Portavoz espa?ola

Cayetana ?lvarez de Toledo no es extranjera. En eso lleva toda la raz¨®n, por mucho que haya sido alg¨²n vocero del PP quien lo haya dicho o lo haya insinuado en broma o en serio. Ser espa?ola supone solo tener los papeles adecuados en regla. Y una espa?ola puede, si le da la gana, declararse partidaria de, por ejemplo, la selecci¨®n argentina de baloncesto, o de la inexistente, por el momento, selecci¨®n catalana.

Cayetana ?lvarez de Toledo es, si ella lo quiere as¨ª, absolutamente espa?ola. Como todas las mujeres y hombres que dan vida a la m¨¢s que discutible costumbre hispana de decir barbaridades, lo primero que se les ocurre, sobre la situaci¨®n pol¨ªtica y sus protagonistas.

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Por ejemplo, es perfectamente imaginable que una espa?ola, o un espa?ol si se quiere, diga que los militantes del PP son o han sido ¡°tibios¡± con el nacionalismo. (No entremos por ahora en qu¨¦ nacionalismo, se supone que el espa?ol no es relevante).

Cayetana puede decir eso justamente por ser espa?ola, es decir, porque no ha tenido ni que acordarse de los ¡°a?os de plomo¡± en Euskadi ni que documentarse sobre ellos antes de hablar. Aquellos a?os en los que bastaba con ser cercano al PP, como Gregorio Ord¨®?ez, al PSOE, como Fernando Buesa, o al PCE, como Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle, para ser un h¨¦roe o una hero¨ªna.

ETA mataba a gentes, por los gallardos m¨¦todos del tiro en la nuca o la bomba lapa, por el hecho de ser espa?oles. Cayetana ahora, gracias al valor, entre otros, de muchos y muchas del PP, del PSE o del casi extinto PCE, puede reivindicar su condici¨®n de espa?ola sin que le pase nada. Ya a nadie se le abre en canal por eso.

Y Cayetana puede, como buena espa?ola con todos sus papeles en regla, hablar sin saber y sin documentarse, de toda esa gente que dio la cara, o la nuca, cuando hab¨ªa que darla. De toda la gente que se la jugaba, desde las sedes de su partido para que los vascos pudieran ser libres, como el resto de los espa?oles.

Cayetana es hoy una frontera, como lo son, por ejemplo, muchos vecinos de Alsasua o de Gernika, entre la desmemoria y la estupidez.

A muchos no se nos olvida que les debemos una buena tajada de la democracia que disfrutamos a quienes resistieron a ETA.

Cayetana es espa?ola, tiene papeles.