Valores europeos

Apuntaba Jacques Delors que todos ¡°somos europeos porque estamos conectados por los valores de la democracia¡±. Con algunas diferencias, los cinco pa¨ªses m¨¢s poblados de la UE comparten un cat¨¢logo de intangibles bastante homog¨¦neo. Pertenecer a una supraestructura es como disponer de un GPS que va se?alando el camino por el que circular. Pero no hay sociedades cl¨®nicas. Cada naci¨®n tiene sus propios rasgos. Los espa?oles se declaran ideol¨®gicamente m¨¢s de izquierdas que sus vecinos comunitarios; son m¨¢s abiertos con la inmigraci¨®n, siempre y cuando haya empleo disponible, y tienen una percepci¨®n m¨¢s optimista respecto al cambio clim¨¢tico porque piensan que quiz¨¢ sea posible revertir el calentamiento global y sus consecuencias medioambientales.

Comparada con otras sociedades de la UE, la espa?ola es la que menos confianza tiene en las ¨¦lites pol¨ªticas y la que considera que el nivel de corrupci¨®n es particularmente elevado, como refleja el estudio sobre valores y actitudes en Europa elaborado por la Fundaci¨®n BBVA y realizado en Alemania, el Reino Unido, Francia, Italia y Espa?a. Los recelos hacia la clase pol¨ªtica ya despuntaban claramente en las encuestas del CIS. En los ¨²ltimos a?os, este organismo viene preguntando regularmente sobre los principales problemas de los espa?oles. La clase pol¨ªtica, los partidos y los pol¨ªticos son una constante. Los europeos ven a los partidos como instituciones clave de la democracia, pero en Espa?a (55%), Francia (69%) e Italia (75%) creen que las formaciones tradicionales ya no les representan adecuadamente.

La desafecci¨®n hacia los pol¨ªticos es un fen¨®meno com¨²n, si bien el umbral de confianza obtiene en Espa?a el suspenso m¨¢s revelador: un 3,2 sobre 10, frente al 3,8 que cosechan de media los otros cuatro pa¨ªses evaluados. Los espa?oles sospechan tambi¨¦n de las redes sociales, los bancos y las instituciones religiosas, pero tienen fe en m¨¦dicos, maestros, cient¨ªficos, polic¨ªas, jueces y militares.

Todos los europeos abrazan con orgullo los s¨ªmbolos de su propio Estado y calibran que la salida del Reino Unido tendr¨¢ consecuencias m¨¢s negativas que positivas. Sin este significativo socio, la UE se debilitar¨¢. Perder a uno de los cinco principales miembros del club indica que el GPS tiene que reconectarse.