Clare Chambers: ¡°El Estado debe proteger por igual a parejas casadas y no casadas¡±

Clare Chambers, de 43 a?os, ha dedicado su investigaci¨®n a defender que el Estado debe intervenir en nuestras vidas. Profesora de Filosof¨ªa Pol¨ªtica en la Universidad de Cambridge, en su ¨²ltimo libro, Against Marriage. An egalitarian defence of the Marriage-Free State (Contra el matrimonio. Una defensa igualitaria del Estado sin matrimonios), por ahora sin traducir al espa?ol, argumenta que, para proteger a todas las personas por igual, el Gobierno debe eliminar la superioridad que otorga a la instituci¨®n del matrimonio. ¡°Eso no significa que est¨¦n prohibidas las bodas¡±, recalca Chambers durante la charla celebrada en Madrid antes de que ella viaje a Segovia, donde participa en el Hay Festival invitada por el British Council.

PREGUNTA. ?En qu¨¦ consiste su propuesta?

RESPUESTA. Quien lo desee puede seguir cas¨¢ndose por la Iglesia o de forma civil¡­ Como quiera. El problema es que, en la situaci¨®n actual, quedan desprotegidas las personas que, aunque mantienen relaciones que son muy parecidas al matrimonio, no est¨¢n casadas. La mayor¨ªa de los pa¨ªses no les ofrecen ning¨²n tipo de protecci¨®n. A veces pasa por desconocimiento, porque conf¨ªan equivocadamente en que, si viven muchos a?os con alguien, el Estado los tratar¨¢ como si estuvieran casados. Otros no se casan por principios: por feminismo, porque rechazan las ceremonias religiosas¡­ Pero no por eso querr¨ªan renunciar a tener la misma protecci¨®n.

P. ?Qu¨¦ le llev¨® a desarrollar la idea?

R. Frenar desigualdades y el deseo de que haya Estados con normas que protejan a todos por igual, casados o no. Hoy el Estado puede definir qu¨¦ es un matrimonio, y despu¨¦s, en su reconocimiento, fortalecerlo. Pero es algo que no le deber¨ªa incumbir, es una cuesti¨®n privada de los individuos. Lo que s¨ª creo que deber¨ªan hacer los Gobiernos es definir las distintas derivadas que surgen de una relaci¨®n: la convivencia, la dependencia econ¨®mica, los hijos¡­ Todas esas cosas que pasan cuando se juntan dos personas. El Estado deber¨ªa decidir cu¨¢les son, qu¨¦ tipo de regulaci¨®n necesitan y aplicar las normas a todos los que las practican por igual, casados o no.

P. ?Y si una pareja no quiere que el Estado se involucre en su relaci¨®n y prefiere quedar fuera?

R. Pueden firmar un acuerdo que les exima. Ambas partes, por supuesto, deben estar de acuerdo. Pero hay obligaciones que no podr¨¢n saltarse, como los derechos de sus hijos, si los tienen.

¡°Me averg¨¹enza el Brexit. En mi perfil de Facebook tengo la bandera de la Uni¨®n Europea. ?Qu¨¦ m¨¢s puedo decir?¡±

P. ?De qu¨¦ hilo tir¨® hasta llegar aqu¨ª?

R. Part¨ª de la colisi¨®n de dos realidades. Por un lado, ve¨ªa la aversi¨®n de las feministas hacia el matrimonio por el sometimiento al que induce a la mujer. Y por el otro, el deseo de gais y lesbianas de casarse para ser iguales. Cuando los primeros pa¨ªses, Espa?a entre ellos, empezaron a legalizar los matrimonios de personas del mismo sexo me hice una pregunta: ?se podr¨ªa hacer alg¨²n cambio en el matrimonio para que el feminismo le diera el visto bueno? La reivindicaci¨®n del movimiento gay de tener acceso al matrimonio me resulta, por un lado, necesaria, pero por el otro tambi¨¦n me sugiere riesgos porque supone que la ¨²nica forma de integrarse es mostrar que hacen lo mismo que el resto. Y me inquieta que acabe con la aspiraci¨®n a una mayor aceptaci¨®n est¨¦n o no casados. Quiz¨¢, con la extensi¨®n por el planeta del matrimonio de personas del mismo sexo, estemos ante el comienzo de algo nuevo que ojal¨¢ culmine en Estados que no otorguen una protecci¨®n superior a los matrimonios, como propongo.

P. ?Qu¨¦ tipo de feminismo le interesa?

R. El feminismo liberal. Defiendo la diversidad y la elecci¨®n individual. Pero no suscribo esa corriente que cree que el Estado debe quedar fuera de la vida privada de las personas, de sus opciones religiosas o de su vida familiar. Esa postura ignora muchas desigualdades y la falta de aut¨¦ntica libertad. Defiendo que la gente escoja en un contexto de igualdad genuina, asegur¨¢ndonos de que todos tenemos libertad para elegir y nadie toma decisiones da?inas sin percatarse de ello. Nos lo deber¨ªamos cuestionar constantemente.

P. Hace una d¨¦cada escribi¨® un art¨ªculo que titul¨®: ¡®?Son mejores los implantes de pecho que la mutilaci¨®n genital?¡¯.

R. Si alguien se decide por algo que da?ino con el ¨²nico motivo de cumplir un ideal, opino que estar¨ªa justificado decir que es injusto y que el Estado debe intervenir. Ambas pr¨¢cticas son da?inas, aunque en un caso nos resulta m¨¢s evidente. El tipo de intervenci¨®n del Estado variar¨ªa en funci¨®n del grado del da?o. En casos extremos defiendo que directamente se proh¨ªba.

P. ?Cu¨¢l deber¨ªa ser el siguiente paso del feminismo?

R. El cuerpo. Urge profundizar en el peso del aspecto y la belleza para la mujer. Y me interesa mucho la teor¨ªa que desarroll¨® la feminista radical Catharine McKinnon, que afirm¨® que la pornograf¨ªa es una violaci¨®n de los derechos civiles.

P. ?Qu¨¦ opina del Brexit?

R. Me averg¨¹enza. Y tambi¨¦n c¨®mo nos estamos relacionando con la Uni¨®n Europea. En mi perfil de Facebook tengo la bandera de la UE. ?Qu¨¦ m¨¢s puedo decir?

P. Una ¨²ltima duda: las mujeres brit¨¢nicas, ?siguen mayoritariamente adoptando el apellido del marido al casarse?

R. En algunos contextos la tradici¨®n sigue bien asentada. Pero en mi entorno muchas mujeres no han adoptado el apellido de su marido aunque luego sus hijos s¨ª lo llevan. En el Reino Unido no hay requisitos legales respecto al apellido de los hijos. Si lo deseas puedes hasta inventar uno. Lo que hemos hecho mi pareja y yo, que no estamos casados, es unir ambos apellidos mediante un guion. Ninguno quer¨ªa quedarse fuera del apellido de nuestros hijos.

P. ?Y cu¨¢l va primero?

R. El de ¨¦l. Al rev¨¦s no suena bien. Pero curiosamente mucha gente solo retiene el segundo, Chambers.