Festejos mortales

El cintur¨®n de seguridad puede ser, despu¨¦s de la penicilina, el invento del siglo XX que m¨¢s vidas ha salvado. Lo dice el director general de Tr¨¢fico, Pere Navarro. El artilugio, que acaba de cumplir 60 a?os, ha contribuido a que este verano haya sido el que menos muertos en la carretera ha registrado desde que Tr¨¢fico contabiliza los siniestros. El asfalto se ha cobrado 220 vidas, lo que supone 40 menos que el a?o pasado. La cifra global iguala la de 2014, si bien este agosto ha sido el menos tr¨¢gico de los ¨²ltimos tiempos.

Mientras decrecen los muertos de tr¨¢fico, repuntan los que se producen en los encierros taurinos que aderezan las fiestas patronales de media Espa?a. Los encierros se han convertido en una atracci¨®n m¨¢s, como las verbenas o los torneos de gui?ote. En lo que va de a?o, los bous al carrer han sido especialmente mort¨ªferos. En la Comunidad Valenciana han fallecido empitonadas cinco personas: un chico de 19 a?os sufri¨® una cogida en la ingle en Xilxes, que le provoc¨® una gran hemorragia; otro joven de 26 a?os recibi¨® una cornada de 20 cent¨ªmetros en Pinoso; el Torico de la Cuerda mat¨® a un hombre en Chiva, y otros dos fallecieron al ser embestidos en Alcora y Ll¨ªria.

No menos estupor ha causado el correbous de Vidreres (Girona): 19 personas resultaron heridas despu¨¦s de que un toro saltara la barrera del coso y se paseara por las gradas, pobladas de menores, desatando el terror. El suceso ha desencadenado agrias peleas entre los dos bandos enfrentados: aquellos que arremeten contra un evento ¡°anacr¨®nico¡± y quienes se muestran quejosos porque la autoridad competente, que abati¨® finalmente al astado, hab¨ªa vulnerado los derechos del animal.

Invocar la tradici¨®n para mantener vivos estos ritos no reduce la barbarie que entra?an unos festejos crueles que, adem¨¢s, perviven con dinero p¨²blico. Campa?as publicitarias agresivas como las de Tr¨¢fico ¡ªque invitan a los conductores a veranear en soleados cementerios¡ª y un endurecimiento de las sanciones, han contribuido a reducir los muertos en carretera. Los Ayuntamientos debieran promover medidas similares para evitar el goteo de fallecidos por asta de toro. Y de paso, evitar la tortura a morlacos obligados a correr con antorchas en los cuernos o atados a sogas por mera diversi¨®n.