profundidad en los m¨®dulos formativos, pero en la actualidad el mundo productivo no demanda este tipo de profesionales, es la reparaci¨®n y el refinish (acabados) lo m¨¢s demandado por las empresas y no la personalizaci¨®n como arte en los veh¨ªculos", denuncia Urda.
La ilustraci¨®n es, posiblemente, el ¨¢rea que m¨¢s ventaja lleva. Las ciudades espa?olas han visto brotar de sus muros blancos imponentes dibujos y mensajes que poco a poco van cambiando la percepci¨®n de las pintadas, durante d¨¦cadas consideradas como un elemento que ensucia el paisaje. "Cada vez hay m¨¢s colectivos que entienden que el grafitti aporta el patrimonio, que es transformador. Pero hasta que no cambie del todo la percepci¨®n en la sociedad, seguir¨¢ siendo precario. Espa?a est¨¢ muy lejos de otros pa¨ªses como Berl¨ªn o algunas ciudades de Latinoam¨¦rica", explica Pablo Pur¨®n, de Boamistura, uno de los proyectos de arte mural nacidos en Espa?a con m¨¢s reconocimiento mundial.
Aunque vienen del ¨¢mbito universitario, por su cantera han pasado estudiantes de FP. Por ejemplo, ?lex Garc¨ªa, que ahora tiene su empresa, Munary, con su compa?ero Edu Bastos. Garc¨ªa estudi¨® un ciclo formativo de Artes pl¨¢sticas y dise?o aplicado al muro en Escuela de Arte La Palma en el barrio de Malasa?a de Madrid, donde hab¨ªa cursado el bachillerato de Artes. "Eleg¨ª esta formaci¨®n y no Bellas Artes porque me siento tan artesano como artista, y el ciclo te oficio. Me gusta planificar con m¨¢s tiempo, organizar y especializarme en t¨¦cnicas como la pintura mural, el estuco, las vidrieras, la cer¨¢mica...", detalla.
Adem¨¢s de en su estudio, comparte estas t¨¦cnicas y la filosof¨ªa del arte en la calle en campamentos de verano para j¨®venes. "Se nota que la educaci¨®n est¨¢ cambiando. Hay gente que sigue desprestigiando el arte mural, pero viene una generaci¨®n que cree en esto y quiere utilizarlo como herramienta de expresi¨®n". Este emprendedor de Torrelodones (Madrid) complement¨® su formaci¨®n con un m¨¢ster de dise?o gr¨¢fico y web para tener un perfil m¨¢s completo en identidad corporativa, una de las ¨¢reas con m¨¢s salidas en el sector gr¨¢fico. No hay m¨¢s que ver la imagen que quieren transmitir las marcas en los ¨²ltimos tiempos o la est¨¦tica de los festivales de m¨²sica.
Pasiones alternativas
Un camino parecido eligi¨® Noelia Hernando, ilustradora en una multinacional de videojuegos que sigue form¨¢ndose en dibujo en la Escuela de Arte ESDIP. Es tajante cuando habla de la formaci¨®n no universitaria. "Queremos estudiar y trabajar antes, y seguir form¨¢ndonos despu¨¦s de descubrir, antes que otros, a qu¨¦ queremos dedicarnos. ?Qu¨¦ hay de malo en trabajar en lo que te apasiona y ganarte bien la vida con eso? Cada vez hay alumnos m¨¢s mayores en FP, gente que viene de la universidad, ?por qu¨¦ ser¨¢? Porque nos hemos cansado de que nos cuenten que el sistema es ¨²nico y unidireccional", resume Hernando.
Ella, que estudi¨® el FP Superior de Dise?o y Producci¨®n Editorial, se define como "una apasionada del arte y la cultura urbana, necesaria para incitar a cambiar un sistema especialmente injusto con mi generaci¨®n". Para ella, este tipo de expresi¨®n art¨ªstica es necesario porque "ayuda a romper con el letargo de la sociedad". "No somos quinquis y esto no es vandalismo. Apagamos el m¨®vil y activamos las manos y el cuerpo para crear", reivindica en relaci¨®n a la danza callejera, el dibujo, la pintura, la m¨²sica.
Las manos y el cerebro son las herramientas m¨¢s valiosas de los tatuadores. Alfonso Ramos, due?o de los salones de tatuaje La Mano Zurda y director de la escuela Art Campus, un centro de estudios para tatuadores en el barrio madrile?o de Carabanchel. ?l tambi¨¦n cree que las profesiones art¨ªsticas no prosperan "por el sistema de creencias que se instala en las familias y la pol¨ªtica educativa". "Tienden a apagar el entusiasmo, el potencial y el talento de j¨®venes con inquietudes que pueden tener un gran futuro dirigiendo negocios como un estudio de tatuaje, pero a¨²n sigue dando mucho miedo el discurso de las profesiones pasionales frente a una vida corriente, segura, estable", asegura en relaci¨®n a las familias y la sociedad.
Buenas experiencias
Pero Ramos insiste en que es un negocio rentable y lleva a?os dedicado a profesionalizarlo. "Cuando padres y sanitarios ven un centro como este, donde se imparte formaci¨®n art¨ªstica, empresarial, gesti¨®n de negocio, t¨¦cnico en higiene, sanitario... Se dan cuenta de que esto es, adem¨¢s de un negocio donde se puede ganar mucho dinero, algo serio. Pero si no tenemos estudios, ?c¨®mo vamos a regularla?". Para ¨¦l es urgente que la buena praxis sea el eje que mueva los negocios y el sector. "No s¨¦ si el sistema educativo tal como est¨¢ planteado puede recoger una profesi¨®n que tanta gente ignora, pero estamos trabajando para que exista un oficio reconocido, capitaneado por profesionales y expertos; el tatuaje es una profesi¨®n emergente y queremos considerarnos un negocio. Esta es la pelea compartida por todos los artistas urbanos".
Profesiones en la sombra
En EE? UU, sus 20.000 salones mueven 3.000 millones de d¨®lares. Pero en Espa?a, donde se sabe que hay 9.000 estudios homologados y 16.000 tatuadores en activo, no hay estudios de mercado sobre la materia ni cifras sobre su impacto econ¨®mico. Si el Estado supiera la cantidad de dinero que deja, seguramente se har¨ªan m¨¢s esfuerzos; porque parece que solo con ese criterio se activan las pol¨ªticas educativas", explica el due?o de La Mano Zurda. Ramos denuncia la econom¨ªa sumergida inherente al oficio "ejercido en centros no homologados".
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